jueves, 4 de septiembre de 2014

Entre errores y goles

Colón simplificó desde el resultado una historia muy compleja ante Guaraní Antonio Franco. Terminó goleando cuando el destino del resultado marcaba empate por lo ocurrido en el trámite. El sabalero consiguió un triunfo muy importante en lo anímico, pero manteniendo una deuda clara en lo futbolístico.
Ya es una característica del equipo rojinegro comenzar arriba en el marcador. Lo logró a los 10 minutos de juego pero, igual que en Jujuy y Mar del Plata, no lo pudo sostener. Un centro pasado de Villarruel fue impactado de primera por Facundo Callejo para abrir la cuenta y soñar con una noche más tranquila. Pero luego de insistir algunos minutos en busca del segundo, la estantería santafesina se derrumbó de un soplido.
El cuadro de Osella comenzó a coleccionar errores defensivos, groseras equivocaciones que tiraron hacia atrás al equipo y lo llenaron de dudas. Ese fue el momento del elenco misionero y en particular de Cristian Barinaga. Después de revolcar un par de veces a Broun, el ex Colón recibió de un lateral (mal cobrado por el asistente Noguera) y clavó un zurdazo al ángulo para estampar la igualdad. A esa altura del primer tiempo, el local era un manojo de nervios y Guaraní tuvo dos mano a mano para ponerse arriba, pero Bruno los desperdició.
En el entretiempo el técnico hizo dos cambios para tratar de modificar el rendimiento. Bittolo y Curuchet ingresaron para darle mayor profundidad al ataque por los costados. Sin embargo, Colón no tuvo inteligencia ni tranquilidad para la construcción ofensiva y se repitió en centros que fueron despejados, en su mayoría, por los defensores de La Franja.
Hasta que llegó el quiebre en el partido sobre los 37 minutos del complemento. Un cabezazo sin destino exigió al marcador central Alan Vester, que quiso ceder de cabeza al arquero pero se quedó corto. Facundo Curuchet adivinó la intención y la punteó antes de la intervención de Cosentino para hacer explotar al Brigadier López. Con muy poco, el rojinegro se llevaba un premio grande.
Ese accidente en el trámite descolocó a Guaraní, lo llenó de confianza a Colón y propició una goleada impensada. En dos minutos llegaron el tercero y el cuarto. Villarruel condujo un contragolpe perfecto y pasó a la izquierda para Cristian Pavón. El pibe que compró Boca enganchó y ensayó un derechazo precioso que se clavó en el ángulo izquierdo. Gran resolución para un delantero que venía mostrando fallas en la definición.
El 4 a 1 final se selló con una gran acción de Alario por izquierda. El delantero eludió a dos defensores y envió el centro atrás para que Gustavo Villarruel, el nuevo goleador rojinegro, empujara la pelota a la red.
La chapa final es mentirosa. Colón sufrió el partido, estuvo cerca de perderlo, debió empatarlo, pero terminó ganándolo en una arremetida de siete minutos. La goleada no debe ocultar los inconvenientes de funcionamiento que el equipo tuvo ante uno de los rivales más débiles de la categoría.
Luego de la confianza recibida por el entrenador de cara a este encuentro, la mayoría de los futbolistas puso en juego su titularidad anoche. Pocos se calzaron el traje de indiscutidos para visitar La Paternal. Incluso algunos ya tienen el crédito agotado.
Se viene una fecha libre y Osella tendrá tiempo de trabajo, espacio para corregir errores graves. Lo más notorio a resolver es la fragilidad defensiva, los desacoples entre los hombres de la última línea, las groseras fallas que condicionan al resto del equipo. El técnico está obligado a concretar los ajustes necesarios para generar una estructura de juego más confiable y menos permeable a los avatares de un partido. Aunque siempre es más fácil mejorar cuando se gana.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 5: Colón 4 - 1 Guaraní Antonio Franco

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