Ganó sin sobresaltos

Unión logró un triunfo importante contra Independiente Rivadavia, fruto de una actuación pareja en lo colectivo, y se colocó a un punto de la zona de ascenso. Pero además, pudo redondear una actuación sin errores ni equivocaciones. Fue sólido de principio a fin, y justificó largamente la chapa final.  

El partido se planteó en condiciones especiales por la lluvia que cayó durante los 90 minutos. Pese a eso, el campo de juego respondió de forma óptima y el tatengue pudo construir su victoria desde el mismo inicio. Con una actitud avasallante, la formación de Madelón llegó a la apertura del marcador luego de una gran jugada asociada. Malcorra escaló por la izquierda y envió un centro medido a los pies de Guerra. El 9 pivoteó y la picó para la entrada de Triverio, que tiró el centro atrás para que Martín Fabro la empuje al gol. Una acción impecable para allanar el camino casi desde el vestuario.

El equipo rojiblanco fue superior a lo largo de todo el encuentro y nunca puso en riesgo los tres puntos, más allá de los accidentes que presentó el cotejo y la diferencia mínima que se extendió casi hasta el final. Porque logró un funcionamiento parejo en todas sus líneas, porque trabajó para evitar imprevistos y porque también supo reponerse a las lesiones que sufrieron dos de sus titulares de manera prematura.

Fabro tuvo que abandonar el campo cuando se cumplía un cuarto de hora y Caballero lo reemplazó sin fisuras. Tal vez sin la habilidad ofensiva del 10, pero agregándole orden y buena ocupación de espacios para defender, algo beneficioso por la ventaja que el local ya había logrado. Mientras que sobre los 30 minutos de la primera parte Nereo Fernández también tuvo que abandonar el campo. Allí se presento un gran desafío para Castro: volver al arco luego de los errores y la reprobación de la gente. Sin embargo, el uruguayo tuvo una actuación solida y se llevó el apoyo del hincha.

Sin permitir que estos accidentes influyeran sobre su rendimiento, Unión continuó marcando una superioridad clara y solo las intervenciones del arquero Ayala impidieron que el segundo tanto llegara antes. El conjunto de Madelón necesitó de una carambola para alcanzar la distancia que asegure el triunfo. La defensa mendocina despejó un córner que llegó desde la derecha, Martínez remató desde afuera y Leonardo Sánchez pudo desviar de cabeza. En el trayecto apareció el pie del defensor García para cambiar nuevamente el rumbo, descolocar a Ayala, y estampar el 2 a 0. Una distancia determinante para un equipo leproso que se mostró impotente durante toda la noche.

El rendimiento colectivo fue bueno y muchas individualidades se destacaron. Pero Enrique Triverio volvió a demostrar que es uno de los elementos más importantes del equipo y que su sociedad con Guerra es fundamental para el poder ofensivo. El cuadro santafesino es el más goleador de la categoría. Tiene 12 goles y 11 de ellos fueron convertidos por el bloque de ataque, que se completa con Malcorra y Fabro. Aunque esta vez también hubo puntos altos en el funcionamiento defensivo. Martínez, Barisone y Zurbriggen siguen elevando su nivel y fueron de lo mejor. Por fin Unión logró el equilibrio que tanto se le reclamaba.

Así el rojiblanco alcanzó una victoria muy importante por varios factores. Se pareció bastante a la versión que mostró ante Crucero del Norte, quedó muy cerca del quinto puesto, y al mismo tiempo construye una mini racha positiva. En los últimos cuatro partidos sumó 8 puntos, con dos triunfos de local y dos empates de visitante. Hacerse fuerte en Santa Fe y sumar afuera es la clave para transitar sin inconvenientes hacia el ascenso. Unión ahora parece andar por el camino correcto.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 7: Unión 2 – 0 Independiente Rivadavia