Una de las aristas positivas de este
controvertido sistema de competencia que depositará 10 ascendidos desde la B
Nacional a Primera División es que, al ser solo 11 equipos por zona, las
revanchas llegan rápido. Colón está frente a la chance de enmendar los errores
que cometió en el primer cruce ante Gimnasia (J) y ratificar su buen momento en
el Brigadier López.
Sabaleros y jujeños se vieron las caras
hace menos de dos meses en La Tacita de Plata. Ninguno ha modificado demasiado
su estrategia de base por distintos motivos. El Lobo porque Mario Sciacqua se
mantuvo firme en su idea táctica sin que los rivales o los resultados la alterara.
Mientras que Diego Osella intentó darle otro perfil al equipo por momentos,
pero luego de un par de tropiezos decidió volver a las fuentes, donde se siente
más cómodo y confiado. Por eso podemos hablar de un choque de conocidos. Colón
ya le tomó la patente, no puede ser
sorprendido y debe hacer aprendizaje de lo ocurrido en Jujuy.
En el cotejo de la primera rueda, el
rojinegro utilizó el mismo 4-5-1 que tendrá mañana. Estuvo Bíttolo y ahora
estará Ferracutti. En aquella oportunidad fue titular Marcos Fernández y en
este caso juega Ballini. En el norte estuvo Callejo y ahora el que ocupa ese
lugar es Pavón, el jugador de mejor rendimiento en los últimos partidos. En
definitiva, no hay diferencias entre el enfrentamiento de la segunda fecha y el
que se avecina. Solo tres variantes de nombres pero la misma estructura de
juego.
Todo esto sirve para entender que el
trámite será similar. Y ante el mismo escenario, Colón no debe reiterar
equivocaciones. Seguramente, Gimnasia buscará controlar la pelota en el
mediocampo con la circulación entre Salcés, Peralta y Ereros. El sabalero
tendrá que interrumpir esa sinergia en su nacimiento. Si espera demasiado corre
peligro de sufrir lo mismo que en Jujuy: llegadas permanentes por los costados
y centros repetidos para Miranda. Esa fragilidad al defender pelotas aéreas es
un defecto que pudo disimular últimamente, pero que no ha corregido (como
ejemplo podemos recordar el gol de Douglas Haig).
Una buena receta sería repetir lo hecho
en la zona media contra Instituto. El trabajo de Ballini, Fernández y Poblete
fue muy bueno. La presión a los primeros receptores le dio buen resultado para después
recuperar el balón y pasarlo rápidamente a los externos (Villarruel y Pavón). Luego
la tarea pasa a “los de arriba”, quienes ya demostraron que pueden cumplirla
con creces.
Claro que habrá que tener en cuenta que
las calidades técnicas individuales de la formación jujeña son superiores. Será
más complejo pero no imposible, porque a su vez en la comparativa el cuadro
santafesino también se impone sobre los de Sciacqua.
Colón está bien encaminado. Convencido
de sus virtudes y también de sus limitaciones. Sabiendo que los brillos relucen
en otras canchas. Ordenado de atrás hacia adelante, el sabalero vive gracias a
los arrojos individuales y su extrema efectividad. Por ahora le alcanza.
B Nacional – Torneo Transición 2014 –
Zona A - Fecha 13: Colón vs Gimnasia (J)
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