viernes, 20 de noviembre de 2015

El mejor del año

Colón hizo gala de su excelente momento para dar el batacazo en Victoria, golear a Tigre y clasificar a la próxima fase de la Liguilla pre Sudamericana. El equipo elevó nuevamente su rendimiento individual y colectivo, y superó claramente a un rival que era casi invencible en su casa.

El sabalero pasó en poco más de un mes de un extremo al otro de las sensaciones. La goleada frente a Arsenal marcó un nuevo camino, el triunfo en Mendoza selló la permanencia, y la victoria ante Gimnasia otorgó el impensado derecho de disputar este partido que lo deposita en un cruce que puede definir su ingreso a la Copa. Todo en un puñado de días, todo junto.

No fue casualidad. Franco encontró los intérpretes indicados, los jugadores lograron un nivel de rendimiento alto y como consecuencia el conjunto se hizo sólido en su funcionamiento. Colón decidió ser ambicioso y protagonista como visitante y mejoró todo lo bueno que había hecho contra Godoy Cruz. Sperdutti volvió a ser fundamental y figura rompiendo por el sector derecho y dando asistencias en los dos primeros goles. Pero además, ayer se acoplaron Ledesma y Guanca de manera óptima. Y Broun tuvo intervenciones claves cuando el cuadro santafesino sufría los embates del Matador.

Pocos soñaban con este presente. Pocos confiaban en Franco y un grupo de futbolistas cuando mostraban su peor versión. Pero la historia cambió radicalmente desde el clásico en el 15 de Abril. Allí empezaron a aparecer algunos signos del rumbo que iba a ser trazado en el futuro inmediato. Un trayecto que seguramente no es el que el DT pensaba en el inicio. Sin embargo, tuvo la inteligencia y la capacidad para no encapricharse con su receta y ensayar alternativas. Una de ellas le dio resultado, y en grande.
Colón vive un presente soñado, saca provecho de su motivación alta y la ausencia de presiones. Así de confiado llegará al próximo cruce con enormes chances de jugarse todo para volver a disputar una copa internacional.

Torneo Primera División 2015 – Liguilla pre Sudamericana - Fecha 1: Tigre 1 – 4 Colón

viernes, 6 de noviembre de 2015

Se reserva

Unión presentará un equipo plagado de suplentes y algunos juveniles en el encuentro ante Estudiantes. Madelón toma la arriesgada decisión de poner en cancha una formación con grandes distancias de jerarquía en relación a las capacidades del rival. A dos semanas de jugar la Liguilla, el tatengue cierra la temporada regular con la cabeza en otro lado.

Por lo menos ocho jugadores del equipo ideal no participarán de esta fecha, ni siquiera en el banco de suplentes. Hay algunos casos justificables (Nereo y Leo Sánchez con lesiones leves, Britez y Martínez al límite de amarillas), pero el resto de las ausencias son por decisión del entrenador pensando exclusivamente en el primer cruce de la Pre Sudamericana.
En el peor de los casos (si le toca jugar el viernes 20 de noviembre), el elenco rojiblanco tendrá 13 días de distancia entre cada partido. Es tiempo más que suficiente para recuperar físicamente a futbolistas que están en condiciones normales. Eso permite pensar que la idea del DT es por lo menos peligrosa. Porque Unión va a tener en cancha una mezcla de jugadores con poco rodaje y pibes sin experiencia en el conjunto principal (Felipe Lissi, por ejemplo, tiene solo un partido en su haber). Es dar una ventaja grande si tenemos en cuenta que enfrente Estudiantes pone lo mejor que tiene. Incluso Madelón habló de ir a “hacer un buen papel”, de “estar a la altura”, dejando en claro que hasta el propio técnico reconoce las escasas chances que le asisten al tatengue en este compromiso. Con la salvedad que es él quien toma la decisión de colocar esta formación.
En el abanico de resultados, Unión tiene la mínima posibilidad de dar el batacazo, puede transitar el partido sin muchos sobresaltos o puede sufrir una derrota dura. Dependerá mucho de la inspiración individual de los protagonistas más que del trabajo colectivo, que difícilmente se vea reflejado en un equipo que practicó con estos nombres recién en la semana que pasó. Y en ese rango de lo particular, el cuadro santafesino está por debajo de las aptitudes del Pincha.
Unión va de compromiso a afrontar un partido que no cambiará demasiado su futuro. Es muy difícil que alguno de los futbolistas se destaque de tal manera que obligue al entrenador a ponerlo entre los titulares en el primer cruce de la Liguilla. Por eso, será relevante que el tatengue evite cualquier riesgo de papelón que comprometa negativamente la etapa de postemporada. Por lo pronto, la formación que se medirá ante Estudiantes deja abiertas todas las probabilidades.


Primera División 2015 –Fecha 30: Estudiantes vs Unión

Para disfrutar

Colón jugará el partido más tranquilo de los últimos dos años. Tras dos temporadas a puro sufrimiento, el hincha sabalero tendrá la posibilidad de ir a la cancha sin cargar sobre su espalda obligación alguna. Si el equipo transforma esa sensación de alivio en confianza y apuesta a ganador, puede llevarse el premio de ingresar a la Liguilla pre Sudamericana.
Después de la debacle que provocó la salida del ex presidente Germán Lerche, el cuadro rojinegro comenzó un derrotero de penurias que se extendió mucho más de lo deseado. Transitó el Torneo Final 2014 con la espada del descenso en el cuello, jugó el Campeonato de Transición de la B Nacional con el peso de tener que ascender de categoría desde el primer hasta el último encuentro, y emprendió esta temporada con la idea de aprovechar el respiro que daban los 30 competidores. Sin embargo, siempre estuvo por debajo del puesto 20 y debió aguardar hasta la penúltima jornada para alejar los fantasmas y asegurarse la permanencia en Primera División.
Todo eso ya es pasado. El semestre que viene (que tendrá solo un descenso) probablemente le dé la oportunidad de replantear estrategias para no volver a cometer los errores que lo mantuvieron en vilo por tanto tiempo. Pero ese momento llegará en algunas semanas. Ahora es momento de afrontar sin presiones aunque sea un partido, que tiene premio.
Colón elevó mucho su nivel de juego y su capacidad de gol en las últimas dos presentaciones. Si extiende esa racha ante un rival que tendrá varias bajas estará en condiciones de ir por la yapa. Clasificar a la Liguilla pre Sudamericana sería un beneficio tan inesperado como insólito (no es común que la posibilidad de ingreso a una Copa se extienda hasta el 20º lugar). Pero eso no puede hacer mella en los deseos de alcanzar esa nueva meta.
Sin dudas, el sabalero está en condiciones de ir por todo, de apostar a triunfar y esperar que se concreten un par de resultados para poder meterse por la ventana en la clasificación. Está claro que ese logro no podría disimular el fracaso rotundo de una temporada que lo puso al borde del descenso. Pero, en todo caso, ese análisis quedará para la semana que viene. Ahora es tiempo de disfrutar con lo poco que se tiene.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 30: Colón vs Gimnasia LP

lunes, 2 de noviembre de 2015

Casi sin nafta

Unión no puede elevar su rendimiento en la recta final del torneo, y llegará a la Liguilla pre Sudamericana con los últimos girones de un funcionamiento pleno de nostalgia por lo que ya no es. El tatengue volvió a empatar sin goles y está obligado a saldar esa deuda futbolística de cara a la etapa de pos temporada.
En su última presentación como local en la parte regular del campeonato, el elenco de Madelón mostró nuevamente una pálida imagen. Fue dominado por varios lapsos del partido por un San Martín de San Juan que con un poco voluntad y buenas intenciones pudo ganar el protagonismo en la noche del 15 de Abril. Fue el verdinegro el que controló el trámite y exigió a la defensa tatengue, que a pesar de sufrir pudo aguantar los embates para repetir otra vez la valla invicta.
Más allá del desequilibrio aportado por Aparicio, del buen manejo de Gelabert y las escaladas de Gómez, el equipo de Mayor no fue capaz de traducir esa superioridad en jugadas de peligro. La mayoría de los intentos terminaron desviados del arco de Castro.
Por su parte, Unión fue un partícipe secundario en la primera mitad (solo se acercó con dos remates de Malcorra) y despertó en el complemento, cuando discutió mejor la posesión del balón en el medio y generó mayores chances de peligro. Las más claras fueron una volea de Gamba y un taco de Riaño que tapó Ardente, y una media vuelta de Rivas que impactó en el travesaño.
Sin embargo, está claro que el signo distintivo de estos tiempos en el mundo tatengue es la falta de gol. De un lado de la balanza se puede colocar los siete partidos sin perder, con dos victorias y cinco empates (todos con la valla en cero). Pero al mismo tiempo es obligación resaltar que las cinco igualdades fueron 0 a 0. Existe una llamativa dificultad para recuperar el fuego ofensivo que alguna vez caracterizó al conjunto rojiblanco. Justo en el momento en el cual los goles pueden determinar una clasificación histórica a la Copa Sudamericana.
Se viene una semana distinta para Madelón. Tendrá que armar el equipo para visitar a Estudiantes prescindiendo de algunos futbolistas que no están bien físicamente y de un par que están al límite de amonestaciones. En consecuencia, la próxima fecha será solo una estación de paso para arribar al primero de los destinos finales de este año. En este tiempo que resta Unión deberá maximizar esfuerzos para encontrar aunque sea algo de esa fortaleza ofensiva que alguna vez exhibió.


Primera División 2015 –Fecha 29: Unión 0 - 0 San Martín (SJ)

sábado, 31 de octubre de 2015

Vivió con la suya

Colón se salvó del descenso con las botas puestas. Darío Franco recogió frutos de su insistencia y encontró el funcionamiento deseado justo a tiempo. A dos fechas del final, y con la soga al cuello, el equipo reaccionó de forma óptima para sellar su permanencia en base a atributos futbolísticos que antes no había exhibido.
El polémico plan que el entrenador pergeñó, y que incluía la ausencia de un delantero centro, fue asimilado a la perfección por los jugadores. La rotación de los mediocampistas y la incorporación de los laterales por las bandas fueron claves para el éxito de la receta.
Colón comenzó quitándole la pelota a Godoy Cruz para luego agredirlo por los costados y rematarlo por el centro. Ledesma y Guanca fueron pilares en la tenencia, Llama y Sperdutti ganaron casi siempre los duelos cara a cara con los marcadores de punta mendocinos, y Alan Ruiz cumplió un rol preponderante bajando unos metros para servir de estación intermedia.

De esta forma, la defensa del Tomba perdió referencias y desarmada otorgó el espacio que el sabalero aprovechó para lastimar. La zona central del ataque, vacía en los inicios de las jugadas, se poblaba por sorpresa en la definición. Allí fue fundamental el aporte de Cristian Guanca, la figura del partido, que llegó siempre sin marca para recibir en el área y en dos oportunidades anotarse en la red, ante el desconcierto de los defensores locales.

El sabalero pegó en los momentos indicados y fue inteligente para utilizar en su favor la ventaja. Construyó su superioridad en base al control del balón en zona media para alcanzar como resultado la apertura del marcador. Luego se replegó y aguantó la diferencia hasta el final de la primera parte. De arranque en el complemento, cuando Godoy Cruz pensaba salir agresivo en busca de la igualdad, le asestó el segundo golpe. Y, por último, dos minutos después que el elenco de Oldrá consiguió el descuento y parecía que la historia se complicaba, apareció el bombazo de Sperdutti para echar por tierra cualquier riesgo y sellar la permanencia.

Colón logró por fin ser el “Colón de Franco”. Tal vez no en la dimensión ofensiva que el entrenador se ocupó de profesar desde su llegada, pero sí en cuanto a la identificación y ejecución del mensaje emitido desde el banco. Cuando el margen se achicaba al máximo apareció el equipo en su sentido más colectivo para dar respuesta y alejar todos los peligros. De esta manera, el rojinegro se salvó del descenso jugando al fútbol. Y que no parezca poco.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 29: Godoy Cruz 1 - 3 Colón

Ganar sin mirar la tabla

El torneo de 30 equipos sigue brindando contradicciones y zonas grises, al igual que antes de comenzar. El mamarracho que se anunciaba a comienzos de año fue consumándose a medida que pasaron las fechas y la recta final nos tenía preparado un papelón más.
A solo dos jornadas de terminar el campeonato, Unión no tiene ni siquiera pistas de sus posibilidades de cara a la Liguilla pre Sudamericana. Lo único definido, por supuesto, es que el equipo ya está clasificado. Pero nada se puede prever en relación a qué puesto ocupará en el ordenamiento final o quiénes son sus probables rivales.
La maraña de oportunidades de clasificación es tan grande, que habrá que conformarse con mirar la tabla general recién después del último partido de la última fecha. En ese momento podrá aclararse el panorama.
Tal vez los dirigentes de AFA no esperaban que ocurriera algo perfectamente posible: que el campeón de la Copa Argentina sea el campeón del Torneo local (pongamos por caso Boca o Rosario Central). Esa fue la clavija floja que desarmó todo el andamiaje. Y por suerte ninguno de los dos llegó a instancias definitorias en la Copa Sudamericana. Sino en ese caso los ocupantes de la casa de calle Viamonte hubiesen tenido que recurrir a la Corte de La Haya para echar luz al tema.
Lo cierto es que si Xeneises y Canallas van derecho a la Libertadores (uno por cada competencia) se habilita un boleto directo más (hoy sería para San Lorenzo) y automáticamente se provocaría un corrimiento de clasificados (donde River no cuenta por ser campeón) que incluiría equipos hasta el 20º lugar.
Unión sale beneficiado sin dudas de esta especie de promoción de acceso a las Copas para Todos. Mientras se mantenga por encima del puesto 14, el tatengue se asegura jugar el primer partido de la Liguilla como local. Pero además, si se siguen agreando conjuntos desde abajo el futuro oponente va decreciendo en su nivel. Al elenco de Madelon le conviene que continúe esta suerte de “ascenso social”, siempre que pueda sumar puntos en las últimas dos fechas.
Por eso, la clave para el cuadro santafesino será ganar sin mirar la tabla. Buscar el triunfo ante San Martín de San Juan para intentar sellar el lugar que hoy ocupa en las posiciones y aspirar a mejorarlo, sin pensar en qué rival puede cruzarse en la etapa de postemporada. Esa cuestión será válida analizarla recién cuando termine el torneo. Porque en este campeonato organizado por dirigentes sin verguenza, tratar de hacerlo antes suena a inocente.    


Primera División 2015 –Fecha 29: Unión vs San Martín (SJ)

jueves, 29 de octubre de 2015

4-6-0

Colón no tendrá delanteros definidos para visitar a Godoy Cruz. A pesar de la necesidad de sumar una nueva victoria para salvarse definitivamente, Franco elige no utilizar un 9 y tampoco lleva ninguno al banco de suplentes. Apostará más que nunca al control de la pelota y la llegada de los medios ofensivos.

La formación sabalera tendrá cuatro defensores, un mediocampista defensivo, dos mixtos y tres volantes ofensivos. Seguramente, por lo menos dos de estos tres últimos no tendrán obligaciones defensivas. No obstante, no se los puede tildar de “delanteros” porque naturalmente sus características futbolísticas no los colocan en ese lugar.
El técnico se la juega por un plan similar al que utilizó en el segundo clásico ante Unión. Con Alan Ruiz de falso nueve y una media cancha muy poblada para generar superioridad numérica en la pelea por la posesión.
Las condiciones del encuentro pueden ser similares. Porque Godoy Cruz tendrá la necesidad de salir agresivo para buscar un triunfo que lo deposite en la Liguilla pre Sudamericana. Pero hay dos elementos que ponen en conflicto la decisión de Franco: Colón también debe sumar de a tres para olvidarse del descenso, y el hecho de que la prueba en el clásico salió mal. Tanto que en el segundo tiempo del cotejo jugado en la Avenida debió ingresar Vegetti para que Ruiz pueda retomar su rol habitual.
La diferencia en relación a aquél partido es la ausencia de Pablo Vegetti. La lesión del centrodelantero condiciona las posibilidades del equipo. Pero, ante esto, el entrenador no solo se inclina por jugar sin 9, sino que además no lleva ningún atacante de ese perfil al banco de relevos (teniendo a disposición a Cristian García y Oscar Belinetz). Así las cosas, es muy difícil encontrar algún argumento sólido para justificar por qué Colón va a presentarse en Mendoza con un esquema 4-6-0.
Es peligroso especular con la idea de buscar el empate y solo resta esperar que el sabalero logre el objetivo de imponerse en el dominio del balón y luego pueda lastimar de contragolpe con la llegada de los jugadores desde atrás. Transitar ese camino sin fisuras puede otorgarle el tan ansiado triunfo para no depender de nadie más y evitar que la agonía se estire hasta la última fecha.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 29: Godoy Cruz vs Colón

martes, 20 de octubre de 2015

De mayor a menor

Unión quedó en deuda desde el juego y se trajo un empate ante Defensa y Justicia que suma en lo matemático pero preocupa en lo futbolístico. El equipo se mostró ordenado del medio hacia atrás pero perdió el fuego ofensivo que alguna vez tuvo. Sin dudas, el tatengue necesitará de un esfuerzo extra para soñar con la Copa Sudamericana.

Son escasos los elementos positivos que se pueden rescatar de la noche lluviosa de Florencio Varela y todos están relacionados al funcionamiento defensivo. El conjunto de Madelón pudo lograr orden y no ser sorprendido por un equipo que juega bien. La formación de Holan se destacó en este semestre por desarrollar una propuesta ambiciosa, con muchos jugadores en función de ataque y vocación agresiva permanente. En base a eso, el Halcón atacó con tres delanteros fijos, acompañados por un enlace, un mediocampista central que se sumaba y dos laterales que se turnaban para subir. Es decir, que Defensa intentaba avanzar siempre con seis hombres. Contra eso, Unión opuso un rendimiento alto de su última línea. García Guerreño fue la figura del partido, anulando a Sánchez Sotelo y ganando todos los duelos individuales. El paraguayo fue bien secundado por Fleita, que estuvo correcto en los relevos y la ayuda en la marca. Además, Zurbriggen y Cardozo se impusieron casi siempre en el mano a mano contra Barbieri y Rius, y lograron desactivar una de las armas más peligrosas del auriverde.
Los pocos inconvenientes que el rojiblanco tuvo hacia atrás fueron por deficiencias en la contención de la zona media por el bajo rendimiento de los volantes externos. Martínez y, sobre todo, Benítez preocuparon con sus escaladas por los costados, ganando la espalda de Malcorra y Montero. Sin embargo, Defensa y Justicia nunca pudo plasmar una clara superioridad sobre el cuadro santafesino.
Los puntos más bajos de la actuación de Unión los encontramos del medio hacia adelante. La otra mitad del libreto no le funcionó a Madelón. El equipo nunca tuvo claridad ni precisión para salir de contragolpe. Los mediocampistas erraron pases claves en los inicios de las jugadas, los delanteros no supieron aguantar la pelota ni sacar diferencias contra defensores corpulentos y en una cancha rápida. Ni siquiera apareció un arresto individual que rompiera el molde.
De un tiempo a esta parte, el tatengue carece de inspiraciones particulares que le sirvan para salvar rendimientos colectivos discretos. Triverio ya no está y Malcorra y Martínez ya no son lo que eran. El equipo ya no cuenta con tiros libres directos y tampoco aprovecha como antes el balón detenido.
Unión necesita una reacción de cara a la Liguilla pre Sudamericana. Debe recuperar esa vehemencia interna que lo caracterizó en algún momento y acercarse al techo de rendimiento que exhibió para poder sostener con argumentos el sueño de clasificar a la Copa.


Primera División 2015 –Fecha 28: Defensa y Justicia 0 – 0 Unión

domingo, 18 de octubre de 2015

El esfuerzo final

Unión encara la recta definitoria de tres partidos que determinará su posición final de cara a la clasificación a la Liguilla pre Sudamericana. El tatengue debe quemar todos los cartuchos en busca de acomodarse lo mejor posible en pos de jugar de local el primer partido del camino sudamericano y ante un rival accesible.

Es cierto que el equipo de Madelón dio más de lo que muchos esperaban, que rápidamente fue alcanzado el objetivo de la permanencia y que pocos creían verlo en la primera mitad de la tabla a esta altura. También es verdad que el elenco rojiblanco supo como reciclarse luego de perder a su máxima figura para disimular desde los resultados las carencias futbolísticas que lo invadieron. Así pudo arribar al tramo final del torneo con serias aspiraciones de colocarse en situación ventajosa para soñar con ingresar por primera vez en su historia a una copa internacional.
En el cierre de la fecha 28, Unión está en el 12º lugar, con buenas perspectivas. Porque Lanús, que está un punto abajo, perdió a manos de Vélez, y Quilmes, que está tres puntos por encima, también cayó frente a Estudiantes. Si el cuadro santafesino gana superará por diferencia de gol al cervecero. Con el aditamento de quedar muy cerca de asegurarse la localía en el primer cruce de pos temporada y también con la posibilidad de modificar su hipotético rival en ese choque.
Por ahora el oponente es Newell’s, pero si Unión gana cruzará esa línea y comenzará a mirar a un grupo de equipos de menor jerarquía. Un conjunto de elencos que encabeza Aldosivi, en el cual también aparecen San Martín (SJ), Olimpo y Argentinos Jrs. Sin dudas, y sin el ánimo de menospreciar a estos equipos, la historia cambiaría radicalmente y las chances de clasificación para el tatengue serían mayores.
La mirada hacia el horizonte en la Avenida debe ser integral. No comienza ni termina solo en este cotejo frente a Defensa y Justicia. Se extiende a los tres partidos y la clave será la sumatoria final luego de poner estos 9 puntos en juego. De todas formas, los resultados acontecidos en esta jornada y el detalle ventajoso de cerrar la fecha es algo que Unión puede aprovechar.
La meta es ambiciosa y tal vez sube un poco más la vara en relación a las posibilidades reales que el elenco de Madelón puede afrontar. Pero Unión ya demostró capacidad para superar cada una de las metas que se propuso. Pasada la doble fecha de los clásicos, el objetivo ineludible es arribar en la mejor ubicación posible a la Liguilla pre Sudamericana. Para que el sueño sea posible.


Primera División 2015 –Fecha 28: Defensa y Justicia vs Unión

El grito más esperado

Colón consiguió el triunfo más importante del torneo en el momento clave. Destapó sus virtudes y contundencia justo cuando el margen de error estaba agotado. La goleada sobre Arsenal lo deja, a dos fechas del final, con la permanencia casi en el bolsillo.
La siesta del sábado no podía ser peor para el hincha sabalero. Desde Mataderos no paraban de llegar goles de Chicago y la previa se plagaba de nervios. Los jugadores no estaban exentos de esa presión. La obligación de dar más de lo exhibido era inevitable, con un agravante: los ocho partidos sin ganar de local, y los casi 500 minutos si convertir un tanto.
Sin embargo, el equipo respondió como nunca. La necesidad de salir a matar o morir funcionó positivamente en virtud del plan de juego que Franco había armado. Colon salió agresivo, hambriento de goles y victoria. Ambos objetivos fueron alcanzados antes de la media hora del primer tiempo, echando por la borda todos los antecedentes negativos que traía como lastre.
Todos los miedos comenzaron a evaporarse a los 7 minutos de la primera parte, cuando Pablo Vegetti atropelló en el área en busca de un balón cabeceado por Llama y la empujó al gol llevándose por delante al defensor y el arquero de Arsenal que querían detenerlo.

La apertura del marcador no solo le dio tranquilidad al sabalero, sino que también lo llenó de confianza. Ese impulso demoró solo seis minutos en convertirse en el segundo tanto. Un claro penal por mano de Esmerado fue cobrado por Cristian Llama para ampliar la diferencia.

Y finalmente, sobre los 24 minutos la distancia se transformó en goleada. Llama ganó de guapo una pelota que parecía perdida y se fue hacia el arco de Andrada, que salió de forma débil y le sirvió el tercer tanto para asegurar el triunfo.

El trámite estaba liquidado a falta de una hora para culminarlo. Arsenal nunca dio signos de recuperación, ni siquiera en el complemento cuando encontró el descuento por medio de Caneo. El elenco santafesino transitó el resto del partido con una tranquilidad no habitual por estos tiempos.
El final marcó un desahogo importante, un festejo que hacía seis meses no se escenificaba en el Brigadier López. Colón reaccionó en el momento límite y salió de la presión con una actuación contundente para alejar fantasmas y aclarar el horizonte.
El sabalero se debía a sí mismo un rendimiento de esta magnitud, un triunfo de estas características para demostrar que posee las capacidades para seguir en Primera División. Y lo encontró en el momento justo.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 2: Colón 3 – 1 Arsenal

lunes, 5 de octubre de 2015

Un clásico sin fútbol

Unión y Colón jugaron poco, pelearon mucho y quedaron en deuda con la jerarquía que demanda el histórico choque entre santafesinos. El tatengue se animó un poco más hasta la expulsión de Britez, pero dependió demasiado de la pelota parada y retrocedió luego de quedarse con uno menos. El sabalero intentó atropellarlo recién cuando tuvo superioridad numérica, pero expuso las carencias conocidas para generar situaciones de gol. Ambos dejan una imagen decepcionante en el saldo final de los 180 minutos del clásico.
Unión dejó pasar la posibilidad de superar a uno de los equipos más pobres de Colón en los últimos años. Si bien el rendimiento del rojiblanco venía en baja, las diferencias de nivel se mantenían en los papeles previos. Pero en la cancha no se notaron, al igual que en el cotejo de ida.
El elenco de Madelón no ejerció presión de arranque para exigir a una defensa propensa a cometer errores, prescindió con intención de la transición en el mediocampo y abusó del pelotazo largo para Riaño. El delantero pudo aguantar algunas pelotas y darle buen destino o rescatar alguna infracción. Sin embargo, la repetición exagerada del recurso jugó a favor de los hombres sabaleros, que de a poco fueron controlándolo.
Sin lucidez para el juego asociado y con la vía de los envíos largos agotada, Unión quedó supeditado al uso de la pelota parada y al aprovechamiento circunstancial de las equivocaciones de la última línea rojinegra. Por esos caminos construyó algunas acciones de peligro hasta que llegó la expulsión de Emanuel Britez. En ese momento resignó cualquier perspectiva de ataque y decidió retroceder para apostar a contragolpes que nunca sucedieron.
Por su parte, Colón ejecutó un planteo extraño que le funcionó solo por momentos del primer tiempo y que debió cambiar en el complemento para ser más agresivo. Darío Franco apostó por un mediocampo poblado, con Alan Ruiz cumpliendo la inusual función de “falso nueve”.
Solo por un lapso en la primera parte, Ledesma se hizo dueño de la pelota en el medio, se asoció con Ballini y encontró a Ruiz en posición ventajosa, en la zona libre por delante de los marcadores centrales y detrás del volante tapón. Aunque ese dominio no se tradujo en jugadas de peligro cerca del arco rojiblanco. Luego Ruiz se cansó por el trajín, mermó su participación y Colón cedió el protagonismo.
El sabalero retomó el control del partido y desarrolló su mejor momento en el juego luego de la expulsión de Britez. Franco estuvo rápido de reflejos para incluir a Vegetti inmediatamente y obligar a Unión a tomar mayores recaudos. El ingreso de un nueve natural le permitió a Ruiz retrasarse unos metros para jugar en la zona donde había marcado diferencias en el clásico anterior. Por sus pies pasaron casi todos los ataques visitantes y dos remates suyos que atajó Nereo Fernández fueron las acciones más claras que tuvo Colón en el encuentro.
Lo positivo que puede rescatar el cuadro del Barrio Centenario es no haber sido menos que su rival en ninguno de los dos compromisos, cuando las predicciones previas indicaban un destino diferente. Lo negativo continúa siendo la llamativa impotencia para convertir, la alarmante falta de gol que anuncia que la tarea de la salvación será sufrida hasta el final.
El clásico santafesino no cumplió con la más mínima expectativa. Los hinchas de Colón hace tres semanas y la parcialidad de Unión ayer sí comprendieron la importancia de la cita y respondieron con creces. No pasó lo mismo con los protagonistas de verdad, los que pisan la cancha y son responsables de las alegrías y tristezas de los que hacen fuerza desde afuera. Esos 22 se llevaron un aplazado por partida doble.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 27: Unión 0 – 0 Colón

sábado, 3 de octubre de 2015

El poder del conjunto

Unión parte como favorito en el clásico de este domingo frente a Colón. Pese a sus vaivenes de rendimiento, el tatengue siempre supo cómo obtener resultados positivos maquillando colectivamente sus carencias. Será la revancha para saldar la cuenta pendiente generada en el segundo tiempo del choque anterior, cuando prefirió retroceder en vez de atropellar a un rival que mantiene las mismas limitaciones.
El equipo de Madelón no modificó demasiado su nivel en relación al compromiso pasado ante el sabalero, pero sí pudo encarrilar sus resultados. En la previa de la fecha 24 arrastraba cuatro partidos sin ganar, mientras que ahora llega con el antecedente positivo de cuatro sin perder. El retorno a la sumatoria de a tres agregado a la sostenida mediocridad del rojinegro lo vuelven a colocar en posición de banca. Aunque esta vez la condición de local seguramente lo obligará más que en la visita al Barrio Centenario.
En Rafaela, Unión exhibió una síntesis de su realidad en este segundo semestre. Cometió errores extraños para un elenco que en algún momento mostró solidez y luego se recuperó en base a una actitud arrolladora, impulsada por la determinación colectiva. Esa es la mayor virtud actual de la formación tatengue: el poder del conjunto.
El técnico resaltó en la semana que ya no hay una figura excluyente (en clara referencia a Enrique Triverio) y destacó la aparición del equipo de forma integral como respuesta. Es que cuando se va el crack queda al desnudo el funcionamiento. Unión sufrió y todavía sufre la ausencia de su crack. Le costó luego del receso ir construyendo de a poco una articulación que disimule su falta.
En la recta final del campeonato, el tatengue alcanzó el perfil de un equipo práctico, que no se ha liberado de sus errores pero que aprendió como esconderlos o bien remendarlos con personalidad. Y agregó las apariciones en la red de Claudio Riaño, como para ir olvidando al goleador que emigró a México.
Unión encara este clásico revancha con la obligación de cumplir con la cuenta pendiente que dejó en el anterior: plasmar en la cancha la superioridad que los papeles previos indican. Seguramente ya tomó nota de las fortalezas contrarias y también de sus debilidades, para no dejar pasar la oportunidad de ganarle al eterno rival frente a su gente.
Es el partido indicado para que los jugadores terminen de madurar, para que el equipo se reciba de tal. Y al mismo tiempo es un compromiso muy importante para Leonardo Madelón. Un triunfo cerrará el círculo de idolatría que el hincha profesa. Ya siendo ídolo como jugador, se graduará de ídolo como entrenador.


Primera División 2015 –Fecha 27: Unión vs Colón

viernes, 2 de octubre de 2015

La historia reclama

Colón tiene la oportunidad de cambiar su realidad en un solo partido. El clásico le exige al sabalero una muestra de actitud y jerarquía. A falta de fútbol, el equipo tendrá que demostrar personalidad para salir victorioso de un compromiso que puede modificar el futuro inmediato.
En estos casos, parece inevitable caer en el facilismo de afirmar que el rojinegro puede “salvar el año” si le gana a Unión. La frase funciona para los títulos de los diarios, pero está vacía de contenido. Es imposible que Colón en 90 minutos borre de un plumazo todos sus problemas, sume todos los puntos que dejó escapar en la temporada y se libere milagrosamente de ese andar mediocre que lo caracterizó durante todo el torneo.
Sí es posible que la formación rojinegra gire 180 grados su compostura anímica y alimente sus posibilidades futbolísticas para crecer exponencialmente en el tramo final. Porque se le presenta el único compromiso capaz de lograr las consecuencias positivas suficientes para alcanzar ese objetivo. El clásico otorga tres puntos como todos los encuentros, pero si Colón lo gana el pecho estará tan hinchado que se multiplicarán infinitamente. Y a partir de esa confianza el ambiente puede cambiar notablemente a favor de un conjunto necesitado de un impulso trascendental, fuera de lo ordinario, como el que brinda el choque del domingo.
La historia de una institución centenaria como Colón reclama una reacción surgida desde las entrañas, desde el sentimiento. Todos los actores rojinegros implicados en el partido deben pensarlo desde un punto de vista integral y afrontarlo conscientes de la relevancia del compromiso y las consecuencias del mismo.
Es un momento de quiebre hacia el futuro. Mucho de lo que pueda pasarle al sabalero en lo próximo dependerá del clásico. Hay una camiseta, unos colores, un club que defender durante 90 minutos. Para Colón, todo empieza y todo termina este domingo.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 27: Unión vs Colón

sábado, 26 de septiembre de 2015

Con el ánimo por las nubes

Unión ganó un partido increíble en Rafaela, con extremos de rendimientos, con vaivenes en el resultado y con un segundo tiempo plagado de “accidentes” que lo favorecieron. El tatengue pasó de jugar muy mal y quedar a merced de una goleada, a reaccionar para dar vuelta la historia con uno menos y luego de estar dos goles abajo. En la previa del clásico, el influjo anímico es incalculable. Sin embargo, el saldo negativo generado por los lesionados traza interrogantes de cara al choque frente a Colón.
Luego del cotejo, Leonardo Madelón afirmó que el equipo en la primera parte hizo todo mal. Y no se equivocó. La actuación hasta el descanso fue decepcionante en todas las líneas. El rojiblanco se dejó manejar la pelota por un rival que nunca se destacó por dominar los encuentros, liberó las bandas del mediocampo potenciando a Graciani y Ferreyra, y descuidó peligrosamente a Pussetto. Las ventajas fueron tan amplias que cualquier formación hubiese sacado provecho. Hasta Atlético de Rafaela, uno de los últimos en la tabla de posiciones.
Así fue que en tres minutos la Crema obtuvo réditos de las fragilidades que Unión exponía en la banda izquierda y anotó dos goles. Primero Gabriel Graciani y luego Osmar Ferreyra facturaron dos de las nueve situaciones propicias que el local produjo durante los últimos 20 minutos del primer tiempo. Y para colmo de males, Diego Villar vio la roja por un planchazo contra Barbosa.
Así las cosas, el complemento se anunciaba como la secuela de una película de terror. Madelón decidió dejar tres hombres en el fondo para reforzar la mitad de la cancha con el ingreso de De Iriondo. De esa forma el equipo pudo ordenarse mejor y se vio favorecido por el incipiente conformismo de Atlético que retrocedió sin motivos.
De todas formas, recién a los 20 minutos del segundo tiempo comenzó la remontada tatengue. Claudio Riaño recibió luego de un cabezazo de García Guerreño, le ganó en el salto al arquero De Giorgi y consiguió el descuento que Parra, que estaba en la línea del arco, no pudo evitar.
Tres minutos después, el arquero de la Crema fue a descolgar un córner y perdió la pelota contra García Guerreño, que empujó al gol con la valla vacía para marcar ya un resultado heroico.
Pero había tiempo para mucho más. Ocho minutos más tarde, Riaño fue sujetado por Barbosa en el área, Loustau sancionó penal y Juan Rivas lo tradujo en el tercer tanto para consumar lo impensado. Unión revertía un partido que se perfilaba para goleada en contra y lo trocaba por un triunfo de oro.
De allí al final, Atlético de Rafaela atropelló al tatengue que fue acumulando lesionados cuando ya había consumado todas las variantes. Con uno menos por la expulsión de Villar, el elenco de Madelón terminó con De Iriondo afuera por una lesión en la rodilla y con toda su última línea lastimada: Affranchino acalambrado, García Guerreño con un golpe en el pie izquierdo, Leo Sánchez lesionado en el empeine derecho y Zurbriggen con un fuerte golpe en la cintura.
El equipo aguantó como pudo, Castro se vistió de héroe tapando dos mano a mano contra Gabriel Morales y en tiempo agregado llegó el apogeo de una tarde inolvidable: De Giorgi le cometió un claro penal a Riaño y fue expulsado por el árbitro. Adrián Bastía tuvo que calzarse los guantes porque el conjunto rafaelino ya había agotado los cambios. Y el Polaco agigantó su figura en la historia celeste atajando el disparo ejecutado por Riaño desde los doce pasos.
Unión tocó el infierno y despegó hasta el cielo en el mismo partido. Fue una sombra de arranque y terminó brillando con sus mejores luces para sumar tres puntos sustanciales en la pelea por ingresar a la Liguilla pre Sudamericana. Logró una victoria con características de hazaña que lo impulsan de forma óptima en la previa del clásico. Aunque quede como saldo negativo los altibajos de rendimiento y las ausencias que seguramente tendrá la formación para el enfrentamiento ante Colón.

Primera División 2015 –Fecha 26: At. Rafaela 2 - 3 Unión

Solo buenas intenciones

Colón volvió a dejar una imagen aceptable pero perdió otra vez. Las pequeñas mejorías en el juego no le alcanzan al equipo de Franco para sumar de a tres. El límite del clásico se viene encima y el sabalero todavía no logra el rendimiento suficiente como para generar confianza. Y la pobre cosecha de puntos amenaza con complicarle el promedio antes de lo pensado.
Nuevamente un rival con escasos argumentos lo pudo superar. A Belgrano le alcanzó con un par de ráfagas en el primer tiempo para desnudar errores repetidos, quebrar la resistencia rojinegra y abrir el marcador de la mano de Jorge Velázquez. Luego, los nervios y la impotencia hicieron el resto.
En el complemento, Colón acumuló jugadores en campo rival pero careció de claridad. Si bien generó acciones para merecer el empate, estuvo lejos de apabullar a un elenco Pirata especialista en juntar líneas y refugiarse cerca de su valla.
El sabalero volvió a perder e ingresó en una zona plagada de peligros. Porque los números lo abofetean (ganó un partido en la era Franco, hace 387 minutos que no convierte un gol y anotó solo uno en los últimos 8 encuentros), el nivel de juego le da la espalda y la obligación de reaccionar se torna urgente con el partido frente a Unión en el horizonte inmediato.
Un técnico que toma caminos equivocados, jugadores con actuaciones muy por debajo de lo habitual y un equipo que ni siquiera es asistido por la suerte, parece ser un cóctel destinado a explotar. El clásico tal vez sea el punto de ebullición o bien el arma de salvación.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 26: Colón 0 – 1 Belgrano

viernes, 25 de septiembre de 2015

Momento de quiebre

Colón juega de local contra Belgrano en la previa de la revancha contra Unión. Los leves signos de mejoría que el elenco de Franco exhibió en los últimos dos partidos deben ser ratificados y ampliados para arribar con confianza al clásico.

El sabalero mejoró en la tenencia de la pelota y la generación de juego durante el trámite frente al tatengue, aunque no pudo convertir. Luego prolongó medianamente esas virtudes en la visita a Quilmes, pero la impotencia ofensiva y un par de errores defensivos lo dejaron con las manos vacías. En este contexto, será fundamental que frente a Belgrano amplíe sus fortalezas y trate de minimizar las equivocaciones. De esa forma podrá lograr dar un paso hacia adelante de forma definitiva, salir de la medianía que no lo transforma en un equipo destinado a descender pero tampoco lo impulsa como candidato firme a sumar de a tres seguido de aquí al final.
Para conseguir este objetivo, el entrenador apuesta por mantener los mismos nombres, a pesar de algunos rendimientos muy bajos. El mejor entendimiento con el correr de los minutos es una meta impostergable en la realidad rojinegra.
Colón tiene en el horizonte el límite marcado por el clásico. Hasta ese partido tiene plazo para mejorar y concretar aunque sea un porcentaje mínimo del mensaje que Franco intenta transmitirle al equipo. A partir de esa idea, la misión de mejorar en el compromiso frente a Belgrano se torna urgente.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 26: Colón vs Belgrano

Siempre emparchando

Unión sufrió en este segundo semestre de ausencias reiteradas por lesiones y suspensiones que le restaron posibilidades de desarrollar el mejor rendimiento. Salvo en la victoria sobre Argentinos Jrs (2-1 con tantos de Soldano), los jugadores que ingresaron desde el banco al equipo titular no respondieron en un nivel similar a los habituales. De todas formas, sin ser el cuadro de la primer parte del año, por ahora mantiene la proyección matemática suficiente para asegurarse la clasificación a la Liguilla pre Sudamericana.
Esta formación rojiblanca no es la misma que le empató a River en el Monumental, o a Independiente en la Avenida, es menos de la que venció a Vélez de local o superó claramente a Quilmes en el Centenario. Sin embargo, hay solo un punto de diferencia entre lo que sumó Unión en las primeras diez presentaciones del año (14) y lo cosechado en estos diez encuentros desde el receso (13).
A pesar de dejar déficit en algunas aristas del juego, es un mérito sostener la posición en la tabla cuando la estructura se resintió notablemente. En lo que va del segundo tramo del torneo, Madelón pudo tener a todos los futbolistas a disposición la semana pasada, en la previa del triunfo sobre Temperley. Recién en el décimo cotejo del segundo semestre pudo colocar “lo mejor” en cancha. Antes pasaron nueve partidos en los cuales faltaron obligadamente alguna vez Nereo Fernández, Leonardo Sánchez, García Guerreño, Britez, Matías Sánchez, Martínez, Villar, Malcorra, Gamba y Riaño. Ninguno de los habituales titulares participó de todos los cotejos luego de la Copa América.
De la mano de su técnico, Unión se fue acomodando a las circunstancias para obtener el mejor rédito posible dentro de las condiciones que le impuso cada parada. El tatengue se presenta ahora en Rafaela otra vez con bajas. Porque la cercanía del clásico vuelve a pesar en el pensamiento de Madelón para no exponer a Britez, y las lesiones de Nereo y Matías Sánchez lo obligan a modificar los nombres del elenco principal.
Emparchado como casi siempre en los últimos tiempos, el cuadro santafesino irá de nuevo en busca de un resultado que lo deje bien parado anímica y futbolísticamente de cara a la revancha contra Colón.


Primera División 2015 –Fecha 26: At. Rafaela vs Unión

lunes, 21 de septiembre de 2015

El triunfo que necesitaba

Unión sumó un triunfo muy trabajado y sumamente valioso desde lo numérico. No tuvo el rendimiento que se esperaba pero consiguió el resultado que necesitaba para cortar la racha sin triunfos y retomar la senda victoriosa, a dos semanas del clásico.
El equipo de Madelón no supo aprovechar las condiciones favorables que le presentó el juego y por eso terminó sufriendo en un partido que podría haber tenido un destino diferente. Porque Temperley era un rival que se anunciaba con una intención de acomodarse atrás, cerrar los espacios y embarullar el trámite. Sin embargo, el rojiblanco se encontró con la apertura del marcador antes del primer cuarto de hora y el visitante quedó con un hombre menos sobre los 30 minutos. Accidentes que cambiaron el escenario de partido y lo volcaron netamente a favor del cuadro santafesino, aunque no pudo aprovecharlo de forma óptima.
Ignacia Malcorra fue determinante a lo largo de todo el partido, pero especialmente en las jugadas de los goles. En el primero, el zurdo colocó un centro muy preciso que cayó en el punto del penal. En ese exacto lugar y en el momento indicado estaba Claudio Riaño. Por fin el centrodelantero pesó en la zona de fuego, apareció a espaldas de Bogino y definió de primera para sacarse la mufa y anotar por primera vez con la rojiblanca.
A pesar de estar arriba en el marcador y con superioridad numérica en el campo, Unión nunca pudo tomar las riendas del encuentro. Cedió demasiado el control de la pelota y retrocedió mucho, brindándole a Temperley la posibilidad de disimular el hombre de menos y mantenerse con chances de empatar.
El Gasolero solo necesitó de un pelotazo largo y la complicidad de un par de defensores de Unión para alcanzar la parda en el inicio del complemento. Cardozo se durmió y perdió la marca de Sambueza, mientras que García Guerreño no percibió el ingreso de Grbec que recibió la pelota y definió de cara a Nereo Fernández.
En ese momento volvió a aparecer la influencia positiva de Malcorra. El 11 tomó la manija del elenco tatengue y condujo ataques rápidos que provocaron una reacción inmediata luego del tanto visitante. Avisó primero con un derechazo que pasó cerca y luego con un disparo a distancia que se estrelló en el travesaño. Hasta que desde su zurda llegó un nuevo envío colocado con exactitud en la cabeza de Emaunel Britez, que conectó para lograr el desnivel. Un premio para el defensor que fue una de las figuras del cotejo y demostró que pudo retomar el nivel de sus mejores momentos sin hacer un uso exagerado de su vehemencia.
La importancia que llevaba añadido el triunfo y la presión por conseguirlo impidieron que Unión se soltara para buscar otro gol que sentenciara la historia. Los nervios y la necesidad de cortar la mala racha le jugaron en contra, le agregaron imprecisión al juego del elenco de Madelón y mantuvieron con vida al conjunto de Rezza hasta el final. Debido a esto, el tatengue terminó apurado y defendiendo tres puntos que valen oro.
Unión necesitaba ganar y lo logró sobre un oponente que resultó complejo, a pesar de las condiciones favorables que le fue presentando el trámite. Regresar a la senda de la victoria, recuperar la capacidad de gol de la mano de su nueve y la reaparición de un jugador indispensable como Malcorra son los puntos más positivos de una jornada en la cual el rojiblanco pudo dar vuelta la página para mirar con optimismo el futuro inmediato que marcará la víspera del clásico.

Primera División 2015 –Fecha 25: Unión 2 - 1 Temperley

domingo, 20 de septiembre de 2015

Apuntar a la copa

Colón logró en las últimas fechas despegarse con holgura de la línea de equipos que pelean por la permanencia, más por desgracia de Chicago y Crucero que por virtudes sabaleras en la sumatoria de puntos. De todas formas, la distancia le permite olvidarse de mirar hacia abajo y encarar la recta final del campeonato con el objetivo de ingresar a la Liguilla pre Sudamericana. El conjunto de Franco necesita hilar un par de victorias para entrar definitivamente en esa zona de la tabla.

La realidad del elenco rojinegro cuenta con algunas aristas positivas y otras negativas en pos de esa meta. El saldo a favor lo arroja la actuación en el clásico. Aún con algunos grises, sobre todo en la salida y a la hora de la definición, la mejora en la generación de juego fue ostensible. Al compás de Alan Ruiz, Colón se demostró a sí mismo que puede. También quedó claro que el enganche necesita compañía, pero tanto Sperdutti como Guanca se muestran como buenos socios si continúan elevando su nivel individual.
La contra que se presenta en el horizonte sabalero es la calidad de su rival. Quilmes ya no es aquel equipo a la deriva que conducía Falcioni aferrado a su silla. Desde la llegada de Facundo Sava el presente cervecero cambió radicalmente: siete partidos con cinco victorias y dos empates. La influencia del nuevo entrenador potenció a un elenco que venía a los tumbos y lo transformó hoy en un oponente muy difícil de superar.
Frente a ese potencial, Colón tendrá que afinar su precisión en la salida o decidir mejor cuándo es conveniente iniciar por abajo y en qué momentos no se debe arriesgar en vano. Y además deberá mejorar la efectividad en el área contraria. La marca de cuatro goles a favor en los nueve partidos de la era Franco denuncia una debilidad notoria en ese aspecto.
El cuadro rojinegro tiene varias cosas por mejorar. Algunas comenzó a resolverlas en el clásico contra Unión y las otras tendrá que conseguirlas en los dos partidos que vienen. Si lo logra, llegará muy bien parado a la revancha en el 15 de Abril y aumentará sus chances de alcanzar el grupo de clasificación a la pre Sudamericana.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 25: Quilmes vs Colón