De memoria

Unión se encuentra en un estado casi ideal. En ese momento al que jugadores y técnicos siempre quieren llegar. Cuando todo sale bien, las rosas abundan y las pocas espinas pasan desapercibidas. Así está el tatengue de cara al choque frente a un All Boys que viene mejorando y se presenta como la principal amenaza, ya que ocupa el sexto lugar de la tabla. Eso lo transforma en un rival directo.

Madelón transita un periodo de tranquilidad al mando del equipo. El plantel no tiene lesionados ni suspendidos de consideración. El funcionamiento es casi óptimo y se refleja en la repetición de los intérpretes principales de un encuentro al otro. Los puntos fuertes a nivel colectivo se fueron multiplicando y las cuatro victorias consecutivas son el reflejo de un nivel de juego que va creciendo en cada presentación. En este contexto, queda en un segundo plano la ausencia de jugador importante como Fabro. Esto se da porque Rivas y Montero, bien acompañados por Martínez y Malcorra, elevaron su rendimiento y hoy son elementos titulares sin discusión. Sin dudas, la mejoría de los hombres del mediocampo fue la clave para que Unión logre equilibrar la imagen de conjunto en los últimos compromisos.

La fecha libre quedó atrás y, más allá de perder la punta, los resultados le sonrieron al cuadro santafesino. Ahora comienza la recta final del campeonato. En Unión las piezas encajan correctamente y eso es bueno de cara al tramo definitorio. Pero al mismo tiempo, esta etapa demanda serenidad. En esa tarea seguramente estuvieron abocados los integrantes del cuerpo técnico en estos días. La relajación o la excesiva confianza son malas consejeras en estos casos. Porque un tropiezo puede enrarecer el ambiente justo antes de la última curva.

Unión ya esgrimió sobrados argumentos para alzarse como un elenco previsible en el buen sentido. El rojjiblanco ha logrado que de él se espere casi siempre una correcta actuación. En los cuatro triunfos en fila fue superior a su contrincante. En alguna ocasión con mayor brillo que en otra, pero nunca dejó dudas de sus merecimientos en el campo. Esa virtud hay que anotársela a Madelón, que pudo revertir el carácter de un conjunto muy inestable. En el inicio del torneo, el tatengue empezó ganando partidos que luego los empató o perdió (contra Sp. Belgrano, Santamarina o Temperley). En la actualidad el perfil es otro. Los jugadores maduraron con el correr del certamen y el equipo fue de menor a mayor, hasta colocarse en la cima de la tabla luego del importante triunfo ante Crucero del Norte.

Desde arriba Unión afronta la parte definitoria buscando el ascenso. Arriba en lo anímico y también en lo futbolístico. El elenco de Madelón buscará una nueva victoria, aunque esta puede tener un sabor especial. Si gana podrá sacar una distancia de 9 puntos en relación al sexto puesto, cuando quedarán 15 unidades por jugar. Lo mismo que poner un pie en Primera División.

B Nacional – Torneo Transición 2014 – Zona B - Fecha 17: Unión vs All Boys