viernes, 29 de mayo de 2015

Un papelón que condiciona el futuro

Colón cumplió un papel vergonzoso contra Acassuso en Córdoba, donde fue superado de principio a fin por un equipo de la B Metropolitana. Mereció perder en los 90 minutos regulares. Tuvo la suerte de ir a los penales y cayó en la definición.
Las horas que vienen nos darán una idea más precisa de la implicancia de esta derrota. Las consecuencias se van a palpar de inmediato. La decisión de Javier López, que puso suplentes para afrontar el encuentro, conspiró contra su propio futuro. La temprana eliminación de la Copa Argentina lo deja a un paso de la puerta de salida.
Es probable que el bochorno ante el elenco de San Isidro haya inclinado definitivamente la balanza en el pensamiento de los dirigentes. Seguramente la resolución ya está tomada en el seno de la Comisión Directiva, aunque aguarden hasta el receso para anunciarla.
La pregunta que subyace ahora es si el DT sobrevivirá al partido frente a Estudiantes. Fue tan fuerte el cimbronazo del jueves que una derrota a manos del Pincha puede acelerar la toma de una decisión que parece definida, en pos de descomprimir la olla a presión en la que se transformaría el Brigadier López en la presentación contra Huracán, por la última fecha antes del parate.
Colón estaba ante la chance de encarar con seriedad el partido de Copa Argentina, poner lo mejor en cancha, pasar de fase y alimentar de optimismo una realidad llena de incertidumbre en el torneo local. Sin embargo, el cuerpo técnico, imaginamos que en acuerdo con la dirigencia, eligieron subestimar al rival, pensar que con los suplentes les iba a alcanzar y terminó haciendo un papelón.
La realidad es que ni por asomo el sabalero es capaz de armar dos formaciones competitivas. Los problemas de rendimiento que tiene son producto de la falta de nivel de sus jugadores. Es un elenco que con pocos elementos en ofensiva ataca bien, y con mucha población del medio hacia atrás defiende mal. Es un perfil de equipo muy extraño, que no responde a la lógica.
Por eso, más allá que Estudiantes recién se está acomodando tras la llegada de Milito, es muy difícil pronosticar un partido tranquilo para el cuadro santafesino. Todo lo contrario, sus limitaciones generan incertidumbres permanentes.
Tras la caída frente al humilde Acassuso, parece no haber luz al final del túnel para López. Pero sí existe un mañana para Colón. De alguna forma, el equipo tendrá que encontrar solidez para sumar lo más que pueda antes del receso. Porque en un torneo que te exige cosechar 40 puntos de mínima (con el objetivo de no tener problemas con los promedios), el sabalero está obligado a ganar los seis que quedan para alcanzar la mitad de esas unidades. Con este panorama, aparece como una misión tan imposible como la continuidad de López al frente del plantel.

Copa Argentina 2015 – 32avos de final: Colón (4) 0 – 0 (5) Acassuso

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