domingo, 28 de septiembre de 2014

Un plan definido

Colón tiene la posibilidad de olvidar definitivamente el mal trago que significó la goleada frente a San Martín de San Juan, que puso en conflicto las pocas fortalezas que el sabalero había edificado en este torneo de la B Nacional. El equipo de Osella entendió el partido ante Ferro como un paso de transición para arribar a un estado de normalidad en el compromiso de esta tarde frente a Douglas Haig. Así de duro fue el golpe del elenco sanjuanino en el ánimo del DT y los jugadores rojinegros.

De todas formas, el cuadro santafesino debería lograr algo más que un buen resultado contra el conjunto de Pergamino. Necesita afirmarse en una idea de juego clara, que pueda ser identificada por el equipo y ejecutada en el campo.
¿Cuál es el libreto de Colón en este campeonato? ¿A qué juega? Ya no es ese bloque sólido, que se defendía bien y recibía pocos goles en contra, que lastimaba de contragolpe y tenia máxima efectividad en las escasas situaciones que producía. Esa característica, que explotó tan bien el semestre pasado, solo pudo imitarla con éxito en el primer tiempo en Jujuy contra Gimnasia y en la primera parte en La Paternal ante Argentinos. Pero además no es la postura que más le conviene estando en la Segunda División, donde la mayoría de los rivales se meten atrás.
Entonces, si todavía el equipo no tiene una identidad definida, ¿a qué puede jugar Colón? Está claro que no tiene futbolistas para sostener una posesión extensa, para controlar la pelota por mucho tiempo y someter al adversario en su campo. Debió hacerlo por obligación en el debut ante Instituto y falló. Tuvo la misma urgencia ante Guaraní Antonio Franco pero el resultado fue distinto porque Curuchet aprovechó un error de la defensa misionera, sino la historia difícilmente hubiese cambiado.
De los nueve encuentros que disputó el sabalero, hay solo uno en el que no dejó dudas, en el que no tuvo fisuras. Hay un partido en el que la formación de Osella dio indicios de cuál puede ser la forma de juego que le sienta mejor para esta categoría. La victoria por 3 a 0 ante Nueva Chicago en la tercera fecha mostró la mejor versión colectiva del cuadro santafesino en lo que va del campeonato. Sin brillos excesivos pero sin sombras, jugó un partido lleno de virtudes y con muy pocos defectos. En ese cotejo, tuvo mejores recursos en el mediocampo y más juego de ataque, se transformó en un equipo agresivo que puso las cosas en su lugar y marcó claras diferencias ante un rival recién ascendido desde la B Metropolitana. Similares condiciones presenta hoy Douglas Haig de Pergamino.
Tomando ese rendimiento como referencia, y también los intentos fallidos que vinieron después, está claro que Colón tiene condiciones para plantarse como un equipo de ataque directo. Según las características de sus jugadores, puede explotar la ofensiva vertical, sin demorarse demasiado en la transición, buscando hacer diferencia con la habilidad de sus volantes externos y agregando presencia en el área contraria para la definición. Llama y Villarruel por los costados le aportan desequilibrio, Telechea sirve de estación intermedia y Alario de puerto final, de referencia para la concreción. Además, Osella tiene a disposición a Poblete, un excelente jugador que se destaca como apoyo permanente desde atrás, pero además tiene buena técnica para romper por sorpresa y tomar acciones en ataque. Estos cinco jugadores formaron el bloque ofensivo en aquel partido contra el conjunto de Mataderos. La señal es inconfundible.
Por supuesto que a eso le debe sumar mayor orden defensivo (puede tenerlo con el regreso de Landa), recuperación de pelota con un compromiso más activo de Ballini o Leys y apoyo permanente de los laterales. Son aspectos más sencillos de alcanzar porque el técnico los trabaja hace mucho tiempo.
El sabalero debe imponerse a su rival de turno en el trámite. Es una obligación que debe sumir y hay varias formas de lograrlo. Ser el dueño exclusivo de la pelota durante los 90 minutos no es la única y tampoco es un modo que pueda cumplir. Tal vez cuando el Mago Ramírez esté en condiciones óptimas se anime a intentarlo. Mientras tanto, a Colón le conviene ser directo y veloz, que no quiere decir jugar de contragolpe. Lo va a favorecer dividir la tenencia del balón, y esto no significa refugiarse en campo propio.
Es evidente que el equipo de Osella necesita definir una identidad, que por ahora no tiene un perfil claro. Pero tanto los jugadores como los hinchas tendrán que manejar la ansiedad porque tal vez no pueda resolverlo todo en un solo partido. Lo que sí le podemos reclamar es que comience a trazar un rumbo y luego lo respete.
Colón se tomó contra Ferro el duelo para superar la derrota dolorosa que le propinó San Martín. Hoy es imperioso dar vuelta la página, reiniciar la máquina, volver a empezar. Pero esta vez iniciar un camino sin ambigüedades, ejecutar un plan definido, reconocible, que pueda llevar al sabalero sin sobresaltos a la meta del regreso a Primera División.
 

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 10: Colón vs Douglas Haig

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