jueves, 30 de octubre de 2014

Saber que se puede

Colón visitará al equipo más débil de la zona, luego de alcanzar su rendimiento más alto en el torneo. En su mejor momento colectivo, el sabalero tratará de sumar otro triunfo para allanar definitivamente la ruta de regreso a Primera.
La última presentación del conjunto de Diego Osella no fue una más. El equipo demostró que posee la capacidad para jugar mejor. La imagen que dejó en la cancha llenó de confianza a los jugadores, para llegar también a un pico motivacional. Así afronta el rojinegro este compromiso. Óptimo desde lo mental y desde lo futbolístico.
El técnico tiene hoy un gran abanico de posibilidades a la hora de planificar el partido. Porque ya no puede excusarse en las limitaciones para defender una idea mezquina. El triunfo contundente ante Aldosivi dejó demostrado que Colón puede olvidarse de su perfil utilitario y exponer una propuesta un poco más generosa. Con la tabla como aliado, ya que ahora los puntos le alcanzan para no tener urgencias ni la necesidad de especular.
La incorporación de Lihué Prichoda influyó positivamente. El ex Banfield no tuvo un rendimiento brillante contra los marplatenses, pero cumplió. Más allá de su aporte individual, la presencia de un jugador de esas características favorece mucho al funcionamiento del mediocampo sabalero. Porque le agrega tenencia y posibilidad de desequilibrio a una zona donde varias veces hubo superpoblación de volantes de recuperación. Ahora con Prichoda, Colón tiene un futbolista capaz de moverse para enlazar con los externos y además apoyar al centrodelantero. Algo que el equipo nunca tuvo, porque Cristian Llama no tuvo continuidad por las lesiones y David Ramírez siempre se mostró con una deuda física que le impide ser titular.

Probablemente, el cuadro de Osella no salga con la misma agresividad que ante el Tiburón. El técnico es consciente de las obligaciones de Guaraní, a partir de su posición en la tabla. Colón debe jugar un partido inteligente, sabiendo que la última semana le agregó virtudes a sus fortalezas. Puede esperar, confiado en su solidez defensiva, y lastimar de contra, aprovechando el buen momento de sus delanteros. O bien puede apostar a manejar la pelota con tranquilidad en el mediocampo y usar en su favor los nervios del local para lastimar en cualquier momento. Lo bueno es que ahora tiene argumentos para ejecutar las dos opciones.
Si el sabalero juega un partido inteligente tendrá muchas chances de llevarse la victoria. Sería ideal ganar justo antes de quedar libre, para no correr riesgos, para asegurarse mantener los ocho puntos de distancia con el sexto. Si gana, la meta estará a mano y ya será muy difícil que le quiten el sueño.
 

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 16: Guaraní AF vs Colón

lunes, 27 de octubre de 2014

En ascenso

Unión alcanzó un triunfo trascendental en su rumbo de regreso a Primera División. La justificada victoria sobre Crucero del Norte lo ratifica como un equipo en crecimiento constante, maduro y confiable. En su pico de rendimiento, el cuadro de Madelón llegó a la punta de la Zona B.
El tatengue se mostró firme a lo largo de todo el partido. Casi no sufrió con un conjunto que no había perdido nunca como local y hasta esta fecha se exhibía como el más sólido del grupo. Ante ese rival, Unión jugó muy bien el primer tiempo, presionando arriba, cortando en el medio y atacando mucho. En el complemento acusó el lógico desgaste físico pero no se desordenó. El trámite se hizo más parejo pero lo tuvo siempre como protagonista primario.
Cuando el partido se iba y los dos se conformaban con sumar un punto, el roijblanco aprovechó una jugada de pelota parada para llevarse el premio mayor. Sobre los 41 minutos del segundo tiempo, Malcorra ejecutó un córner desde la izquierda, Sánchez ganó por el segundo palo y la bajó al medio del área. Allí estaba Lucas Gamba, la tercera vía del gol tatengue, el suplente perfecto, el que entra y siempre responde. El mendocino ensayó una volea pisando el cuadro menor y estampó el 1 a 0 que, a esa altura del partido, resultó definitivo.
Unión mejoró notablemente el uso de las acciones de balón detenido. Es el tercer gol en fila que convierte con esa herramienta. Los anteriores fueron de Zurbriggen ante Santamarina y de Guerra contra Atlético Tucumán.
El elenco de Madelón fue superando obstáculos de a poco, corrigiendo los aspectos negativos y fortaleciendo las virtudes, hasta convertirse hoy en un equipo serio, sin fisuras. En el comienzo se le reclamaba orden defensivo y lo solucionó. Tenía una notoria deuda de rendimiento y resultados como visitante y ahora lleva dos triunfos seguidos en esa condición. Se hablaba de la existencia de “dos Unión”, uno cuando atacaba y otro cuando defendía, y logró un nivel colectivo parejo en todas sus líneas. Y además mantuvo la cuota de gol, alimentó siempre su poder ofensivo.
Unión ya es cosa seria. Por el juego y por la tabla, el tatengue está en ascenso.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 15: Crucero del Norte 0 - 1 Unión

domingo, 26 de octubre de 2014

Crucero, el calor y el césped

Unión tendrá que enfrentar a esos tres rivales esta tarde en Misiones. El punto a favor para el tatengue es la tranquilidad que le brinda mantener la distancia con los equipos que están sextos, que ya jugaron y perdieron.
El equipo de Madelón, a partir de su posición en la tabla, no tiene urgencias. El hecho de no verse obligado a ganar le permitirá afrontar el contexto desfavorable con otras armas. El rojiblanco seguramente adoptará una postura paciente, sin desgastes físicos innecesarios, para intentar extender lo más posible una resistencia pareja con las capacidades del local, que está acostumbrado a jugar en esa cancha y con altas temperaturas.
La receta aplicada en Tucumán puede funcionar. Si la formación santafesina se dispone en un bloque de pocos metros para achicar espacios en el medio, y si no se agrupa muy cerca de su propia valla, tendrá la chance de generar situaciones sin consumir demasiadas energías. Aunque necesitará de una buena efectividad para aprovechar lo producido, sin olvidar que el triunfo no es imperioso en esta ocasión.
Contra el rival (es el puntero de la zona), el calor (se espera una sensación térmica de 40 grados) y la cancha (que posee un césped brasileño alto y diferente al de los demás campos), Unión pone el equipo y la tabla. El técnico decidió ratificar la alineación por tercera vez consecutiva. El funcionamiento ya tiene rasgos distintivos, caminos reconocibles y desandados con confianza por los jugadores. Esa virtud, la cohesión como conjunto, servirá para oponer un obstáculo difícil de superar para Crucero del Norte. Y además están los 22 puntos que ostenta el tatengue. Es erróneo compararlos con los que tiene el Colectivero (23). Más bien hay que ponerlos en la balanza con los que suman los elencos que están fuera de la zona de clasificación. Independiente de Mendoza y All Boys, que ya jugaron y perdieron sus partidos, ocupan el sexto lugar con 16 unidades, 6 menos que el rojiblanco. De allí que las urgencias por ganar sí o sí no tengan cabida. El cuadro de Madelón sabe que la meta esta tarde debe ser sumar para ampliar la ventaja, porque en el futuro se sucederán las oportunidades para salir victorioso de enfrentamientos más accesibles, que le sirvan para acercarse definitivamente al objetivo del ascenso.
Sin embargo, con este Unión no se puede gastar a cuenta. Acumula tres triunfos seguidos, es el conjunto más goleador de la categoría y sufrió solo un tanto en contra en las últimas cuatro presentaciones.
Así, con la confianza por las nubes, el tatengue buscará un resultado positivo que lo mantenga en la buena senda.


B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 15: Crucero del Norte vs Unión

viernes, 24 de octubre de 2014

Ganó como puntero

Colón alcanzó la mejor producción colectiva del torneo, superó ampliamente a Aldosivi y se instaló como líder de la zona por primera vez. Como nunca antes, el sabalero exhibió un funcionamiento atildado en todas las líneas y logró el tan reclamado “volumen futbolístico”.
Pasaron 13 fechas para que el cuadro santafesino pudiera disfrutar de un partido sin sobresaltos, en el cual la idea planificada sea plasmada sin grises en la cancha. En la segunda jornada del campeonato, la formación de Osella vencía a Nueva Chicago por 3 a 0 en el Brigadier López, con una actuación contundente de principio a fin. Esta tarde ocurrió algo similar. Colón le ganó a Aldosivi de punta a punta. Fue superior en todo momento y logró imponerse a partir de exponer algunas virtudes que escaseaban en este equipo. Siendo agresivo desde el inicio, manteniendo una línea de presión alta, con la posesión de la pelota como filosofía principal y la llegada de varios jugadores a posiciones ofensivas como arma para lastimar. Parecía un espejismo, pero resultó una satisfactoria realidad.
Por fin se vio en la cancha el potencial de juego que tiene Colón. Esta vez, el esquema fue un 4-3-3 bien definido. Con Pavón y Villarruel como extremos, sin retroceder en vano. Con el desdoble de los mediocampistas para marcar pero también para acoplarse a la línea de ataque (sobre todo en el caso de Prichoda). Y también con los laterales respaldando con subidas por los costados para asociarse con los externos. En este partido quedaron de lado las especulaciones y el rojinegro pudo controlar el trámite instalado en el campo rival.
Estos elementos acumulados derivaron casi naturalmente en la apertura del marcador. Sobre los 18 minutos, el sabalero ya era superior en las tarjetas y sacó la primera diferencia haciendo gala de sus mejores capacidades. Lucas Alario recibió un lateral en la izquierda, encaró para el medio y le propuso una pared a Pavón. El cordobés entendió el diálogo y le devolvió la pelota con un pase entre líneas que dejó al 9 mano a mano. El centrodelantero definió a un costado y selló en la chapa la distancia que en el campo ya era notoria.
Enseguida Colón tuvo otra acción para convertir. Alario le metió un caño a Lequi y encaró a Campodónico. Remató cruzado y el arquero dejó el rebote corto. Allí llegó Villarruel que la punteó pero la pelota se fue al lado del poste.
El complemento arrancó con una reacción inesperada de Aldosivi. De la mano de Lamberti, el Tiburón se despertó e hizo revolcar a Broun con un par de disparos a distancia. Pero en ese momento reapareció el goleador para meter el segundo tanto. Lucas Alario recibió un pelotazo desde el arco, la luchó arriba y le ganó a Ayr, enganchó contra Lequi y provocó el espacio para sacar un remate cruzado que ingresó pegado al palo derecho. Un gol autogestionado por la figura de la noche en un instante clave del partido.
El 2 a 0 derrumbó las esperanzas de Aldosivi y Colón tuvo la chance de florearse y aumentar el marcador. Si no alcanzó la goleada es porque le faltó puntería y suerte. Villarruel recibió un centro atrás de Pavón y, con el arco a su disposición, pifió el derechazo que se fue desviado. Mientras que un centro pasado de Castillo encontró a Telechea, que cabeceó y la pelota se estrelló en el palo cuando el tiempo regular estaba cumplido.
Colón jugó como un grande de la categoría. De una vez por todas demostró que puede exhibir otro perfil, que no solo hay que etiquetarlo como un equipo mezquino que tiene más puntos de los que merece. El sabalero dejó en claro que cuenta con las capacidades suficientes para mostrar otra cara, una imagen más cercana a lo que el hincha espera.
El equipo de Osella se fue más aplaudido que nunca, porque la gente sabe diferenciar entre jugar bien y sacar resultados. La victoria de hoy sirvió para enviar un mensaje claro de confianza y certeza de cara a la recta final del campeonato. Al fin Colón justificó en la cancha lo que luce en la tabla.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 15: Colón 2 - 0 Aldosivi

Mantener distancia

Colón recibe a Aldosivi con la premisa fundamental de sostener la ventaja sobre el elenco marplatense que es, justamente, el primer equipo que se ubica afuera de la zona de clasificación.
Seguramente pocos pensaban que una rueda después las realidades iban a ser tan diferentes. Aquél Tiburón que apabulló al sabalero en la fecha 4, hoy anda a los tumbos tratando de enderezar su rumbo para meterse en la zona de ascenso. Mientras que el cuadro rojinegro asimiló ese golpe tempranero, fue corrigiendo errores y hoy ocupa un espacio entre los cinco privilegiados.
Ese encuentro en Mar del Plata fue la peor expresión de Colón en el torneo, el rendimiento más bajo. Aldosivi lo bailó, aunque no pudo reflejar esa superioridad en el resultado. Aquella imagen fue más pobre que la exhibida frente a San Martín de San Juan, pese a la goleada. Porque el verdinegro no generó tantas situaciones, sino que más bien tuvo máxima efectividad.
Por eso el partido de hoy puede presentarse como una revancha personal para varios de los jugadores que estuvieron en el primer choque. Lazzaroni por ejemplo, que jugó muy mal improvisado de lateral izquierdo. O Garnier, que sufrió los embates de Carranza mal ubicado en el lateral derecho. Varios de los que estuvieron esa noche sentirán que se les presenta la posibilidad de revertir esa actuación tan negra. Y eso es bueno, porque muchas veces la bronca sirve como combustible para funcionar.
Más allá de jugar con el antecedente, hoy Colón también juega con las matemáticas. El cotejo de esta tarde es clave por la distancia que existe entre los dos conjuntos. En esta etapa de la competición, los puntos que separan a los equipos toman mayor relevancia. Como cada vez quedan menos unidades en juego, el que está arriba en la tabla especula con no ceder terreno a manos del que viene de atrás. En ese lugar está el sabalero, sabiendo que lo primordial es mantenerse en la zona de tranquilidad y lo más alejado posible del sexto puesto, que casualmente ocupa Aldosivi. El cuestionamiento radica en preguntarse si lo puede lograr jugando como en los últimos dos compromisos o debe modificar la receta.
No hay dudas que la formación de Osella debe mejorar su producción. Con solo asegurar el cero en el arco propio difícilmente le alcance para ascender sin sufrimientos. Estará contando los porotos hasta la última fecha. Por eso es necesario un viraje de timón en algunos aspectos que Colón parece tener desatendidos: la posesión de la pelota, la construcción del juego en la mitad de la cancha y la generación de acciones de gol. En sus últimas cuatro presentaciones, el sabalero solo convirtió ante Instituto, fruto de la inspiración individual de Pavón y de la extrema efectividad del equipo. En los otros tres encuentros no anotó ni produjo más de tres situaciones propicias en cada uno de ellos.
El técnico no es ingenuo y se da cuenta de esto. Por esa razón decide colocar a Bíttolo, que tiene más salida por izquierda que Ferracutti; a Prichoda, que tiene mayor manejo que Ballini; y a Villarruel, más explosivo y con más capacidad de gol que Telechea. Pero solo con mover las piezas no se logra nada si después los jugadores no exhiben una respuesta diferente en la cancha. Tal vez Colón deba desprenderse por momentos de ese orden táctico estricto, de ese rigor de dibujo sin alteraciones, para dejar lugar a las inspiraciones individuales. Por supuesto que esas inspiraciones llegan con la pelota en los pies. Si no la tenés es difícil la repentización. Y hace rato que al equipo santafesino se le hace difícil ser protagonista a partir de la posesión.
Así esta Colón. En un cruce de caminos, en una encrucijada entre tratar de jugar mejor o privilegiar el puntito que le asegure permanecer en camino al objetivo. Sea cual sea la decisión final del entrenador y los futbolistas, es probable que el sabalero, si no sufre un bajón pronunciado de resultados, consiga el regreso a Primera División. Entonces el debate puede ser más profundo: ¿cómo quiere volver Colón? ¿Como un equipo grande de la categoría o como uno chico?
Hoy el sabalero tiene la posibilidad de brindar una repuesta.
B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 15: Colón vs Aldosivi

domingo, 19 de octubre de 2014

La era de la madurez

Unión venció con suficiencia a Santamarina y se afirmó en el segundo lugar de la tabla. El triunfo llegó sin inconvenientes, fruto de un excelente primer tiempo. El tatengue acentuó su crecimiento colectivo, hiló su tercera victoria consecutiva y comienza a sacar una distancia considerable sobre los equipos que se ubican fuera de la zona de clasificación.
Los jugadores asumieron a la perfección la recomendación de “no relajarse” que lanzó Madelón en la previa. Sin despreciar al rival, último en la tabla, el rojiblanco buscó atropellarlo de entrada, ser agresivo en ataque sin dar ventajas en el medio. A partir de esa postura, se desencadenaron 15 minutos furiosos del cuadro santafesino que allanaron el camino del resto del encuentro, ya que en ese tiempo consiguió los dos goles que le brindaron el premio final.
Santiago Zurbriggen marcó la senda. El defensor tuvo dos acciones de cabeza y en la segunda pudo convertir. Primero recibió un centro desde la izquierda y envió el disparo muy al medio. Pero en la segunda oportunidad, a los 9 minutos de juego, corrigió el gesto técnico, le cambió la dirección a la pelota impulsada por Malcorra y la clavó pegada al palo derecho.
En relación a partidos anteriores, Unión mostró una mejoría notable en la ejecución de jugadas de pelota parada. Los dividendos llegaron rápido con el tanto de Zurbriggen.
Pero el conjunto local no se conformó con la diferencia mínima. Siguió agobiando al elenco de Tandil, mantuvo la presión y encontró el segundo gol a los 16 minutos. Otra vez de arriba, pero esta vez de jugada en movimiento. Montero ganó de guapo una pelota dividida por el sector derecho y mandó un centro medido para el ingreso de Enrique Triverio, que atropelló la pelota de cabeza para incrustarla en el ángulo del arco aurinegro.
La diferencia el marcador le brindó tranquilidad y el cuadro santafesino asumió un rol más pasivo pero sin perder el control del juego hasta el final de la primera etapa.
El complemento se presentó de forma más “normal”. Santamarina reaccionó y el trámite fue más parejo. Ambos tuvieron chances de marcar pero Unión contó con las más claras y pudo anotarse una goleada. Se lo negaron el travesaño en un remate de Rivas, el palo en una arremetida de Triverio y la enorme actuación de Emiliano Olivero, el arquero visitante.
Promediando el segundo tiempo, el conjunto de Duilio Botella tuvo un momento de lucidez que demandó la presencia de Nereo Fernández. Strada se filtró entre líneas y quedó mano a mano, definió por arriba pero el arquero pudo despejar la pelota a puro reflejo con su hombro izquierdo.
Allí Madelón entendió que no le convenía el golpe por golpe y retrasó un poco la alineación pero sin perder el fuego ofensivo. Tanto que sobre los 35 minutos el guardameta del Santa tuvo una triple tapada, ante remates consecutivos de Triverio, Malcorra y Fabro, para evitar el tercer tanto.
Unión es un equipo distinto a aquel que comenzó el torneo. Lejos quedaron los tropiezos y la incertidumbre de las primeras fechas. El tatengue tuvo un desarrollo natural, fue de menor a mayor creciendo en su juego y transformándose en una formación confiable.
Esa madurez se refleja en la tabla. Unión se posiciona en el segundo lugar, con seis puntos de diferencia en relación al sexto. Eso le permite superar con tranquilidad la visita a Crucero del Norte y también la fecha libre, sabiendo que nadie le podrá quitar el lugar que ostenta entre los ascendidos a Primera División.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 14: Unión 2 – 0 Santamarina

Orden y progreso

Colón no deja nada librado al azar, no quiere sorpresas y trata de desandar su camino de retorno siempre entre los márgenes de lo previsible. Con el orden táctico como premisa innegociable, el sabalero igualó sin goles ante Nueva Chicago y sigue sumando.
Osella denunció otra cosa en el mensaje previo. Su idea de jugar más adelantado, de ser más protagonista y manejar la pelota en campo rival, no se tradujo en la cancha. El equipo no plasmó nunca esa postura. Más allá de disponer de un delantero más, las intenciones fueron muy similares a lo que el rojinegro expuso en Corrientes. Y el resultado fue idéntico.
El plan de cuidar a Gómez con Garnier por derecha y aprovechar la espalda de Gagliardi con Pavón por la izquierda salió al revés. Gomito fue uno de los mejores del primer tiempo y Gagliardi ganó el duelo casi siempre, asociado con Galarza, obligando a un excesivo retroceso del cordobés.
La consecuencia fue un replanteo de la estrategia rojinegra. Colón jugó en su campo, no tuvo posesión de pelota, careció de precisión para el contragolpe y eligió fortalecerse en el sector defensivo para achicar los riesgos. En ese aspecto, sufrió un poco en la primera parte pero la pasó mucho mejor en el complemento. En esa etapa, el cuadro santafesino le tomó la mano al elenco de Mataderos. Reconoció los caminos que el local había transitado y los interrumpió sistemáticamente. Pero no creció en ofensiva. Cumplió de forma correcta solo una parte del plan, la que mejor ejecuta habitualmente. La misma que provocó que en los últimos cuatro partidos haya finalizado con la valla invicta.
Pero la nula producción de ataque supone algunos riesgos, a veces te pone a caminar por la cornisa. Por allí anduvo la formación de Osella en los últimos segundos del encuentro. El arquero Jorge Broun fue el responsable exclusivo de sostener el empate con dos atajadas ante dos cabezazos consecutivos, uno de Barbona y el otro de Escudero, cuando el tiempo regular ya estaba cumplido.
A este ritmo, Colón va a ascender. Difícilmente se le escape el objetivo. Sin embargo, desde el análisis estamos siempre obligados a observar algo más que lo superficial. En ese nivel, la producción sabalera está fuera de discusión. La tabla habla por sí misma y eso es lo importante. No obstante, en el fondo de la cuestión, el conjunto de Osella produce un vacío de sensaciones y está peligrosamente cerca de generar desinterés de parte de sus hinchas. Un equipo que no transmite nada desde adentro difícilmente encuentre respuestas desde afuera. La gente va a seguir apoyando como siempre, pero suena a picardía burocratizar el regreso a Primera porque el hincha sufrió mucho el descenso y merece disfrutar la vuelta. No asumirla como si fuera el resultado de un ejercicio contable.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 14: Nueva Chicago 0 – 0 Colón

sábado, 18 de octubre de 2014

Ganar en tranquilidad

Unión regresa a su casa luego de cumplir con su cuenta pendiente como visitante. Recibirá a Santamarina de Tandil con la seguridad lógica de haber liberado ese lastre que llevaba y con la posibilidad de fortalecer el espíritu desde la tabla, pero sin pensar que ya está todo resuelto.

Una victoria hoy será fundamental para simplificar el futuro. Porque en la siguiente jornada el tatengue deberá visitar a Crucero del Norte, el conjunto más fuerte del grupo, y luego quedará libre. Ganar será importante porque de esa forma podrá asegurarse por lo menos seis puntos de distancia en relación al sexto puesto. Esto le daría ventaja muy propicia para ir sin urgencias a Posadas y después cumplir con la fecha sin jugar, sin salir de la zona de ascenso.
Madelón lo sabe. Por eso hizo hincapié en la necesidad que tiene el equipo de no relajarse, a pesar que el rival de turno es uno de los peores de la zona. Aunque vale la pena destacar que ahora Unión se ha transformado en un cuadro más confiable porque logró madurar en Tucumán. Ese es el principal saldo a favor que cosechó con su victoria sobre Atlético: adquirir una fortaleza en su personalidad que antes no tenía. De allí que no es extraño que el DT ratifique la misma formación, a pesar de la recuperación física de Martín Fabro. Es una devolución de confianza de parte del técnico para los jugadores que respondieron con éxito al plan pergeñado para vencer al Decano. Es cierto que hoy el escenario es distinto, el rival es diferente, pero el cuadro santafesino tiene características (sobre todo en la media cancha) para adoptar un perfil más agresivo sin necesidad de variar los nombres. Puede pasar de partenaire a protagonista sin mover el banco de suplentes.
Una de las virtudes de Madelón fue sostenerse en sus convicciones a pesar de tener un arranque complicado. Hace exactamente una rueda, Unión empataba en Tandil y el barco rojiblanco ingresaba de lleno en un frente de tormenta que lo hacía tambalear. Sin embargo, el capitán del grupo no se debilitó. Al contrario, afirmó la confianza en los jugadores que él pensaba eran los mejores para afrontar el desafío de conseguir uno de los lugares disponibles para regresar a Primera División. Hoy, 11 fechas después, el objetivo se está logrando y los protagonistas son casi los mismos. Solo hubo un par de variantes de nombres que no modificaron la idea medular de juego. A lo largo de ese tramo, Unión pasó de estar en el último puesto a colocarse segundo. Cosechó 18 puntos en los últimos 10 partidos jugados (60% de efectividad).
Como aquella vez, este encuentro ante Santamarina puede significar un quiebre. Ya no desde lo mental, como sí lo fue el triunfo en Tucumán. Sino más bien desde lo matemático. Sumar una victoria esta tarde colocará al tatengue en una situación inmejorable para, en primer lugar, enfrentar lleno de confianza al líder Crucero del Norte, y luego esperar con tranquilidad que pase la jornada libre sabiendo que nadie le quitará su espacio en la zona de clasificación.


B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 14: Unión vs Santamarina

viernes, 17 de octubre de 2014

Un experto "a domicilio"

Colón es uno de los mejores equipos jugando en calidad de visitante. En esa condición visitará mañana a Nueva Chicago, con la misión de mantenerse en zona de tranquilidad y aumentar la diferencia con sus perseguidores.
A esta altura del torneo, el sabalero ya es un especialista en sumar fuera de casa. Consiguió casi la mitad de los puntos que tiene jugando lejos del Brigadier López. Luego de un inicio con dudas, fortaleció su idea y se afirmó en un marco de eficacia que obedeció a amoldarse a lo que demandó cada uno de los partidos.
El tropiezo que dio en el debut en Jujuy (1-1 vs Gimnasia) se transformó en caída en Mar del Plata (1-2 vs Aldosivi). Pero luego, el equipo de Osella se recompuso para no sufrir un nuevo traspié. A cada rival lo enfrentó según las exigencias del cotejo y se acomodó en el campo a partir de cubrir las necesidades básicas del trámite, con el objetivo de conseguir el mejor rédito posible. Así superó a Argentinos en La Paternal, logró un empate contra Ferro que funcionó como bálsamo luego del cachetazo de Aldosivi, sumó un punto valioso en la compleja excursión a Corrientes contra Boca Unidos, y se graduó de conjunto pragmático en Córdoba goleando a Instituto. De esta forma, la producción fue de 9 puntos, con dos triunfos, tres empates y una derrota.
Los resultados como visitante fueron elevándolo en la tabla. Colón logró ubicarse en el segundo lugar no solo por lo conseguido como local. Las unidades alcanzadas en casa ajena complementaron y, a su vez, disimularon las limitaciones que el rojinegro mostró en algunos compromisos jugados en el Centenario.
Justamente, el único elenco que sumó más puntos que Colón en calidad de visitante es Nueva Chicago, producto de una seguidilla de 7 partidos sin perder (tres fuera de Mataderos). Más allá del detalle estadístico, es importante comprender que Colón no enfrentará al mismo Chicago que goleó con facilidad en la tercera fecha. El conjunto de Labruna tuvo una levantada importante en su rendimiento. El cuadro santafesino deberá tomar nota de esto y no ir a regalarse contra el verde y negro.
El de mañana es uno de los partidos que Osella suele plantear de manera correcta. Ceder el protagonismo, que la pelota la maneje el local y buscar lastimar de contra, son herramientas conocidas y bien ejecutadas por el sabalero cuando se presenta “a domicilio”.
 

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 14: Nueva Chicago vs Colón

lunes, 13 de octubre de 2014

Con personalidad ganadora

Unión brindó una muestra de carácter inédita en sus presentaciones como visitante y consiguió su primer triunfo en esa condición. Sufrió de arranque contra Atlético Tucumán, se fue afianzando de a poco, logró el gol en el inicio del complemento y terminó superando con autoridad a un rival difícil en su cancha.
El partido comenzó complicado para los de Madelón porque la formación rojiblanca decidió salir a esperar, a estudiar primero la intención del rival, y el Decano se lo llevó por delante. Hasta los 25 minutos de juego fue un monólogo albiceleste. El tatengue fue apretado y sufrió los embates del local a partir de la conducción de Diego García. Sin embargo, en ese lapso, Atlético produjo una sola situación de real peligro. Un desbalance defensivo permitió el ingreso del Gurí en soledad por la izquierda. El delantero quedó mano a mano, pero Nereo Fernández tapó el remate bajo. Una intervención fundamental del arquero para mantener su valla en cero.
Unión comenzó a reaccionar en el último cuarto de hora de la primera parte y ratificó esa levantada en el comienzo de la complementaria. Fue clave la charla de Madelón en el descanso. La actitud de la formación rojiblanca fue distinta luego del entretiempo. Salió más adelantado en la cancha, presionando más a los medios tucumanos e inquietando a los defensores. Esa postura le dio buen rédito enseguida. Sobre los cinco minutos, Rivas ejecutó un córner cerrado y preciso para el ingreso de Claudio Guerra por el eje central del área. El goleador la empujó para abrir el marcador y encumbrarse en la cima de la tabla de artilleros de la categoría con seis tantos.
El 1 a 0 llenó de confianza a Unión. El equipo se acomodó mejor del medio hacia atrás y amenazó con el contragolpe de forma permanente. Aunque casi siempre resolvió mal. La más clara fue una doble chance que tapó Lucchetti consecutivamente, primero a Triverio y luego a Montero. Atlético Tucumán acumuló hombres en ofensiva pero casi no alteró la estructura defensiva tatengue. Incluso sobre el final se pudo ampliar la diferencia con un contraataque que desperdició Caballero. El mediocampista recogió un rebote luego que el arquero del Decano ejecutara un tiro libre más allá del círculo central. El mediocampista tatengue enfiló hacia el arco y decidió rematar apurado. Por eso Garnier, que había quedado como último hombre, pudo retroceder y sacarla en la línea.
Afirmado en sus convicciones, Unión sepultó los temores de otros encuentros fuera de casa. No cometió los errores de aquellos partidos que iba ganando y terminaron en empate. La madurez que exhibió en el segundo tiempo habla de un cuadro que ganó más que tres puntos como visitante.

El elenco de Madelón rompió los pronósticos, se sacó la mufa en el escenario más difícil, contra el rival más complicado que le tocó enfrentar fuera de Santa Fe. Por eso, el valor del triunfo es altísimo. Y de yapa, quedó segundo en la tabla por primera vez en el campeonato.
Unión quebró el maleficio, terminó con su karma. Ya puede decir que no le quedan complejos. Finalmente, y con un triunfazo en Tucumán, el tatengue sacó chapa de candidato a quedarse con una plaza de ascenso a Primera División.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 13: At. Tucumán 0 – 1 Unión

domingo, 12 de octubre de 2014

Prohibido perder

Unión sale de excursión nuevamente a enfrentarse cara a cara con su karma: jugar de visitante. La complejidad que presenta la zona B del torneo, donde hay solo nueve puntos de distancia entre el segundo y el último, generan la necesidad de no dejar unidades indispensables en el camino.
Madelón avisó que no va a modificar su postura de juego, que tratará de ratificar la misma idea que planeó para las anteriores presentaciones rojiblancas fuera de Santa Fe. Claro que el equipo deberá mejorar mucho para conseguir el objetivo de cumplir con el mandato del técnico.
El tatengue viene en baja jugando en casa ajena. Tal vez su mejor versión se vio durante el primer tiempo y un poco más en Tandil contra Santamarina, aunque después se derrumbó y le empataron. Luego jugó mal e igualó en Floresta gracias a una jugada aislada. En Temperley empezó ganando rápido, jugó mal, y pudo rescatar por lo menos un punto. Hasta que el nivel más bajo llegó en Junín: imagen pobre y derrota sin atenuantes ante Sarmiento.
Es tiempo de la recuperación. Unión debe sumar de visitante, porque si no estará siempre con la calculadora en la mano sufriendo para ver si las cuentas le cierran con los puntos ganados de local. Pero sumar no siempre quiere decir ganar. El cuadro santafesino debe ponerse de pie primero para luego comenzar a caminar. Restablecer la confianza en sí mismo, saber que puede elevar su rendimiento, serán claves para cortar la mala racha.
Esto no significa que el equipo va a salir a empatar. Nadie puede plantearse ese objetivo como primordial. Pero conseguir una actuación colectiva convincente será más relevante. Más allá del resultado. Y si la historia termina en victoria mucho mejor. Lo que debe estar prohibido en el manual rojiblanco es repetir ese perfil inexpresivo, opaco y preocupante que vimos en Junín.
La parada en Tucumán es brava. Atlético es escolta y, si bien ganó un partido de los últimos seis, en su estadio dejó escapar solo dos de los 15 puntos que puso en juego. A pesar de ello, Unión tendrá que plantarse firme e intentar imitar al menos una porción de todo lo bueno que produce ante su gente en la Avenida.
Unión debe definirse y demostrar que ya no existe ese “otro Unión” que aparece cuando el plantel se sube al micro para salir de la capital provincial. Tucumán es un buen lugar para empezar.


B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 13: At. Tucumán vs Unión

Cumplió con la cátedra

Colón no pudo superar a Gimnasia de Jujuy y sumó un punto híbrido pero útil para mantenerse en el segundo lugar de la tabla, metido en el grupo de los cinco que ascienden. El partido fue muy discreto. Dos equipos que se conocían muy bien no se brindaron ventajas y la historia culminó en un previsible empate.
Está claro que hay rivales que al equipo de Osella le cuesta enfrentar más que a otros. Cuando el contrario tiene jugadores con las virtudes suficientes como para mantener la posesión de la pelota y no regalarla fácil, el rojinegro sufre, cede protagonismo y retrocede paulatinamente hasta jugar en campo propio y muy cerca de su valla. Fue el caso del Lobo jujeño, que durante el primer tiempo dominó el trámite, aunque sin lastimar por falta de pericia en los últimos metros. Colón, por el contrario, fue un espectador impotente que tuvo una sola chance a favor en los primeros 45 minutos: un cabezazo que Alario ejecutó en soledad pero envió débil a las manos de Ojeda.
Por eso no fue casualidad que al inicio del complemento el sabalero ingresara con dos modificaciones. Con la inclusión de Ramírez y Telechea, el técnico intentó cambiarle la cara desde el banco, como ocurrió ante Douglas Haig. Pero esta vez no resultó. Porque Gimnasia es una formación mejor preparada tácticamente, que rápidamente se adaptó a la nueva forma de su rival, lo esperó en su terreno y le cerró casi todos los caminos.
Otra vez Cristian Pavón fue el jugador sabalero más desequilibrante, pero en esta oportunidad su actuación no fue determinante para el resultado. El cordobés inquietó por la izquierda pero fue bien controlado por López. Ese fue uno de los pocos recursos que Colón explotó en ofensiva. Por lo demás se mostró como un cuadro incapaz de encontrar variantes para romper el cerco jujeño en el complemento. Es rescatable el mensaje que el DT envió con los cambios. Además de las modificaciones en el inicio del segundo tiempo, luego puso a Curuchet para terminar jugando casi con cuatro delanteros. El equipo reconoció la orden, mostró una actitud más agresiva y ambiciosa en la complementaria, pero eso no se tradujo en situaciones claras de gol. La única alternativa propicia se dio a la salida de un tiro libre que cayó en el segundo palo. Allí apareció Fernando Telechea para ensayar una chilena que pasó muy cerca del poste izquierdo. Muy poco para una formación que culminó en cancha con un dibujo 4-1-3-2 y mucha gente en función ofensiva.
Por su parte, Gimnasia de Jujuy tuvo dos minutos de inspiración que podrían haber dejado al sabalero con las manos vacías. A los 27, Berza cabeceó un córner pisando el área chica y provocó una excelente reacción de Broun que rechazó la pelota con el pie, a puro reflejo. El rebote quedó corto, para el ingreso solitario de Sebastián Sánchez que punteó el balón por arriba del travesaño cuando el arco estaba vacío. 60 segundos después, Lucas Acosta se escapó por la izquierda y envió un centro bajo. El tiro se desvió en Castillo y fue hacia el arco. Broun fue sorprendido, no pudo reaccionar y solo se limitó a mirar como la pelota impactaba contra el palo derecho.
Al final el empate describió con justicia lo poco que generaron dos conjuntos que se fueron conformes por lo obtenido y por salir indemnes de un choque que implicaba riesgos.
Así es este Colón, en los últimos partidos siempre cumple con la cátedra. Al parecer, aquel cachetazo que le propinó San Martín (SJ) caló más hondo de lo pensado en la cabeza del entrenador. Osella ya no busca sorprender sino más bien lograr lo necesario o respetar la lógica. Contra equipos más débiles gana y ante rivales fuertes trata de no perder, sin importar la condición. Así venció a Douglas e Instituto y empató contra Boca Unidos y Gimnasia (J). De esa forma está consiguiendo el objetivo sin sobresaltos: está segundo en la tabla.
A fuerza de ser honestos, ayer el sabalero intentó algo distinto en el segundo tiempo pero no pudo cambiar el rumbo del partido. Está demostrado, no solo por lo ocurrido en este encuentro, que la receta no siempre es simplemente amontonar jugadores en función de ataque. Hay que darle un sentido de funcionamiento a ese bloque para que los intérpretes generen relaciones y así produzcan superioridad en la zona de definición. Esta parece ser todavía una materia pendiente para Colón. Eso que habitualmente algunos definen como “volumen de juego”.
 
B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 13: Colón 0 – 0 Gimnasia (J)

viernes, 10 de octubre de 2014

Aprendizaje

Una de las aristas positivas de este controvertido sistema de competencia que depositará 10 ascendidos desde la B Nacional a Primera División es que, al ser solo 11 equipos por zona, las revanchas llegan rápido. Colón está frente a la chance de enmendar los errores que cometió en el primer cruce ante Gimnasia (J) y ratificar su buen momento en el Brigadier López.

Sabaleros y jujeños se vieron las caras hace menos de dos meses en La Tacita de Plata. Ninguno ha modificado demasiado su estrategia de base por distintos motivos. El Lobo porque Mario Sciacqua se mantuvo firme en su idea táctica sin que los rivales o los resultados la alterara. Mientras que Diego Osella intentó darle otro perfil al equipo por momentos, pero luego de un par de tropiezos decidió volver a las fuentes, donde se siente más cómodo y confiado. Por eso podemos hablar de un choque de conocidos. Colón ya le tomó la patente, no puede ser sorprendido y debe hacer aprendizaje de lo ocurrido en Jujuy.
En el cotejo de la primera rueda, el rojinegro utilizó el mismo 4-5-1 que tendrá mañana. Estuvo Bíttolo y ahora estará Ferracutti. En aquella oportunidad fue titular Marcos Fernández y en este caso juega Ballini. En el norte estuvo Callejo y ahora el que ocupa ese lugar es Pavón, el jugador de mejor rendimiento en los últimos partidos. En definitiva, no hay diferencias entre el enfrentamiento de la segunda fecha y el que se avecina. Solo tres variantes de nombres pero la misma estructura de juego.
Todo esto sirve para entender que el trámite será similar. Y ante el mismo escenario, Colón no debe reiterar equivocaciones. Seguramente, Gimnasia buscará controlar la pelota en el mediocampo con la circulación entre Salcés, Peralta y Ereros. El sabalero tendrá que interrumpir esa sinergia en su nacimiento. Si espera demasiado corre peligro de sufrir lo mismo que en Jujuy: llegadas permanentes por los costados y centros repetidos para Miranda. Esa fragilidad al defender pelotas aéreas es un defecto que pudo disimular últimamente, pero que no ha corregido (como ejemplo podemos recordar el gol de Douglas Haig).

Una buena receta sería repetir lo hecho en la zona media contra Instituto. El trabajo de Ballini, Fernández y Poblete fue muy bueno. La presión a los primeros receptores le dio buen resultado para después recuperar el balón y pasarlo rápidamente a los externos (Villarruel y Pavón). Luego la tarea pasa a “los de arriba”, quienes ya demostraron que pueden cumplirla con creces.
Claro que habrá que tener en cuenta que las calidades técnicas individuales de la formación jujeña son superiores. Será más complejo pero no imposible, porque a su vez en la comparativa el cuadro santafesino también se impone sobre los de Sciacqua.
Colón está bien encaminado. Convencido de sus virtudes y también de sus limitaciones. Sabiendo que los brillos relucen en otras canchas. Ordenado de atrás hacia adelante, el sabalero vive gracias a los arrojos individuales y su extrema efectividad. Por ahora le alcanza.
 

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 13: Colón vs Gimnasia (J)

lunes, 6 de octubre de 2014

Socios del triunfo

Guerra y Triverio se volvieron a encontrar y Unión retornó al triunfo. El tatengue le ganó merecidamente a Sp. Belgrano, aunque terminó sufriendo por no tener la tranquilidad suficiente para liquidarlo.
En los cuatro partidos que faltó se notó su ausencia. Más allá de los resultados obtenidos (una victoria, dos empates y una derrota), el equipo tuvo que modificar obligadamente su forma de atacar y lo extrañó. Ayer Claudio Guerra volvió a ser titular y convirtió los dos goles que le permitieron al conjunto tatengue sumar de a tres luego de dos presentaciones fallidas, la dura derrota en Junín y el pálido empate como local ante Patronato.
Pero hay un jugador que se beneficia más que el resto con la vuelta del 9 y es Enrique Triverio. Quique tuvo que cambiar su rol en el campo en estos últimos encuentros, por momentos se lo percibía incómodo ante la obligación de cerrarse y jugar más dentro del área que partiendo desde las orillas para definir por el centro. En cambio, los dos juntos en la cancha se entienden a la perfección. Porque cada uno sabe lo que tiene que hacer y ejecuta su función de forma perfecta. Aunque algo cambió en este reencuentro.
En los primeros partidos era Guerra quien se vestía de asistente para que Triverio se convirtiera en el goleador del torneo con cuatro goles en seis cotejos. Ayer cambiaron roles. Fue Triverio el que terminó dando el último pase en las dos jugadas para que Guerra convirtiera los tantos de la victoria rojiblanca.
El primero fue fruto de un encuentro exclusivo. Pared entre ambos y el ingreso de Guerra por el eje central del área para la definición abierta ante la salida de Pozo. En el segundo, el pase clave lo dio Juan Rivas para dejar a Triverio solo contra el arquero. Pero el 7 no fue egoísta, lo vio a su socio entrando por el costado y le cedió la conversión con la valla vacía.
Unión tiene en el bloque ofensivo su arma más importante. Pero además cuenta con una dupla de delanteros envidiable para cualquiera. Entre Guerra y Triverio anotaron 9 de los 19 goles que el tatengue tiene en el campeonato.
El equipo de Madelón se puso en ventaja justo antes de finalizar la primera parte y amplió la diferencia apenas iniciado el complemento. El escenario era el deseado ante el último de la tabla para que no hubiese sorpresas. Sin embargo, el cuadro santafesino cometió un error en defensa y permitió el descuento rápido de Sp. Belgrano a través de Carignano. A partir de ese accidente se puso nervioso, cometió imprecisiones en ataque que le impidieron ampliar la distancia y tuvo que sufrir hasta el final. Claro que el triunfo estuvo en peligro más por la corta diferencia en el resultado que por las capacidades del equipo cordobés, que en realidad se mostró muy limitado.
Unión está de nuevo en la buena senda. Atrás quedaron las dudas por la derrota contra Sarmiento (J) y la incertidumbre a partir del pobre empate frente a Patronato. El saludable regreso de Claudio Guerra influyó positivamente a nivel colectivo en un equipo que necesitaba de su experiencia, de su pausa, y además de sus goles.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 12: Unión 2 - 1 Sp. Belgrano

Alta efectividad

Colón golpeó en los momentos indicados y le sacó máximo provecho al mal momento de Instituto. Lo goleó en Alta Córdoba con dos bombazos de Pavón, la figura del partido, en el final del primer tiempo y el cachetazo definitivo de Alario en el comienzo del complemento.
En la previa del encuentro, y a modo de revisión de la primera rueda transcurrida, el debate giraba en torno a la forma de jugar del sabalero. Hasta el técnico reconoció, en ese sentido, que Colón es un equipo que no brilla pero consigue el objetivo de ubicarse en zona de ascenso. Y el trámite del encuentro de ayer, casi como una paradoja, resumió en noventa minutos lo que Osella describía en relación a los diez cotejos anteriores.
El cuadro rojinegro fue directo al grano. No se demoró en exponer la tenencia de la pelota, no le importó eso. Se la entregó a un equipo que, como se podía prever, la manejó mal y nunca pudo lastimarlo. Mientras tanto, Colón esperó, agazapado, hasta dar el zarpazo. En realidad fueron dos las heridas que le propinó a la Gloria. En diez minutos, en solo dos ataques y con un protagonista excluyente: Cristian Pavón.
Los goles parecieron calcados. En ambos, el delantero cordobés recibió en el sector izquierdo y enganchó hacia el medio sacándose de encima un rival. En el primero fue Gallardo y en el segundo quedó fuera de combate Correa. En las dos acciones, luego de acomodarse, ejecutó un disparo violento de derecha. El primero se clavó en el ángulo superior derecho de Barucco, mientras que el segundo fue a ras del piso para meterse abajo pegado al palo. Dos estocadas letales para un Instituto que se desarmó fácilmente.

Para colmo, si el conjunto cordobés abrigó alguna esperanza de reaccionar en el inicio del segundo tiempo, Colón se la cortó de raíz con el tercer tanto. Poblete condujo un contragolpe por la zona central y cedió para Alario entre líneas. El Pipa la recibió en la punta derecha del área y remató sin pararla. El tiro cruzado pegó en el palo y se metió para sentenciar la historia.
A partir del 3 a 0, a los cuatro del complemento, el partido se terminó como tal. El local transitó los minutos restantes entre su impotencia y los insultos de la gente. Mientras que el sabalero se dedicó a regular los esfuerzos y cuidar las piernas, teniendo en cuenta el trajín de los últimos encuentros.
Colón clausura cualquier discusión relacionada a su estilo de juego. La formación de Osella no seduce desde la estética pero es implacable desde los números. El DT está tan convencido de esta estrategia que ya el rival pasa a un segundo plano. Tal vez en Corrientes se justificaba el esquema 4-5-1 por el nivel del rival. Pero anoche lo recibió el equipo más débil de la zona, que además jugó como lo que es. Sin embargo, el rojinegro mantuvo la estrategia y el resultado fue óptimo.
El fútbol es materia de debate permanente y por eso la discusión sobre las formas que Osella elige para Colón no se va a terminar. Pero mientras el elenco santafesino no sufra en defensa y exponga tal grado de efectividad en ataque (ayer remató al arco cinco veces y convirtió tres goles), la cuestión quedará solo en un contraste de gustos futbolísticos. Porque lo más importante se está logrando: el sabalero está consiguiendo, con tranquilidad, uno de los ascensos para regresar a Primera División.
B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona A - Fecha 12: Instituto 0 – 3 Colón

viernes, 3 de octubre de 2014

Balance rojinegro a medio camino

A Colón le cierra su campaña en la mitad de la ruta de regreso a Primera División. El sabalero está tercero en la tabla con 13 puntos, consiguiendo uno de los lugares de ascenso. La campaña rojinegra tuvo altibajos, con un detalle favorable: cada vez que tropezó se recuperó rápidamente.
El equipo de Osella comenzó el torneo dejando dudas y mostrándose impotente contra rivales que en la previa se presentaban como más débiles (0-0 vs Instituto y 1-1 vs Gimnasia -J-). Allí llegó el primer punto de recuperación. En la tercera jornada goleó 3 a 0 a Nueva Chicago, dejando claras las diferencias entre un equipo que había bajado de Primera y uno que subía de la B Metropolitana.
Pero enseguida llegó el primer cachetazo fuerte de esta primera etapa. El cuadro santafesino fue agrandado a Mar del Plata y se trajo una derrota con paseo incluido ante Aldosivi. Ese fue el momento de la segunda reacción. La formación de Osella hiló dos victorias consecutivas (4-1 vs Guaraní AF y 2-0 vs Argentinos), con una fecha libre en el medio. Fue con rendimientos desparejos pero le sirvió para afirmarse en la tabla y acumular confianza.
Aunque San Martín (SJ) le cortó el envión de raíz. El verdinegro le propinó una goleada por 4 a 0 a domicilio y dejó los ánimos sabaleros por el piso. Sin embargo, nuevamente Colón supo salir. Se tomó un partido para restablecerse mentalmente (1-1 vs Ferro) y luego volvió para ganar otra vez en el Centenario (3-1 vs Douglas Haig).
El cierre de la primera rueda se dio en Corrientes, contra un Boca Unidos en alza. Con el puntaje mínimo deseado ya en el bolsillo, el técnico prefirió darle descanso a algunos jugadores y buscar un empate que finalmente se llevó (0-0).
Los números sabaleros son muy similares al rendimiento global del equipo. No brillan pero cumplen. En condición de local sumó 10 puntos (66% de efectividad), fruto de 3 partidos ganados, 1 empate y 1 derrota, con 10 goles a favor y 6 en contra (cuatro de ellos de los sanjuaninos). Como visitante cosechó 6 unidades (40%), gracias a 1 triunfo, 3 empates y 1 caída, con 5 tantos a favor y 4 en contra.
Colón sigue siendo un conjunto made in Osella. El entrenador no modificó su idea estratégica de juego a pesar del descenso de categoría. Son pocos los momentos que el sabalero jugó como un grande de la división y estableció distancias lógicas sobre sus rivales. Solo en el partido contra Chicago y un tramo del segundo tiempo sobre Douglas. En el resto de los encuentros se pareció demasiado al elenco que, plagado de falencias comprensibles, sumaba los puntos necesarios trabajando mucho y jugando poco.
El cuadro rojinegro partió como uno de los favoritos y hoy está en medio de la pelea como varios conjuntos de la zona. Está lejos del líder San Martín (6 puntos) pero logrando una distancia ventajosa en relación a los equipos que ya casi no tienen chances y se ubican del octavo puesto hacia abajo (7 unidades).

De esta manera, Colón se posiciona en un lugar que le brinda tranquilidad pero no le permite relajarse. Más allá de las formas, discutibles desde el gusto pero eficaces desde los números, el sabalero está consiguiendo el objetivo planteado con escasos sobresaltos. Que no parezca poco.