viernes, 21 de marzo de 2014

Es la hora de ganar

Si recordamos las condiciones que exponía Colón a fines del año pasado, y las comparamos con la actualidad, el resultado es netamente positivo. En aquel club en llamas el aspecto deportivo no se salvaba del fuego. El equipo terminó el 2013 en zona de descenso y el horizonte era oscuro.
Inesperadamente para la mayoría, Diego Osella logró en poco tiempo lo que parecía imposible. Le cambió la cabeza a los jugadores. Los convenció, primero, de un plan y, luego, que eran capaces de ejecutarlo con éxito. Así, el técnico generó un fuerte compromiso basado en el funcionamiento y los resultados. Logró entusiasmo y confianza de parte de una plantilla que venía con el ánimo por el suelo.
En tiempos en los cuales a los entrenadores les cuesta mucho crear pactos de lealtad con sus planteles, Osella construyó uno que parece irrompible. El sabalero puede jugar mal o bien, pero queda claro que están todos en el mismo barco, que todos tiran para el mismo lado. Méritos innegables del nuevo DT rojinegro. 
De esta manera, Colón alcanzó una base sólida. Está demostrada su condición de equipo complicado, que defiende bien, que presiona mucho y al cual es muy difícil convertirle goles. Ahora es momento de transformar estas virtudes afianzadas en un punto de partida para apostar a más. Es tiempo de volver a ganar. 
Este no es un reclamo relacionado con la estética. No es el momento de pedir lujos. Es meramente matemático. Porque si el rojinegro no retoma la suma de a tres el panorama puede volver a complicarse. Los de abajo están cosechando puntos y el margen es exiguo. Tal vez con hilar buenos empates no alcance. Pero también porque si los equipos no evolucionan se estancan, los rivales le toman la mano y la fórmula del éxito comienza a fallar.
Colón ganó cosas que antes no tenía: solidez, intensidad, compromiso, solidaridad. Este es el partido indicado para agregarle gol y así volver al triunfo. Tigre vendrá al Cementerio a especular, no será agresivo y brindará espacios para ejercer control de pelota en campo propio. Eso permite pensar en un partido con menos obligaciones defensivas para jugadores como Graciani, Luque o Alario. Con funciones casi exclusivamente ofensivas, más el aporte eventual de Meli o Mansilla, seguramente crecerán las posibilidades de gol de la formación de Osella (algo que viene escaseando en los último encuentros).
Colón debe modificar su estrategia para buscar el triunfo. Y esto no significa apartarse del objetivo, es saber cuando hay que cambiar para seguir en la senda y poder alcanzarlo.

Primera División - Torneo Final 2014 - Fecha 9: Colón vs Tigre.

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