![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5fuKAkxvCE6TdsdBVtqVPy-vTGf6f0GDRXzbJyTZLsHzqvEDQI41JiOBPHp3QSMAnZA-iRputliIoHuF2NqhCjI-TJozToVj1p_OWj-ZjBRNUxTpOZaC9WgfUax6hLL6N4jtLWVMWwjvY/s400/0014296846.jpg)
Esta vez el gol tempranero no alcanzó
para que el rojinegro construya un triunfo sin escollos como pasó hace cuatro
días frente a Belgrano. Entre otras razones, porque el Tomba reaccionó a tiempo
anotando el empate cuando el sabalero comenzaba a crecer en el partido. De ahí
en más la historia se hizo irremontable, porque el cuadro santafesino nunca
pudo meterse de nuevo en el trámite.
En la primera parte quedó claro que
Colón no podía recuperar la pelota en el medio, perdía permanentemente en ese
aspecto con los volantes mendocinos y no tenía contención en su línea
defensiva. Por eso no extrañó el ingreso de Bastía de arranque en el
complemento. Pero a los tres minutos la decisión quedó caduca tras el desnivel
logrado por Godoy Cruz. Luego, Franco se la jugó armando línea de tres en el
fondo y adelantando laterales, sumando elementos en función ofensiva. Pero nada
funcionó en una noche que parecía tener el destino marcado.
El Tomba tomó nota de las fortalezas
rojinegras y dedicó especial atención a los dos jugadores que alimentan la
generación de juego. Ledesma y Ruiz tuvieron marcas escalonadas que limitaron
su contacto con la pelota y neutralizaron su influencia. El único que logró desprenderse
del cerrojo fue Sperduti, aunque pudo destacarse levemente más por su voluntad
que por el nivel de su actuación.
Un párrafo aparte merecen los errores
defensivos que a Colón le costaron goles en Mendoza. En los tres tantos que
recibió en el complemento hay responsabilidades individuales que brindaron
ventajas importantes para que el rival convierta. En el 2 a 1, Villafañe descuida
a Carabajal, que tiene libertad y espacio para recibir, enganchar y rematar.
Aunque las equivocaciones de Benegas fueron más evidentes. En el 3 a 1, el
paraguayo se agacha y deja pasar la pelota de forma inexplicable para que Ayoví
quede mano a mano con Broun. Mientras que en el 4 a 1, el marcador central
pierde la marca de González en un pelotazo previsible enviado por Ceballos
desde 40 metros.
La caída fue dura e inesperada. La
lección que deja el tropiezo en tierras cuyanas es la misión de no exagerar la
confianza ni subestimar la chance que el rival tiene de hacer los deberes para
clausurar los caminos que venían generando efectos positivos. Ante eso, Colón
todavía está a tiempo de solucionar defecciones que parecían olvidadas y, al
mismo tiempo, desarrollar nuevas herramientas para volver a la senda del
triunfo.
Primera División – Torneo Transición
2016 - Fecha 4: Godoy Cruz 4 – 1 Colón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario