Colón visitará al equipo más débil de
la zona, luego de alcanzar su rendimiento más alto en el torneo. En su mejor
momento colectivo, el sabalero tratará de sumar otro triunfo para allanar
definitivamente la ruta de regreso a Primera.
La última presentación del conjunto de
Diego Osella no fue una más. El equipo demostró que posee la capacidad para
jugar mejor. La imagen que dejó en la cancha llenó de confianza a los jugadores,
para llegar también a un pico motivacional. Así afronta el rojinegro este
compromiso. Óptimo desde lo mental y desde lo futbolístico.
El técnico tiene hoy un gran abanico de
posibilidades a la hora de planificar el partido. Porque ya no puede excusarse
en las limitaciones para defender una idea mezquina. El triunfo contundente
ante Aldosivi dejó demostrado que Colón puede olvidarse de su perfil utilitario
y exponer una propuesta un poco más generosa. Con la tabla como aliado, ya que
ahora los puntos le alcanzan para no tener urgencias ni la necesidad de
especular.
La incorporación de Lihué Prichoda
influyó positivamente. El ex Banfield no tuvo un rendimiento brillante contra
los marplatenses, pero cumplió. Más allá de su aporte individual, la presencia
de un jugador de esas características favorece mucho al funcionamiento del
mediocampo sabalero. Porque le agrega tenencia y posibilidad de desequilibrio a
una zona donde varias veces hubo superpoblación de volantes de recuperación. Ahora
con Prichoda, Colón tiene un futbolista capaz de moverse para enlazar con los
externos y además apoyar al centrodelantero. Algo que el equipo nunca tuvo,
porque Cristian Llama no tuvo continuidad por las lesiones y David Ramírez
siempre se mostró con una deuda física que le impide ser titular.
Probablemente, el cuadro de Osella no
salga con la misma agresividad que ante el Tiburón. El técnico es consciente de
las obligaciones de Guaraní, a partir de su posición en la tabla. Colón debe
jugar un partido inteligente, sabiendo que la última semana le agregó virtudes a
sus fortalezas. Puede esperar, confiado en su solidez defensiva, y lastimar de
contra, aprovechando el buen momento de sus delanteros. O bien puede apostar a
manejar la pelota con tranquilidad en el mediocampo y usar en su favor los
nervios del local para lastimar en cualquier momento. Lo bueno es que ahora
tiene argumentos para ejecutar las dos opciones.
Si el sabalero juega un partido
inteligente tendrá muchas chances de llevarse la victoria. Sería ideal ganar justo
antes de quedar libre, para no correr riesgos, para asegurarse mantener los
ocho puntos de distancia con el sexto. Si gana, la meta estará a mano y ya será
muy difícil que le quiten el sueño.
B Nacional – Torneo Transición 2014 –
Zona A - Fecha 16: Guaraní AF vs Colón
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