miércoles, 17 de septiembre de 2014

Emparchado

Unión jugará contra Temperley con tres bajas muy importantes. Será difícil para el equipo de Madelón lograr que sus reemplazantes los igualen en rendimiento y que la formación no se resienta en lo colectivo.

Nereo Fernández, Martín Fabro y Claudio Guerra se pierden el partido por lesión. Un párrafo aparte merece la situación de los desgarros en el plantel rojiblanco. Estas tres bajas se suman a las molestias musculares que ya sufrieron Cardozo (en dos oportunidades), Montero, Caballero y Fantín. En un torneo tan comprimido como este, una lesión que no reviste gravedad te saca al futbolista por cuatro o cinco partidos. Es demasiado para un certamen que se define en 20 fechas. Y siete desgarrados en estos tiempos es un montón, es dar mucha ventaja. Son ausencias muy difíciles de disimular.
Para este partido, la preocupación de Madelón probablemente está relacionada más a la calidad que a la cantidad de las ausencias. Porque salen del equipo tres jugadores que tenían un alto nivel. Nereo Fernández tomo el fierro caliente que era el arco y le brindó seguridad, mientras que Fabro y Guerra son parte fundamental del bloque ofensivo. Junto a Malcorra y Triverio forman un cuarteto que se erige como el arma más peligrosa de Unión, su mayor fortaleza. En conjunto anotaron 11 de los 12 goles del tatengue. Perder a dos de esos cuatro elementos, no sólo para este encuentro sino tal vez por un par de partidos más, es una muy mala noticia.
Sin dudas, el cuadro rojiblanco no tiene en el plantel reemplazantes con similares características a los que salen. Sebastián Caballero, que ingresa por Fabro, es un volante mixto, con mejor retroceso, más marca, pero menos habilidad y llegada al área rival. Mientras que Lucas Gamba, que entra por Guerra, es un delantero más veloz, que se mueve mejor por las orillas del área pero tiene menos capacidad de gol.
Por todo esto, necesariamente Unión cambiará su forma de jugar. Por lo menos del medio hacia adelante. Es probable que veamos a un equipo menos agresivo, parado algunos metros más atrás y apostando un poco más a la salida rápida de contra. Porque sin Fabro ni Guerra pierde capacidad de manejo, pausa en la elaboración y precisión en los últimos metros. Y con Caballero y Gamba puede ganar velocidad y repentización para aprovechar los espacios que pueda dejar Temperley cuando se adelante. Además, Enrique Triverio, el mejor jugador del equipo, tendrá que cambiar su zona de influencia y moverse por adentro, transformarse en un hombre de área y así liberar los márgenes del ataque para Gamba.
Unión deberá afrontar el desafío de jugar emparchado contra un rival que crece mucho en su casa. Temperley ganó los tres partidos que jugó de local y basa su campaña (tiene 12 puntos) en las actuaciones en su estadio. Ahí se siente cómodo, confiado y se fortalece.
Es la oportunidad para que el conjunto de Madelón demuestre que tiene material para responder ante ausencias de relevancia. Estos son los momentos en donde los técnicos, si las cosas salen bien, dicen “tenemos plantel”. El tatengue dio una buena señal durante el encuentro contra Independiente Rivadavia. Ahora es tiempo de ratificar lo insinuado en Santa Fe para comenzar a pagar la deuda externa que tiene Unión cada vez que sale del 15 de Abril, donde todavía no pudo ganar.


B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 8: Temperley vs Unión

No hay comentarios.:

Publicar un comentario