Más allá de la eliminación, Colón dejó
una buena impresión en su participación en la Copa Argentina 2014. Lejos quedaron
aquellos papelones contra Platense o Sarmiento de Junín en ediciones
anteriores. Esta vez el sabalero jugó de igual a igual contra dos rivales de
una categoría superior y no fue superado por ninguno. Le ganó a Lanús para
pasar a octavos y se quedó a las puertas de los cuartos de final luego de caer en
los penales ante River.
En San Luis, el equipo sabalero mostró
una evolución en su dibujo táctico. Un esquema que, después de trabajarlo
algunos partidos, le puede dar un perfil un poco más ambicioso de cara a su
misión de retorno a la Primera División. El 4-4-2 que paró Osella le dio al
equipo mayor salida por los costados, disimuló las deficiencias de manejo de
pelota y le brindó mayor compañía a Lucas Alario.
El centrodelantero fue el jugador más
destacado de un primer tiempo en el cual Colón tuvo las acciones más claras. En
la primera parte se vio lo mejor del equipo rojinegro, disputándole el balón en
el mediocampo al millonario y siendo profundo con las subidas de Villarruel y
Llama.
En la última jugada de ese período,
Alario le ganó la posición a Funes Mori y remató ante la salida de Chiarini. El
arquero tapó el disparo y el rebote le quedó otra vez al 9 que la mandó a
guardar. Sin embargo, el árbitro Luis Álvarez invalidó la acción sancionando
una infracción del delantero. Fue un error grave del juez al anular un gol
lícito, ya que la falta nunca existió.
La historia del segundo tiempo fue
diferente. Los cambios de Gallardo renovaron el aire de River y, de la mano de
Pisculichi y Simeone, el millonario fue apretando a Colón contra su arco. El sabalero
retrocedió demasiado, pudo contener la mayoría de las embestidas pero no tuvo
claridad en la salida de contragolpe. Y en la única posibilidad que tuvo a
disposición en el complemento, Callejo desperdició su remate cuando quedó mano
a mano ante Chiarini.
Broun le contuvo el último disparo del
encuentro a Teo Gutiérrez y el trámite se fue a los penales. Allí los elegidos
por Osella fallaron y la clasificación quedó para el equipo de la banda.
Callejo y Pavón ejecutaron de forma débil y al medio del arco de Chiarini, que
contuvo dos de los cuatro remates rojinegros para darle el pase a River.
Colón perdió la chance de seguir en la
Copa Argentina, pero ganó en alternativas de juego y en confianza de que se
puede ejecutar otro plan. Pensando en el camino que queda por desandar en la B
Nacional, el sabalero mejoró su imagen y dio un paso al frente.
Copa Argentina – Octavos de Final: Colón
(2) 0 – 0 (4) River
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