Unión está obligado a sumar triunfos en
los próximos partidos como local para balancear su campaña, atendiendo a la
escasa cosecha de unidades en condición de visitante. El tatengue recibirá
consecutivamente a Patronato y Sportivo Belgrano con la necesidad de superar
los 15 puntos en la tabla, como promedio recomendado para proyectar sus
posibilidades de ascenso.
Este insólito equipo de Leonardo
Madelón puede darse el lujo de olvidarse rápidamente del fracaso en Junín
aprovechando esta doble presentación en el 15 de Abril, donde se renueva tanto
en lo anímico como en lo futbolístico. Por eso no es equivocado pensar que el
libreto no tendrá que cambiar demasiado a lo planificado por el DT antes de la
caída frente a Sarmiento. La idea era imitar las virtudes de la actuación ante Huracán,
aunque no se logró. Ahora que la formación rojiblanca vuelve a jugar en su
estadio, sobran las razones para afirmarse sobre los mismos conceptos.
Para alcanzar el objetivo, Unión
necesitará de la complicidad del rival de turno. Si Patronato se retrasa, le
brinda facilidades para manejar la pelota y apuesta al contragolpe, seguramente
le hará la tarea más fácil al cuadro santafesino. En consecuencia, se
plantea el siguiente interrogante: ¿el conjunto entrerriano vendrá a esperar? Tal
vez, teniendo en cuenta que los últimos visitantes se fueron con las manos
vacías, apostará a dividirle más la tenencia en la mitad del
campo y atacarlo. Ninguno de los tres equipos que sucumbieron en la casa
rojiblanca plantearon un partido mano a mano. Ninguno de ellos jugó con un
enganche definido, como sí lo hicieron la mayoría de los elencos que Unión
enfrentó fuera de casa. Sportivo Belgrano tuvo a Francia, All Boys a Di Plácido,
Temperley a Sambueza y Sarmiento a Nuñez. Todos colocaron a un jugador que se
movió desde el centro hacia uno de los costados y viceversa, complicó la estructura
defensiva tatengue, y se convirtió en la figura del partido. Mañana Patronato
pondrá a Sebastián Grazzini en esa función. Madelón tendrá que tomar nota,
trabajar para controlarlo y no sufrir de local lo que padece afuera, cuando
Martínez tiene demasiado campo para cubrir en soledad y pierde la marca del
enlace rival.
Unión mostró su mejor imagen en los últimos
tres cotejos en Santa Fe. Aquí el plan está aprendido y jugadores como Fabro,
Malcorra o Rivas no tienen rendimientos desconocidos como ocurre fuera del 15
de Abril. En casa se potencian, se complementan bien y fortalecen el nivel
colectivo. Siempre y cuando pueda imponerse en el manejo de la pelota en la
mitad de la cancha. Pero el Patrón insinúa que no será misión sencilla.
Luego de un nuevo tropiezo en calidad
de visitante, la mejor noticia es que los próximos dos encuentros se jugarán en
la Avenida, donde Unión parece un equipo de punta. La alineación de Madelón
está obligada a ratificar esa tendencia para no perder terreno en la tabla de
posiciones.















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