domingo, 16 de agosto de 2015

Esta vez no se recuperó

Unión recibió dos goles tempraneros de Racing y no logró restablecerse como lo había hecho en otras oportunidades. Pudo emparejar el trámite desde el rendimiento pero careció de precisión para acercarse al empate.
Pocas veces le ocurrió al tatengue como local un comienzo de partido tan negativo. En el marco de un cotejo sin grandes diferencias, el conjunto de Avellaneda aprovechó al máximo dos situaciones a favor y convirtió dos tantos antes del primer cuarto de hora. Para un equipo como el de Madelón, que se caracteriza por presionar y tomar la iniciativa en los primeros minutos cuando juega en casa, era un escenario extraño.
No había un protagonista definido en el encuentro cuando llegó el remate débil de Oscar Romero que se desvió en Cardozo para descolocar a Nereo Fernández y abrir el marcador. Tampoco el visitante dominaba de forma amplia seis minutos después cuando Gustavo Bou recibió un centro por el segundo palo, la acomodó con el muslo, y ensayó un derechazo que se clavó en el ángulo para ampliar la diferencia de la Academia. Recién a partir del 2 a 0, Racing comenzó a imponerse en el juego y Unión fue presa de los nervios y el desorden.
Al término del primer tiempo, el elenco de Cocca había ganado en confianza y estaba fortalecido para encarar el complemento con la misión de encaminarse con tranquilidad hacia una victoria cómoda. Sin embargo, el cuadro rojiblanco volvió a demostrar que, pese a sus limitaciones y diferencias de capacidad con el oponente de turno, nunca se da por vencido y siempre se considera en partido.
Así fue que Unión atropelló a Racing desde el arranque del segundo tiempo, acumulando excesivos méritos para lograr el descuento. A los 15 minutos de la segunda etapa, Sebastián Saja ya era la figura de los de Avellaneda. En ese lapso le tapó un mano a mano a Malcorra, otro con más esfuerzo a Riaño, contempló como un cabezazo de Villar se estrellaba en el travesaño y voló para sacar desde el ángulo una volea de Leonardo Sánchez.
Es cierto que la formación de Madelón actuó casi por instinto y reaccionó espasmódicamente luego de una primera parte pobre. También es verdad que fruto de la urgencia intentó ahorrar fases, acortar caminos y eligió el empuje por sobre la elaboración. De todas formas, los dos goles que había que remontar no permitían otra receta y las debilidades que Racing comenzó a exponer en defensa insinuaban que ese camino era el correcto.
Pero esta vez Unión no tuvo la justeza de otras ocasiones. Hubo fallas de precisión en la definición y, tras desaprovechar ese arranque arrollador, le costó mucho sostener la presión en campo rival y acumular situaciones de real peligro. Cocca entendió que debía reforzar la estructura defensiva para cuidar la diferencia, los espacios se fueron achicando y la historia se hizo cuesta arriba.
Recién en tiempo agregado, y jugando con uno menos por la correcta expulsión de Riaño, el tatengue pudo encontrar el descuento que merecía largamente desde el inicio del complemento. Leonardo Sánchez, que habitaba el área visitante desde hacía un rato largo, ingresó por el segundo palo para conectar de cabeza un centro de Malcorra, vencer de una vez a Saja, y establecer un 1-2 más acorde con la realidad del juego.
Las derrotas dignas no existen, son derrotas y punto. Aunque es cierto que algunas caídas son más resonantes que otras. En esta oportunidad, Unión tropezó ante el último campeón sin ser superado con amplitud y dando pelea hasta el último suspiro.

Primera División 2015 –Fecha 20: Unión 1 - 2 Racing

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