Colón sufrió, ganó y regresó a Primera
División para cerrar con enorme felicidad un año lleno de pesadillas. El sabalero,
que perdió la categoría hace seis meses, logró volver rápidamente después de
transitar un torneo plagado de accidentes. La tarde del domingo tuvo todos los
condimentos de una novela épica. La lluvia, los resultados adversos y el
desahogo final de más de 40 mil personas configuraron una jornada inolvidable.
El desarrollo del primer tiempo pintaba
un horizonte muy oscuro. El rojinegro se fue al descanso luego de haber jugado
mal, empatando sin goles su partido y sabiendo que tanto San Martín (SJ) como
Aldosivi ganaban sus encuentros. Esto lo dejaba sin ascenso. Pero en el
complemento llegó la esperada reacción. El ingreso de David Ramírez fue clave para
cambiarle la cara al equipo desde su entrada, el Mago fue protagonista de casi todo lo bueno que produjo Colón en
ataque. En la primera que tocó dejó a Prichoda mana a mano, pero el arquero
Garabano le desvió el remate.
El sufrimiento se extendió demasiado,
cuando el ambiente rozaba límites peligrosos llegó el quiebre en el partido.
Pavón corrió un pelotazo largo, tuvo la fe necesaria para pelearla cuando
parecía perdida, se la ganó a Ortíz, se metió al área y Moisés le cometió un
claro penal.
Los momentos claves están reservados
para jugadores especiales. Ese fue el instante perfecto para Lucas Alario. El goleador
tomó la responsabilidad del tiro, se paró con confianza y remató con calidad al
ángulo superior izquierdo. Una definición de primera para encaminar a Colón
directo al ascenso.
El 1 a 0 liberó la tensión contenida y
el equipo se soltó de una vez por todas. Más cómodo en la cancha, el sabalero
comenzó a encontrar caminos claros, siempre desde la conducción de Ramírez. Pavón
escaló por derecha, cedió para el enganche y el ex Godoy Cruz metió un zurdazo
bajo para aumentar la diferencia.
El Mago
volvió a destacarse pocos minutos después. Recibió de Becerra desde la
izquierda, se perfiló para su derecha y clavó un golazo al ángulo para desatar
la locura final. A falta de siete minutos para el epílogo, la gente no aguantó
más, invadió el campo y Delfino decidió terminar el encuentro. Lo que siguió fue
un festejo que mezcló alegría por el logro y desahogo por las penas contenidas.
Colón consiguió por fin el ascenso. El final
de un camino plagado de sufrimientos tuvo una recompensa invaluable. La alegría
que vivió el pueblo sabalero en la tarde del domingo compensa ampliamente las
penurias soportadas a la largo de un año
que duró una eternidad.
El sabalero tocó fondo y resurgió desde
los principios más básicos que impone su historia. Humildad, trabajo y
sacrificio fueron los pilares de una institución que vuelve a ser de Primera
División.
B Nacional – Torneo Transición 2014 –
Zona A - Fecha 22: Colón 3 - 0 Boca Unidos