viernes, 19 de septiembre de 2014

Castro y diez más

Unión sumó un punto valioso ante Temperley, aunque sigue en deuda con su rendimiento en condición de visitante. El empate que cosechó sirve porque salió airoso de una cancha difícil, donde el Celeste es hizo fuerte siempre en este torneo, y porque jugó más de 50 minutos con diez jugadores. Pese a esto, el tatengue tuvo un mal rendimiento, aguantó la diferencia mínima como pudo, se lo empataron, lo pudo perder y terminó igualando exclusivamente por los méritos de su arquero Matías Castro, la gran figura de la noche.
El partido arrancó a pedir del rojiblanco. Igual que en San Francisco y Tandil, Unión logró abrir el marcador temprano pero luego no lo pudo sostener. A los 7 minutos Caballero fue arriba a buscar un centro que llegó desde la izquierda, la pelota rebotó en un defensor y le cayó a Lucas Gamba que ingresaba al área. El delantero remató de volea sin pararla y el tiro se metió en el primer palo de Crivelli, con complicidad del arquero de Temperley que puso las manos flojas y no pudo detener el disparo.
Pero el tatengue se quedo ahí. Le entregó la pelota al local y se acomodó muy atrás en el campo, demasiado cerca de su arco. Renunció a las posibilidades de contragolpe porque cada vez que recuperaba el balón lo perdía muy rápido. Y además se descontroló fácilmente a partir de los errores del árbitro.
Ese descontrol nació en el polémico penal que sancionó Pablo Díaz sobre los 25 minutos de la primera parte. Castro salió a cortar un centro pasado, alcanzó a tomar la pelota y luego chocó con Brandán. El juez interpretó la jugada como falta y cobró la pena máxima. Sin embargo, el arquero uruguayo comenzó a edificar su mejor actuación en este campeonato tapando sobre la derecha el remate de Di Nenno.
Los jugadores rojiblancos no pudieron abstraerse de la situación, se contagiaron del ambiente y comenzaron a cometer muchas infracciones. Algunos se cargaron con amarilla y otros merecieron una amonestación que el árbitro no mostró. Esa situación de descontrol derivó casi naturalmente en la expulsión de Fausto Montero. El Memo cometió dos foules fuertes luego de ver la primera amarilla. En el segundo, Díaz no tuvo más remedio que mostrarle la tarjeta roja para castigar una irresponsabilidad grave del mediocampista, que dejó al equipo con uno menos antes del final de la primera parte.
Unión casi no tuvo remates al arco, pero mostró gran efectividad. Contó con tres situaciones claras en todo el partido. Además del gol, clavó dos tiros en el travesaño. Uno de Sánchez en la primera parte, y el segundo luego de una gran jugada de Triverio en el arranque del complemento. El delantero encaró solo contra tres defensores celestes, enganchó hacia adentro y metió un zurdazo que estalló en el horizontal cuando se metía por detrás de Crivelli. Desde allí hasta el final, el tatengue no hizo más que defenderse y sufrir.
Con el equipo de Madelón muy retrasado, Temperley aprovechó para apretar arriba y llenar de centros el área rojiblanca. Ese fue uno de los pocos argumentos que expuso el gasolero, pero a la larga le sirvió. Promediando el segundo tiempo, tuvo una ráfaga de diez minutos donde puso al cuadro santafesino contra las cuerdas, consiguió el empate y convirtió a Castro en héroe.
El arquero uruguayo tapó casi todo, incluso sacó de forma increíble un disparo de Casanova que iba al ángulo. Atajó 13 de los 20 disparos al arco que ejecutó el local, pero no pudo con la acción que definió Di Nenno sobre los 32 minutos del complemento. Llegó un centro, el enésimo de la noche, desde la derecha, López metió un taco que pegó en la mano de Brítez, y el rebote le cayó en los pies a Di Nenno que empujó la pelota y dejó sin chances a Castro para estampar el merecido empate para Temperley.
De ahí al epílogo las imágenes se repitieron. El gasolero atropellando con centros y mucha gente arriba, y Unión defendiéndose con lo puesto, sacando la pelota de su área a duras penas.
Hay dos visiones finales para este empate del equipo de Madelón. Una más positiva es rescatar la racha de cinco partidos sin perder que ostenta el tatengue y el buen detalle de enlazar victorias locales con empates como visitante que lo colocaron por fin en la zona de tranquilidad en la tabla, aunque el quinto puesto sea compartido. No obstante, también merece atención el bajo nivel de Unión cada vez que sale de Santa Fe, los contratiempos que debe afrontar por responsabilidades propias (errores, expulsiones y penales en contra), y la diferencia de actitud del conjunto rojiblanco cuando está en casa ajena. Todo esto nos entrega un presente mejorado en lo matemático, pero con varias cosas que acomodar todavía desde lo futbolístico.  

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 8: Temperley 1 - 1 Unión

No hay comentarios.:

Publicar un comentario