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Un primer tiempo brillante y explosivo,
y un complemento de control e inteligencia trazaron el camino del tercer
triunfo consecutivo para el sabalero. Con el plus de tener enfrente un oponente
laureado y de probada eficiencia para complicar a cualquiera. Sin embargo,
Colón pudo elevar su rendimiento un escalón más y edificar una victoria aún más
sólida que las dos conseguidas previamente. Porque potenció sus virtudes en la
generación y el ataque, y corrigió varios de los errores que venía cometiendo
en defensa.
Es muy difícil pensar en un Belgrano
goleado. No ocurrió demasiado en la era Zielinski. El Celeste siempre expone rasgos
de elenco duro de quebrar. Si uno imaginara la forma perfecta de ganarle
seguramente apelaría a una efectividad extrema para aprovechar las escasas
oportunidades que ofrece. Colón cumplió con esa receta de forma perfecta. Le convirtió
tres goles en 35 minutos y lo derrumbó por toda la cuenta.
El excepcional momento de Colón no se
explica solamente desde la buena puntería. El sabalero tiene mediocampistas de
alto rendimiento individual que aseguran un control inteligente de la pelota. El
máximo exponente en esa zona del campo es Pablo Ledesma. Figura esencial en los
últimos dos partidos, el cordobés se transforma en una estación indispensable
de la gestación del juego rojinegro. Ante Belgrano, propuso verticalidad en la
primera parte para atacar los espacios cedidos por errores del rival. Y en el
segundo tiempo, comprendió que lo conveniente era dormir la pelota para asegurar el control y evitar una reacción de
los cordobeses. Ledesma entiende y maneja los tiempos como ningún otro futbolista
del equipo de Franco.
El presente del cuadro santafesino se
corona con el aporte indispensable de Alan Ruiz. El 10 es el elemento más desequilibrante. Sus apariciones marcan el
quiebre necesario en la mayoría de las jugadas de ofensiva. A diferencia de
Ledesma, Ruiz puede acoplarse al diálogo colectivo pero además es capaz de
influir individualmente de forma determinante. El bombazo para el segundo gol
ante Belgrano es una acción meramente personal en la que se deshace de dos
rivales y resuelve con un tiro violento a distancia. Esa conjunción de virtudes
lo colocan en el lugar de privilegio como la mejor figura de Colón en el
arranque del año.
Alan Ruiz y Pablo Ledesma son los
directores de una orquesta que tiene excelentes ejecutantes como Sperdutti,
Figueroa, Lagos, Poblete y Broun. Con buen funcionamiento, algunos toques
exquisitos, fuego ofensivo y muchos goles, la obra sabalera ya es cosa seria en
este campeonato.
Primera División – Torneo Transición
2016 - Fecha 3: Colón 3 – 0 Belgrano
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