Colón mostró su peor versión en la era
Osella, jugó un partido preocupante y cayó merecidamente a manos de Aldosivi en
Mar del Plata. El equipo fue una sombra, cometió errores increíbles en defensa
y no repitió nada de lo bueno que había hecho hace una semana en la victoria
ante Chicago.
El cuadro santafesino arrancó de forma
inmejorable, logrando la apertura del marcador antes del primer cuarto de hora.
Alario bajó un pelotazo al pie de Telechea, éste cedió entre líneas para el
ingreso de Gustavo Villarruel que definió de forma precisa al primer palo. Así el
sabalero insinuaba que la historia podía ser distinta, pero luego del gol se
derrumbó en su funcionamiento y fue superado ampliamente por el Tiburón durante
todo el encuentro.
Aldosivi encontró el empate rápido y a
partir de allí jugó el partido que quiso. Colón no tuvo propuesta, resistencia
ni reacción para contrarrestar las virtudes del conjunto de Berti. El local
manejó la pelota a placer, fue determinante con la actuación de sus extremos
(Lugüercio y Carranza) y aprovechó una de las tantas ventajas que le ofrecieron
para ganar el encuentro.
Durante el ciclo Osella el sabalero
expuso varias limitaciones en la faz creativa y en el volumen ofensivo. Pero había
una virtud que se repetía en cada presentación más allá del resultado obtenido:
el orden y la solidez defensiva. Extrañamente esta noche el equipo sufrió en la
última línea todos los desajustes que pueden suceder en 90 minutos. Falta de
comunicación, desacoples, marcas a destiempo y desconcentraciones fueron
cuestiones habituales entre los cuatro hombres del fondo. Facilidades excesivas
para un rival que presentaba tres delanteros.
El técnico se deshizo en señas,
indicaciones, gritos y ni siquiera los cambios le dieron resultado. Los rendimientos
individuales fueron tan bajos que la derrota se dio casi de forma natural, por
decantación. Aunque la jugada que marcó el desnivel en el marcador tuvo ribetes
increíbles, más relacionados a un partido amateur que a un contexto
profesional.
Al igual que en todo el encuentro,
Colón se escalonó mal en defensa y descuidó a Lugüercio. Carranza metió un
centro desde la derecha y allí se dio lo más parecido a un paso de comedia.
Lazzaroni, Landa y Olivera salieron hacia adelante para jugar el offside,
mientras Yamil Garnier siguió retrocediendo con el delantero. Cuando el balón
cayó en los pies del Payaso, el defensor sabalero levantó su brazo reclamando
una inexistente posición adelantada y se quedó totalmente parado. Esto permitió
que Lugüercio recibiera en soledad y definiera con absoluta tranquilidad ante
un indefenso Broun. Un horror de Garnier para coronar una pesadilla.
Colón venía de golear y dejar una buena
imagen contra Chicago. La sensación era que debía ratificar esa idea para
fortalecerse en su camino al ascenso. Hoy fue todo lo contrario. No jugó como
candidato, mostró debilidades inéditas y tuvo un perfil emparentado con un
equipo sin chances de pelear por el retorno.
Será exclusiva tarea del entrenador
trabajar, en los pocos días que separan la próxima presentación, en pos de
encontrar un rendimiento mucho más parecido a la primera versión y totalmente
alejado de esta imagen tan oscura que provoca preocupación.
B Nacional – Torneo Transición 2014 –
Zona A - Fecha 4: Aldosivi 2 - 1 Colón
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