domingo, 30 de agosto de 2015

Milagro en el Parque

Colón ganó un partido impensado y por fin logró cortar la mala racha. El sabalero fue superado por Newell’s en casi todo el encuentro, pero contó con la inspiración de Vegetti y la resistencia de Broun para sumar un triunfo que necesitaba imperiosamente.
A veces el fútbol y la justicia no van de la mano. Cuando ese desencuentro es perjudicial se suele maldecir al destino, pero cuando el saldo resulta favorable se disfruta el doble. Al equipo de Franco le tocó conseguir uno de esos triunfos que son difíciles de justificar desde el juego y se respaldan apelando a explicaciones tales como: “fuimos prácticos” o “tuvimos un par de chances y las aprovechamos”, sumado por supuesto a “fue una gran noche de nuestro arquero”. Razones que, como ocurre en esta ocasión, importan poco cuando ganar era una misión que ya había excedido las formas para transformarse en una necesidad impostergable. El epílogo de la noche para Colón podría resumirse en una afirmación utilitaria pero real: “ganamos… otro día revisamos los modos”. Es que el sabalero estaba tan urgido por sumar de a tres, que los merecimientos quedan automáticamente en un segundo plano.
Ahora bien, luego de dejar en claro que lo más importante de la excursión al Parque de la Independencia fue el triunfo, también es válido remarcar que el equipo santafesino volvió a jugar muy mal. Fue dominado por Newell’s de principio a fin. En el primer tiempo, la Lepra lo arrinconó fácilmente y ni siquiera el cambio prematuro que realizó Franco (Romero por el pibe Cuevas a los 35’ del PT) sirvió para acomodar una defensa desbordada. El elenco rosarino desperdició varias situaciones y se fue al descanso con un empate que no merecía.
El complemento se presentó en condiciones similares. Pero sobre los 18 minutos, Pablo Vegetti se fabricó solo el gol de la victoria. El delantero peinó una pelota sobre Cáceres, giró y le ganó en la carrera. Aprovechó la desatención de Víctor López para encaminarse hacia la valla de Unsain, que hasta allí no había participado del partido. Cuando quedó de frente al arco, el 20 se abrió y definió cruzado de zurda para convertir su primer gol con la rojinegra.
A partir de allí comenzó el show de atajadas de Jorge Broun. El arquero ya había tenido un par de intervenciones en la primera parte. Pero fueron las cuatro atajadas determinantes del segundo tiempo las que lo colocaron en el sitial de figura excluyente del cotejo y responsable directo del resultado final. Las manos de Fatura sostuvieron la diferencia que Vegetti había logrado en arco opuesto. En los extremos del campo estuvieron las claves del éxito.
Franco es el primero que seguramente comprende que el marcador no se corresponde con la actuación de un Colón que volvió a mostrarse desordenado, superado y sin la mínima ambición ofensiva que el entrenador intenta trasmitir. Pero esta vez apareció la victoria, los tres puntos que todo el mundo sabalero tanto necesitaba. Tal vez ahora, con ese incómodo escollo superado, las cosas comiencen a encarrilarse.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 22: Newell’s 0 - 1 Colón

sábado, 29 de agosto de 2015

Prueba de carácter

Unión está en baja en el torneo, acumula dos derrotas consecutivas, y le toca recibir a uno de los mejores equipos del campeonato. Rosario Central eleva la vara de exigencia en relación a los últimos oponentes y lo obligará a mejorar su rendimiento. Si el tatengue repite errores y desconcentraciones será superado fácilmente por un rival que no dudará en sacarle provecho. Es una parada brava que exige lo mejor, no solo de los futbolistas, sino también de un entrenador obligado a demostrar su capacidad para recuperar el buen andar de un equipo que generó preocupación con sus últimos tropiezos.
El enojo que le produjo a Madelón la actuación de los jugadores contra Tigre no debe quedar solo en una calentura del momento. Tiene que servirle de combustible al entrenador para motivar el ensayo de variantes, para buscar una vuelta más de rosca en el funcionamiento de un Unión que tiene recursos limitados, naturalmente, y a partir de esto le resulta más complejo prolongar el buen nivel cuando los rivales van conociendo sus virtudes.
Los ajustes en la defensa se caen de maduros. Es algo evidente, más allá de los resultados conseguidos. Los errores cometidos por la última línea en los tres partidos pasados exigen modificaciones por parte del técnico. El primer movimiento es doble: Maidana a la punta izquierda y Zurbriggen se corre a su puesto natural. Seguramente la idea sea normalizar los laterales, una zona en la que Unión sufrió mucho en sus últimas dos derrotas. En este camino, García Guerreño podría seguir en la lista de cambios producto de su bajo nivel actual.
De todas formas, los inconvenientes del tatengue no se reducen a su sistema defensivo. En Victoria le costó una enormidad generar juego ofensivo y hace varios partidos que los rivales vienen anulando sus fortalezas en ese aspecto. Los oponentes de turno se cuidan de no cometer faltas cerca del área para no darle chances de tiro libre a Malcorra, cuidan los rebotes fuera del cuadro mayor para no permitir el tiro de Martínez, marcan a Gamba en la segunda pelota sabiendo que es el primer receptor, dejan que Riaño reciba de espaldas pero no que se de vuelta y lo obligan a tocar hacia atrás. Contra todo esto, Unión debe reaccionar para encontrar caminos alternativos y así renovar las armas de ataque.
Rosario Central y sus pretensiones de pelear el título llegan a Santa Fe. Es una parada exigente, pero al mismo tiempo una oportunidad para que las huestes de Madelón demuestren que poseen el carácter suficiente para escapar de un momento que lo encuentra con dudas y decayendo. Es un buen rival para reaccionar.


Primera División 2015 –Fecha 22: Unión vs Rosario Central

viernes, 28 de agosto de 2015

Maquillaje ofensivo

Colón visitará Rosario con un esquema más cauteloso que el habitual. Si bien en la previa se anuncia un dibujo con tres defensores, en realidad serán cinco los hombres de la última línea sabalera. El objetivo es controlar el tridente ofensivo que propone Newell’s. Si se concreta el mano a mano, el resultado puede ser letal para Franco.

La ausencia de resultados positivos fue de a poco haciendo mella en las convicciones de un entrenador que llegó con una idea, trató de desarrollar una propuesta, pero nunca recogió frutos dentro de la cancha. Desde el arribo del nuevo DT, Colón fue un equipo ambicioso en el discurso pero nunca lo tradujo al trámite de juego. En muchos partidos acumuló delanteros pero en ninguno tuvo la claridad suficiente en ataque. Siempre se planteó instalarse en campo contrario y manejar la pelota, pero la mayoría de los cotejos fue dominado por su rival.
En esta oportunidad, el sabalero enfrenta a un Newell’s que tampoco marcha bien (ganó un partido en las últimas once presentaciones). Sin embargo, Bernardi sostiene un sistema con tres delanteros y apuesta incluso a más en esta presentación, incluyendo a Tévez adelante y retrasando a Maxi Rodríguez a la mitad de la cancha. Contra eso, Franco incluye otro mediocampista central, para dar mejor batalla esa zona, y seguramente utilizará a los “laterales-volantes” más de laterales que de volantes, con la misión de marcar a los extremos leprosos. De lo contrario, la defensa sabalera quedaría en un tres contra tres (centrales vs delanteros) que sería una especie de suicidio inducido en el Parque de la Independencia.
En este contexto, es lógico pensar entonces que Colón tendrá siete jugadores de campo para defender y solo tres para atacar. Salvo en las ocasiones que alguno de los carrileros (Cuevas o Clemente Rodríguez) pueda acoplarse a la ofensiva. Suena a poco teniendo en cuenta la idea original del elenco de Franco.
De todas formas, cuando el funcionamiento le da la espalda al mensaje que desde el banco se intenta transmitir, cuando la consecuencia son resultados no deseados, la confianza es prácticamente nula para imponer condiciones si el rival anuncia un planteo agresivo. La reacción es, naturalmente, cuidarse para no sufrir un golpe que puede ser determinante.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 22: Newell’s vs Colón

lunes, 24 de agosto de 2015

Poco temple para un momento importante

Cuando Unión juega mal no tiene medias tintas: se expone a la goleada. Le pasó en Rosario contra Newell’s, en La Plata ante Gimnasia, y ayer en Victoria la historia no terminó peor por responsabilidad de Tigre.
El tatengue salió dormido y regaló dos goles antes de los 15 minutos. Este es un llamado de atención importante para el equipo de Madelón, porque le convirtieron en ese lapso por tercera vez consecutiva. Sufrió tantos rápidos también ante Boca y Racing y solo pudo recuperarse sobre el xeneise.
Las conversiones del Matador llegaron por errores graves en el funcionamiento defensivo rojiblanco. En el primero, Luna pica al primer palo en busca de un córner preparado y nadie lo sigue.
En el segundo la desconcentración es insólita. El propio Chino recibe solo en el área un lateral impulsado por Goñi desde la mitad de la cancha. García Guerreño y Leo Sánchez se limitan a mirar como el delantero remata de media vuelta para que la pelota sea empujada por Facundo Sánchez, que ingresaba por el segundo palo, aprovechando la desatención de Zurbriggen. Son demasiadas facilidades en poco tiempo.
A partir de allí, Unión se quedó sin argumentos para reaccionar. Encontró el descuento con el penal de Malcorra, pero ni siquiera pudo aprovecharlo en su favor en busca de la igualdad antes del descanso.
El cuadro santafesino no mostró capacidades para atropellar al rival e intentar al menos con ímpetu emparejar el marcador. Estuvo siempre más cerca en la chapa que en el trámite. Tigre lo perdonó varias veces. En el segundo tiempo, el elenco de Alfaro se dio el lujo de entregarle la tenencia del balón y de todas formas contar con chances francas que desperdició. Los palos y Matías Castro maquillaron una derrota que podría haber sido más abultada.
Es cierto que Unión tuvo la posibilidad del empate en la jugada que Soldano resolvió muy bien frente a González Pires, enganchando y rematando desde el vértice izquierdo del área. Pero su remate se estrelló en el poste y la historia no cambió. Fue la más clara, pero la única de peligro que generó en todo el partido. Poco para reclamar distinta suerte ante un rival que lo superó claramente.
Los bajísimos niveles individuales (Zurbriggen, García Guerreño, Britez, Martínez, Gamba), una producción colectiva insuficiente, cambios que llegaron tarde y no influyeron, fueron condicionantes que determinaron una actuación muy pobre del conjunto de Madelón.
Unión dejó en Victoria una de sus peores versiones del año. Preocupa que el equipo no tenga el temple suficiente para hacerse fuerte en un momento clave del campeonato, en una etapa que no permite tibieza. Debía ganar para afirmarse en la clasificación a la Preliguilla Sudamericana porque Tigre es un rival directo en esa lucha. Sin embargo, falló y estuvo lejos de aspirar al triunfo.

Primera División 2015 –Fecha 21: Tigre 2 - 1 Unión

sábado, 22 de agosto de 2015

En retroceso

Colón no puede salir de la intrascendencia y volvió a quedar en deuda con su rendimiento. Empató sin goles ante un Vélez plagado de juveniles y lleno de inexperiencia. El sabalero no puede despegarse de la zona baja de la tabla y tampoco dar un salto de nivel en sus actuaciones.
El equipo de Franco dejó pasar una nueva oportunidad de encarrilarse. Otra vez fue más ofensivo en el discurso que en la realidad. Nuevamente, el elenco rojinegro insinuó mucho más de lo que luego puedo concretar en el campo.
Tuvo enfrente una formación más cercana a la reserva que a un equipo principal de Vélez. Sin embargo, no pudo plasmar diferencias, fue dominado en la primera parte y en el complemento, cuando recibió libertades de parte del visitante, fue incapaz de quebrar un trámite discreto.
Colón transita por un camino repleto de indefiniciones. No puede dar el paso concreto hacia una victoria que lo afiance y tampoco produce el quiebre que provoque la reacción espasmódica que genera la urgencia extrema. Se mantiene en un espacio gris que provoca indiferencia y puede transformarse en una trampa a futuro. El sabalero debe reaccionar antes que sea tarde.
Franco condujo al cuadro santafesino en seis partidos y todavía no logró inculcar su idea. El mensaje llega confuso desde el banco. Cuando las cosas no salen, los jugadores se contagian del nerviosismo del entrenador y el desorden aparece restando las posibilidades de un elenco naturalmente limitado.
Colón está en retroceso en relación con las expectativas generadas por la llegada del nuevo técnico. El triunfo se demora y la paciencia se va agotando. Mientras tanto, el rojinegro cada vez da menos muestras de evolución e ingresa en una zona de exigencia alta, con el clásico como límite en el horizonte.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 21: Colón 0 - 0 Vélez

Esquivar la meseta

Unión afronta un partido sensible. De esos que se presentan de vez en cuando, siempre que aparecen rachas positivas o momentos de bonanza matemática. El tatengue consumó un batacazo en La Bombonera y llegó a 30 puntos impensados en 19 fechas. Después mostró algunos signos de relajación ante Racing. Aunque fueron rápidamente corregidos luego de los dos tantos de la Academia, la reacción no alcanzó para empatar. El cuadro de Madelón debe desprenderse de esa sensación de tarea cumplida y evitar una meseta de rendimiento que puede resultar traicionera.

Muchos equipos se consideran aliviados o relajados en exceso tras vencer a Boca en su casa y eso le termina jugando en contra. En este torneo le pasó a Aldosivi y Vélez. El Tiburón marplatense no pudo ganar más luego de la hazaña (lleva 7 partidos sin victorias), mientras que el Fortín hace 6 que no triunfa. Y ambos, igual que Unión, perdieron el cotejo inmediato después de ganarle al xeneise. Pueden verse como números fríos o bien como una señal de atención para evitar que la historia se repita.
Para perjuicio de Unión, en este partido se conjugan además otros factores que debilitan la estructura del equipo. El elenco rojiblanco no tendrá a Nereo Fernández en la valla, pierde a Villar, su jugador más experimentado y el que marca los tiempos, y no podrá contar con Riaño en ataque.
La prestancia de Castro en el arco es una incógnita luego de muchos partidos sin la chance de ser titular. La inclusión de Affranchino en el medio no cubre las carencias por la ausencia del ex Godoy Cruz, mientras que la aparición de Soldano le quita al equipo la presencia de un centrodelantero neto.
Es discutible la decisión del entrenador en este sentido. Por actualidad es natural que Soldano sea el primer relevo en la zona ofensiva. Pero el costo es alto porque Unión elige jugar con dos elementos por afuera, o con un jugador externo y otro que se las arregla como puede contra los marcadores centrales del rival. El tatengue pierde claramente presencia en el área contraria.
Para muestra, basta con recordar el mejor rendimiento de Soldano desde que llegó a la Avenida. Fue en La Paternal, convirtiendo dos goles contra Argentinos y con Bolzicco (un 9 natural) como compañero de ataque.
De todas formas, Unión ya demostró que sus posibilidades van más allá de las individualidades. Es un equipo en el sentido completo de la palabra. Por eso lo más relevante de cara a la presentación en Victoria es tomar conciencia sobre los desafíos que aparecen en el horizonte, no pensar que la misión está cumplida e ilusionarse que la clasificación a una copa es posible. Para eso, el tatengue no tendrá que relajarse y ganarle a un rival directo como Tigre.


Primera División 2015 –Fecha 21: Tigre vs Unión

viernes, 21 de agosto de 2015

Principio de incertidumbre

El futuro del Mundo Colón es incierto, desde lo institucional hasta lo deportivo. Nadie se atreve a predecir qué ocurrirá a fin de año con el grupo de dirigentes que conducen al club. Nadie sabe qué puede pasar con un equipo que se muestra inestable y está a cinco puntos de distancia de la zona de descenso. Es tiempo de brindar seguridades, desde la cabeza hasta los pies.
Colón recibe a Vélez con urgencias por doquier. Necesita elevar el nivel individual de sus jugadores, también afianzar un esquema táctico, un dibujo definido para generar confianza, y al mismo tiempo está obligado a ganar porque el promedio acecha. A primera vista, parece que los tiempos no concuerdan. 
Amortiguando las presiones, por ahora, está el técnico Darío Franco, que busca permanentemente alternativas para encontrar un rendimiento que le permita encarrilar a un sabalero que perdió la brújula. En ese afán, el entrenador denuncia los apremios existentes cuando muta el diagrama y los nombres de la alineación principal tres veces en tres días de ensayos. No es algo aconsejable cuando se intenta inculcar una idea. Sin embargo, el DT sabe que el triunfo es la única llave para poder continuar con el trabajo. Era consciente de esto cuando asumió al frente del plantel rojinegro, aunque seguramente confiaba en sumar de a tres mucho antes.
Para un plantel mal armado y con niveles bajos, es muy complejo asimilar rápidamente esquemas poco habituales como el 3-3-1-3 o el 4-2-1-3. Se necesita tiempo de trabajo. Justamente tiempo es lo que hoy le falta a Colón. A sabiendas de eso, Franco elige tomar riesgos. Y no está mal. Es destacable la vocación por evitar el “ganar como sea”. Siempre y cuando se esté dispuesto a asumir las consecuencias.
La realidad deportiva del sabalero debe ser enmarcada en un contexto institucional dominado por decisiones equivocadas. No queda escindida. Es una consecuencia. Colón es un equipo que utilizó tres técnicos este año, que incorporó al plantel jugadores “caros” por el nulo saldo favorable entre costo y beneficio (Llama, Clemente Rodríguez, Ledesma), que no tiene respaldo de aceptable nivel desde las divisiones inferiores. En ese marco, acumular ocho partidos sin ganar y estar en zona comprometida con respecto a los promedios no parece casualidad.
Por su parte, los dirigentes no ayudan demasiado agregando incertidumbre a cada paso. Marcan posturas diferentes de manera pública entre los propios integrantes de la CD. Anuncian un acto eleccionario sin fecha definida ni asamblea extraordinaria consumada. Y mientras tanto se siguen acumulando renuncias que le quitan legitimidad.
Colón camina por la cornisa. Un triunfo sobre Vélez lo puede inclinar hacia un espacio de certeza y posibilidad de crecimiento. Pero una derrota sin dudas lo acercará peligrosamente al abismo.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 21: Colón vs Vélez

domingo, 16 de agosto de 2015

Esta vez no se recuperó

Unión recibió dos goles tempraneros de Racing y no logró restablecerse como lo había hecho en otras oportunidades. Pudo emparejar el trámite desde el rendimiento pero careció de precisión para acercarse al empate.
Pocas veces le ocurrió al tatengue como local un comienzo de partido tan negativo. En el marco de un cotejo sin grandes diferencias, el conjunto de Avellaneda aprovechó al máximo dos situaciones a favor y convirtió dos tantos antes del primer cuarto de hora. Para un equipo como el de Madelón, que se caracteriza por presionar y tomar la iniciativa en los primeros minutos cuando juega en casa, era un escenario extraño.
No había un protagonista definido en el encuentro cuando llegó el remate débil de Oscar Romero que se desvió en Cardozo para descolocar a Nereo Fernández y abrir el marcador. Tampoco el visitante dominaba de forma amplia seis minutos después cuando Gustavo Bou recibió un centro por el segundo palo, la acomodó con el muslo, y ensayó un derechazo que se clavó en el ángulo para ampliar la diferencia de la Academia. Recién a partir del 2 a 0, Racing comenzó a imponerse en el juego y Unión fue presa de los nervios y el desorden.
Al término del primer tiempo, el elenco de Cocca había ganado en confianza y estaba fortalecido para encarar el complemento con la misión de encaminarse con tranquilidad hacia una victoria cómoda. Sin embargo, el cuadro rojiblanco volvió a demostrar que, pese a sus limitaciones y diferencias de capacidad con el oponente de turno, nunca se da por vencido y siempre se considera en partido.
Así fue que Unión atropelló a Racing desde el arranque del segundo tiempo, acumulando excesivos méritos para lograr el descuento. A los 15 minutos de la segunda etapa, Sebastián Saja ya era la figura de los de Avellaneda. En ese lapso le tapó un mano a mano a Malcorra, otro con más esfuerzo a Riaño, contempló como un cabezazo de Villar se estrellaba en el travesaño y voló para sacar desde el ángulo una volea de Leonardo Sánchez.
Es cierto que la formación de Madelón actuó casi por instinto y reaccionó espasmódicamente luego de una primera parte pobre. También es verdad que fruto de la urgencia intentó ahorrar fases, acortar caminos y eligió el empuje por sobre la elaboración. De todas formas, los dos goles que había que remontar no permitían otra receta y las debilidades que Racing comenzó a exponer en defensa insinuaban que ese camino era el correcto.
Pero esta vez Unión no tuvo la justeza de otras ocasiones. Hubo fallas de precisión en la definición y, tras desaprovechar ese arranque arrollador, le costó mucho sostener la presión en campo rival y acumular situaciones de real peligro. Cocca entendió que debía reforzar la estructura defensiva para cuidar la diferencia, los espacios se fueron achicando y la historia se hizo cuesta arriba.
Recién en tiempo agregado, y jugando con uno menos por la correcta expulsión de Riaño, el tatengue pudo encontrar el descuento que merecía largamente desde el inicio del complemento. Leonardo Sánchez, que habitaba el área visitante desde hacía un rato largo, ingresó por el segundo palo para conectar de cabeza un centro de Malcorra, vencer de una vez a Saja, y establecer un 1-2 más acorde con la realidad del juego.
Las derrotas dignas no existen, son derrotas y punto. Aunque es cierto que algunas caídas son más resonantes que otras. En esta oportunidad, Unión tropezó ante el último campeón sin ser superado con amplitud y dando pelea hasta el último suspiro.

Primera División 2015 –Fecha 20: Unión 1 - 2 Racing

sábado, 15 de agosto de 2015

La mano del técnico

Unión recibe a Racing en un pico alto, tanto en lo anímico como en lo futbolístico. Y con una cosecha matemática envidiable como valor extra. Hay un gran porcentaje de responsabilidad en la experiencia y capacidad de Madelón para generar este buen momento pos receso.
Este segundo semestre comenzó muy complicado para el elenco rojiblanco. Dos hechos sumamente diferentes amenazaron con debilitar las posibilidades del cuadro santafesino. La anunciada ausencia de Triverio, y sobre todo la demora excesiva en encontrar su reemplazante, perfilaban un equipo sin capacidad ofensiva, “sin gol”. Sin embargo, Unión se las ingenió para convertir siete goles en cuatro partidos (con mayor producción de visitante que en Santa Fe). La zurda de Malcorra, la aparición de los delanteros inesperados “de abajo” y la vigencia de Gamba fueron elementos principales.
El otro escollo es más complejo de superar y seguramente el plantel necesitará tiempo para cicatrizar la herida. El fallecimiento de Diego Barisone conspiró en contra de un grupo que venía en alza y lo debilitó justo antes de visitar La Bombonera. Cuando lo más recomendable parecía suspender el partido, el entrenador se puso al frente para levantar del piso a los caídos y convencerlos que la gesta contra Boca era posible. El convencimiento fue el arma más poderosa que el tatengue tuvo para salir adelante e imponerse en la casa del mejor equipo del torneo.
Desde la cabeza hasta los pies, se puede afirmar que este es “el Unión de Madelón”. Y a su modo, disimulando carencias, potenciando convicciones y explotando virtudes, el rojiblanco tiene la posibilidad de hacer ruido otra vez contra un grande.


Primera División 2015 –Fecha 20: Unión vs Racing

Momento de quiebre

Colón visita a Aldosivi luego de tres derrotas consecutivas, con la urgencia no solo por conseguir un triunfo sino también por afirmar la idea de Franco.
El técnico decide variar levemente el sistema y acomodar tres mediocampistas ofensivos, por delante de dos volantes centrales de recuperación, para alimentar a un solo delantero definido. Las mayores diferencias en relación a los últimos encuentros estarán en la misión de los ofensivos externos (más mixta) y la inclusión de un segundo 5 de neta recuperación para colaborar con Ballini. Esto seguramente le brindará mayor libertad a Alan Ruiz como enlace.
Pero de nada servirá este análisis previo si luego los futbolistas no pueden ejecutar en el campo el plan de juego ideado por el entrenador. Esa es, por ahora, la gran falencia de Colón. Se mancó en las intenciones y no pudo todavía plasmar en la cancha casi nada de lo supuestamente bueno que pregona su DT.
La jerarquía de los rivales que enfrentó el sabalero puede ser un atenuante para no caerle tan duro a un plantel que sin dudas está rindiendo por debajo de su nivel. Sin embargo, ese justificativo queda sin efecto este sábado. Aldosivi es un oponente que incluso puede situarse por debajo de la calificación individual que expone el rojinegro. Aunque la realidad colectiva es similar. De todas formas, esta vez Colón aparece como favorito y no podrá esquivar esa responsabilidad.
Es una buena oportunidad para encarrilar el equipo, para reconocer señales de crecimiento, atisbos de una mejora de rendimiento que muchos esperaban que ya apareciera a esta altura de la segunda parte del campeonato.
El sabalero está ante un punto de quiebre. El partido contra Aldosivi puede significar un trampolín de lanzamiento y al mismo tiempo presenta un serio peligro de derrumbe. De la actuación del equipo de Franco este sábado en Mar del Plata dependerá mucho de lo que ocurra en el futuro inmediato. Un triunfo puede allanar un camino que viene plagado de piedras, mientras que una derrota alimentará el malestar del hincha y la paciencia llegará al límite en el siguiente partido como local frente a Vélez.
La “dictadura de los resultados” muestra su cara más miserable cuando la victoria tarda en llegar, sin importar lo seductora o insulsa que sea la propuesta futbolística del equipo en cuestión. En consecuencia, si Colón no encuentra la forma de obtener una sonrisa en “la Feliz” todas las miradas de reprobación apuntarán hacia un Franco que quedará en una situación compleja de sostener en el tiempo.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 20: Aldosivi vs Colón

lunes, 3 de agosto de 2015

Hazaña en el cielo

Unión jugó en la casa del puntero del campeonato y alcanzó una victoria de película. Comenzó tropezando pero se recuperó y nunca resignó las intenciones de atacar, hasta que logró ganarle a Boca en tiempo agregado. El equipo de Madelón protagonizó una actuación histórica en La Bombonera.
El tatengue planteó un partido de mucha presión en el mediocampo y con la idea de generar ataques directos para exigir una defensa xeneise que anunciaba debilidades.
La historia comenzó complicada por el error de Brítez que le sirvió a Calleri la apertura del marcador. El sufrimiento se extendió hasta que llegó la primera reacción rojiblanca y el quiebre más importante del encuentro. Orión le cometió un claro penal a Gamba y Malcorra lo ejecutó con extrema precisión para igualar el tanteador. Así Unión conseguía el empate y se disponía a jugar 11 contra 10 por la expulsión del arquero.
El cuadro santafesino revivió  definitivamente cinco minutos después cuando, fruto de la presión en la salida, anotó el segundo. Gamba apretó al Cata Díaz, que se equivocó y perdió el balón contra Martínez. El mediocampista central encaró mano a mano ante Sara y definió con convicción para adelantar al rojiblanco. Unión aprovechó el desorden y los nervios que Boca expuso luego de quedarse con un jugador menos y le sacó el máximo rédito en el último cuarto de hora de la primera parte.
El segundo tiempo empezó igual que el primero. Antes del minuto, el xeneise logró convertir por medio de Tévez y amenazaba con llevarse por delante a su rival. Pero el conjunto de Madelón nuevamente se repuso, volvió a echarse hacia adelante en busca del desnivel y lo encontró colocando a todos sus defensores en el área rival para un tiro libre. García Guerreño no pudo cabecear un centro de Gamba. La pelota le quedó a Zurbriggen que cedió para Cardozo. El lateral izquierdo remató mordido, el balón rebotó y quedó servido para el ingreso de Brítez que estampó el 3 a 2 con un derechazo.
A falta de 20 minutos para el final, y con el marcador a su favor, Unión cedió terreno y se acercó demasiado a Nereo Fernández. Si bien mantuvo la intención de presionar en el medio y aprovechar las contras, se mostró inseguro en el fondo y mal escalonado al momento de marcar a los elementos ofensivos que Boca acumulaba en busca del nuevo empate.
Un descuido en ese sentido ocurrió a los 42 de la segunda etapa. Gago envió un centro desde la derecha que encontró a dos jugadores locales contra dos visitantes dentro del área. Calleri anticipó a Britez y de cabeza puso el 3 a 3 cuando el partido se terminaba.
Sin embargo, Unión todavía tenía guardada una reacción más para darle un tinte histórico a la victoria. Cuando se jugaban dos minutos de tiempo adicionado, el tatengue produjo superioridad numérica en el área rival para buscar un centro enviado por Malcorra. Affranchino ganó por el segundo palo y la cedió para que Gamba se eleve y consume la hazaña de cabeza.
Madelón y los jugadores consiguieron el premio que fueron a buscar a La Bombonera. Recibieron la gratificación acorde con el coraje y la ambición que expusieron en el campo. Unión se hizo grande en el “cielo” futbolístico de La Boca y consiguió la proeza que soñaba para mitigar el dolor que generó esta semana tan especial.

Primera División 2015 –Fecha 19: Boca 3 - 4 Unión

domingo, 2 de agosto de 2015

Las individualidades condicionan el sistema

Colón tuvo un bajo rendimiento y volvió a perder. Con pocos méritos, Independiente lo superó y el sabalero hiló su tercera derrota consecutiva. Darío Franco irá con escaso margen a Mar del Plata.
El mundo sabalero está sumido en un contexto de preocupación producto de las actuaciones, los resultados y como consecuencia el promedio que bajó drásticamente. El técnico es, seguramente, el primero en notar que el nivel de los jugadores por los que él apuesta en cancha está muy por debajo de las expectativas. El mismo DT es quien debe provocar las variantes necesarias para conseguir una reacción positiva a tiempo.
A lo largo de toda la primera parte, Colón no generó ni siquiera una jugada de peligro como desprendimiento de una acción colectiva y solo remató una vez al arco con cierto riesgo (un tiro libre de Ruiz controlado por Rodríguez). Una producción sumamente exigua para un equipo que pone como mínimo cinco futbolistas en función ofensiva.
En el complemento, el sabalero no modificó demasiado su imagen. Pudo producir algo más en ataque, con dos opciones de cabeza que Vegetti desperdició y un remate de Llama que sacó Rodríguez sobre el epílogo. Pero el funcionamiento defensivo falló más de lo debido y el Rojo tuvo varias chances para justificar la victoria e incluso ampliarla.
Sobre el cuarto de hora del segundo tiempo, Méndez recibió en la derecha y envió un centro preciso. Benegas había salido del área para seguirlo a Albertengo y Conti perdió la marca de Diego Vera que apareció en soledad por el segundo palo para puntearla y vencer a Broun. Una desinteligencia de los cuatro del fondo le permitió a Independiente abrir el marcador cuando todavía no había acumulado virtudes ni exhibía la superioridad que sí iba a mostrar a partir del tanto del uruguayo.

Luego del 1 a 0, el elenco de Avellaneda tuvo las mejores posibilidades, pero las intervenciones de Broun y la impericia de Benítez (erró cuatro mano a mano) sellaron la diferencia mínima en el marcador.
En el fútbol actual se discute mucho sobre sistemas tácticos, con defensores extremos de las posturas dominantes y entrenadores que emergen como exponentes de cada una de las corrientes. Sin embargo, ninguno de los caminos tácticos es posible si los jugadores no tienen un nivel mínimo e indispensable para desarrollar una idea de juego, sea ultraofensiva, de posesión, de contraataque o defensiva al máximo.
Franco surge como un DT que piensa siempre en el arco de enfrente y pone muchos elementos en plan de ataque. Pero con este Colón que vimos en las últimas fechas, primero tendrá que lograr que sus futbolistas alcancen un rendimiento acorde con los colores que defienden y la categoría en la que juegan, para luego poder articular un plan estratégico con éxito.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 19: Colón 0 - 1 Independiente

sábado, 1 de agosto de 2015

En honor a Barisone

Unión vivirá una tarde muy especial este domingo. Será un partido poco habitual, no solo por el escenario y el rival, sino porque los jugadores rojiblancos saltarán a la cancha por primera vez con el recuerdo permanente de Diego Barisone.
El debate en la semana giró sobre la conveniencia de pedir la postergación del encuentro ante Boca. En principio, aparecía como la opción más natural frente a lo delicado de la situación y la estrecha relación que mantenían varios integrantes del equipo con el ex defensor, que falleció en la madrugada del martes en un accidente automovilístico.
Sin embargo, Madelón prefirió tomarle el pulso al semblante del plantel en el entrenamiento vespertino del miércoles y decidir en conjunto los pasos a seguir. Fruto de eso, Unión optó por no pedir suspensión y jugar en las condiciones previstas. El técnico aseguró que el equipo se encuentra fuerte de ánimo y el lamentable suceso no afectará el rendimiento.
Mañana a las 18:15 las palabras quedarán de lado y recién allí podremos corroborar si esto es cierto. Es muy difícil pronosticar cómo reaccionará una persona en estos casos. Más complejo aún es hacerlo en relación a un equipo completo.
Los jugadores serán los encargados exclusivos de transformar el dolor en fortaleza para poder entrar en La Bombonera a jugar en honor a Barisone.


Primera División 2015 –Fecha 19: Boca vs Unión