Colón dejó pasar una gran chance de
ascender a Primera División. Jugó mal en Pergamino y perdió bien a manos de
Douglas Haig. Ahora le quedará una posibilidad, la última, si le gana a Boca
Unidos el fin de semana que viene en Santa Fe.
La lluvia, el viento, el barro y los
charcos generaron un contexto de partido más complejo del habitual. Pero ese
marco fue para los dos. El Fogonero supo cómo adaptarse y el sabalero no. Colón
intentó, peleó y sufrió, pero nunca pudo jugar el encuentro. El rendimiento
colectivo fue muy bajo y solo se destacaron por momento Broun, Bittolo y el
juvenil Cuevas.
La defensa rojinegra nunca pudo hacer pie en un campo mojado y con
pozos, y cometió errores durante toda la tarde. Dos de ellos le dieron a
Douglas la posibilidad de abrir el marcador en la primera parte. De arranque,
Landa calculó mal una pelota que lo sobró y le cayó a Víctor Gómez. El delantero
quedó mano a mano con Broun, pero remató mordido y débil. Antes del epílogo del
primer tiempo, Lazzaroni descuidó su espalda, Caballuci ganó la zona y envió un
centro bajo. Por el segundo palo ingresó Gómez solo de frente al arco, pero le
erró el derechazo de forma increíble.
En el complemento, Colón repitió
limitaciones, se mostró impotente y le costó mucho llegar con peligro al área
rival. El trámite se hizo parejo y aburrido, hasta que en el último cuarto de
hora el cuadro local volvió a sacar provecho de los desacoples de la última
línea sabalera.
Un cara a cara de Caballuci que tapó
Broun y un cabezazo de Martínez que pasó rozando el palo fueron los anuncios del
final de una tarde negra. Douglas ya había hecho méritos suficientes para
adjudicarse la ventaja cuando la consiguió. Gómez se fue reemplazado por Orué,
y el paraguayo en diez segundos convirtió lo que el delantero titular había
errado en los anteriores 80 minutos. Llegó un tiro libre desde la derecha,
Gioda le ganó la posición a Lazzaroni y peinó la pelota, Landa perdió la marca
de Orué, que ingresó solo y definió de volea. Demasiadas ventajas para un
equipo que terminó aprovechando casi en el último suspiro las facilidades que
la última línea de Colón le brindó a lo largo de todo el encuentro.
El equipo de Mostaza Merlo defraudó. Le faltó personalidad, actitud y fútbol
para ganar y sellar el regreso a Primera. No exhibió nada de lo bueno que
mostró por pasajes en San Juan y ante Ferro y decepcionó a los más de 3 mil hinchas
sabaleros que viajaron a Pergamino y se aguantaron la tormenta, el viento, la
lluvia, las piedras, los gases lacrimógenos y, tal vez lo más doloroso, la
derrota.
A Colón le queda una vida más. Lo único
positivo que se puede rescatar de una jornada para olvidar en Pergamino es que
el rojinegro tiene la posibilidad de demostrar que aprendió la lección. Todavía
queda un último capítulo. Será contra Boca Unidos en el Brigadier López. Allí,
este equipo tendrá que poner la personalidad y el fútbol suficiente para ganar
y conseguir el ascenso. Porque ya no habrá más “segundas oportunidades”.
B Nacional – Torneo Transición 2014 –
Zona A - Fecha 21: Douglas Haig 1 - 0 Colón