Colón ya no depende de sí mismo.
En los últimos partidos fue dejando virtudes en el camino, aflojando fortalezas
y sumando debilidades. Al compás del bajón colectivo, el sabalero fue perdiendo
puntos y logró cosechar solo 2 de las últimas 12 unidades que puso en juego. Un
valor muy escaso en una etapa demasiado peligrosa para cometer errores. El
rojinegro comenzó a trastabillar en la recta final y ahora tendrá que prender
velas para que los demás no lo condenen.
Vélez fue demasiado para este
Colón debilitado. El Fortín logró en 20 minutos exponer todas sus fallas,
desnudó todas las fragilidades defensivas y resolvió el partido antes de la
media hora de juego. El sabalero eligió esperarlo y lo pagó caro. Las dudas del
equipo de Liniers en este semestre estuvieron siempre en su zona de contención,
sin embargo los de Osella no presionaron en campo ajeno. Para colmo le dieron
libertad de manejo a Canteros, Pratto y Cabral para la gestación y descuidaron
a Mauro Zárate en un sector letal. El goleador del campeonato recibió sin marca
dentro del área y facturó en dos oportunidades. Primero después de una gran
jugada de Pratto por derecha, y luego recibiendo un centro del mismo lado de
parte del juvenil Pérez Acuña. Todo en 15 minutos y tras un par de revolcones de
Montoya, que fue responsable de evitar la goleada.
Un Colón apagado se encontró con
un equipo inspirado, con todas las luces, agresivo y efectivo en los últimos
metros. Los del Turu Flores se pasearon por momentos ante el cuadro
santafesino.
Osella hizo cambios en el inicio
del complemento y logró una reacción. Hasta los diez del segundo tiempo, el
sabalero tuvo chances de descontar. Alario primero y Mansilla después tuvieron
sendos mano a mano que desperdiciaron. Fue el momento de Sosa, el arquero velezano,
que tapó ambas situaciones. Luego de esa arremetida, el Fortín se metió de
nuevo en el partido y lo controló sin inconvenientes hasta el final. Pero antes
del cierre hubo tiempo para una irresponsabilidad de Mansilla. Faltando tres
minutos, el mediocampista se hizo echar luego de cometer una falta infantil y
protestarle al árbitro. Una reacción inconsciente del futbolista rojinegro que
se perderá la gran final del próximo domingo.
Colón llega desacomodado al
epílogo de la temporada. Ya no muestra ese perfil de equipo inexpugnable en
defensa y letal de contragolpe. Arriba a la definición a los tropiezos,
mostrando flaquezas por doquier y dando sensaciones de impotencia justo cuando
le será imperioso ganar.
El sabalero tendrá que redimirse
en la última fecha, recuperar rendimientos individuales y alcanzar un nivel
colectivo suficiente para superar a un rival difícil como Olimpo. Pero tal vez
a pesar de todo eso no logre la salvación. Porque ya no depende de su propio
destino. Colón debe ganar y rezar por la ayuda de los demás.
Primera División – Torneo Final
2014 – Fecha 19: Vélez 2 – 0 Colón
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