domingo, 24 de mayo de 2015

No escarmienta

Nuevamente, un jugador de Unión se hizo echar y condicionó al equipo. A diferencia de otros partidos, esta vez lo pagó caro dejando dos puntos en el camino. Cuando la historia se encaminaba hacia el triunfo, Manuel De Iriondo cometió una violenta infracción y fue expulsado con roja directa. Allí comenzaron cinco minutos fatales, que empañaron un buen segundo tiempo del tatengue, y culminaron con el empate de Arsenal, a través de un gol en posición adelantada.

El primer tiempo de Unión fue malo. Cayó en el juego que proponía el local. Caruso Lombardi le brindó a su equipo un orden que no había mostrado en otras fechas pero no tuvo virtudes ofensivas. Así le alcanzó en esa etapa para cortarle los caminos al rojiblanco.
El complemento fue otra historia. La charla del descanso fue productiva y el cuadro de Madelón salió más agresivo y convencido de su responsabilidad en el encuentro. Al ritmo de Malcorra, la figura del cotejo, fue generando grietas en el fondo de Sarandí. De una buena jugada del 11 por izquierda llegó el centro que conectó Montero para abrir el marcador. El petiso anticipó a todos en el primer palo y puso al Tate en ganancia a los 10 minutos del segundo tiempo.

El tanto contagio a todos y el nivel colectivo se elevó. Se acoplaron Villar, Martínez y Gamba. Mejoraron Sánchez y Avendañ. Así Unión fue imponiéndose en el juego y dispuso de un par de contragolpes para liquidarlo, pero erró en la puntada final y luego lo lamentaría.
Caruso hizo cambios ofensivos y llegó a la osadía de jugar con 6 hombres en plena función de ataque en el último cuarto de hora. Sin embargo, la acumulación de gente arriba no era suficiente para lastimar. Solo se repetía en centros que descolgaba Nereo Fernández. Hasta que llegó el momento fatal.
De Iriondo fue expulsado por una patada criminal a Rasic. El conjunto santafesino se metió demasiado atrás. Y en el último suspiro, llegó un centro desde la derecha que encontró la cabeza de Matías Sarulyte. El defensor, que estaba adelantado, conectó para empatar el partido cuando el triunfo rojiblanco estaba en el bolsillo.

Unión debe aprender la lección de una vez. Los futbolistas tienen que entender cuando ingresan a la cancha que existe una responsabilidad para con el equipo y una solidaridad para con los compañeros que deben defender. Unión debió ganar, jugó mejor y mereció llevarse los tres puntos de Sarandí. Pero esta vez cosechó solo uno por una nueva actitud poco profesional de un jugador propio.


Torneo de Primera División 2015 – Fecha 13: Arsenal 1 - 1 Unión

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