miércoles, 3 de septiembre de 2014

Un voto de confianza

Colón se presenta esta noche luego de jugar el peor partido del ciclo de Diego Osella. El técnico tomó una decisión importante en la preparación de este encuentro: pone a los mismos jugadores que protagonizaron el papelón en Mar del Plata. En un claro signo de confianza, les da la posibilidad de tomarse revancha y demostrar que el rendimiento contra Aldosivi fue una excepción, algo fuera de lo normal.

El sabalero pasó del cielo al infierno en una semana. Luego de florearse en casa ante Nueva Chicago, el Tiburón lo sacó a pasear por la feliz sin concesiones. Con la salvedad de Llama, que salió lesionado a los 20 minutos del primer cotejo, los nombres utilizados por Osella fueron idénticos, tanto para golear como para sufrir.
Entonces, si once jugadores lograron funcionar tan bien en un encuentro y se ganaron el derecho indiscutido de estar en el siguiente, ¿por qué no pensar que tuvieron una mala noche contra los de Berti y confiar que pueden redimirse hoy? Además, vale resaltar otro detalle. Si ante Aldosivi casi todos jugaron muy mal, salvo Broun, ¿el DT tendría que hacer diez cambios para corregir el rumbo? Imposible. Y si mete dos o tres variantes, ¿no estaría responsabilizando tácitamente a los que salen del equipo por la estrepitosa derrota?
Osella es un entrenador muy inteligente. Sabe que cualquier nombre que hubiese decidido sustituir quedaba sepultado anímica y futbolísticamente para el futuro. Si Colón estaría en un tobogán de rendimiento sería otro el escenario. Pero si el sabalero alcanza hoy una actuación aceptable y suma tres puntos, la noche negra de Mar del Plata quedará en el olvido.
El rival también genera el marco adecuado para ratificar la misma formación. A diferencia de Aldosivi, Guaraní Antonio Franco jugará retrasado, le otorgará la iniciativa al rojinegro y lo atacará poco. Condiciones convenientes para un equipo que necesita recuperar principalmente su conocida solidez defensiva.
De esta forma, el técnico cumple con su parte. No expone inútilmente a nadie y renueva los votos de confianza para los mismos futbolistas. Ahora es el turno de los jugadores. Ellos deben demostrarse a sí mismos y también a los hinchas que el último encuentro fue una rareza que difícilmente vuelva a ocurrir.
Este es un momento delicado. El equipo debe lograr salir rápidamente del bajón porque sino la recuperación puede ser muy difícil luego de un golpe tan duro. Lo positivo es que la revancha se presenta enseguida. Si Colón logra acercarse al nivel que mostró en su última presentación como local, si retoma ese perfil más ambicioso y sin fisuras en el fondo, podrá dar vuelta la página y la pesadilla de Mar del Plata quedará en el recuerdo sólo como una piedra en el camino.


B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 5: Colón vs Guaraní Antonio Franco

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