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Leonardo Madelón adelantó en los
ensayos semanales que la formación iba a tener una novedosa disposición en la
cancha. Aunque el interrogante era si lo iba a poder imponer en una cancha
difícil y ante un rival que se hace fuerte de la mano de su gente. Sin embargo,
Unión fue ambicioso de arranque con tres delanteros definidos, sorprendió al
elenco rosarino y recogió frutos a los cinco minutos.
La jugada previa al gol tatengue es una
pista indeleble de la forma en la cual el equipo afrontó el inicio del
compromiso. Acevedo volcó la pelota hacia el flanco izquierdo, donde al mismo
tiempo subieron Villar y Pittón para respaldar a Malcorra. Agresividad que le
permitió doblar a sus marcadores en zona defensiva y obligarlos a la infracción
de la cual nació el tanto. Luego, en el tiro libre hay una jugada preparada, en
la que Gamba parte del primer palo a buscar el centro previsto al segundo para bajársela
a Martínez que esperaba sin marca en la medialuna en posición de remate
frontal.
Unión demostró que puede lastimar con
otras herramientas. En la primera parte tuvo rotación de sus internos, los extremos
jugaron el mano a mano con los laterales y generaron población ofensiva
permanente. Así rompió rápido un trámite que parecía iba a tener ribetes de partida
de ajedrez.
Pero la historia del primer tiempo tuvo
su faceta negativa. Por la vocación de mirar siempre el arco rival, el
rojiblanco quedó casi siempre desprotegido en defensa. Cuando perdía la pelota
no podía contener a los volantes de Newell’s que generaban superioridad por las
bandas. El caso más evidente fue el de Advíncula por derecha, desbordando casi
siempre a Pittón.
De hecho, el empate se concretó con un contragolpe
de la Lepra que toma desordenada a la última línea tatengue. Un mal centro de
Villar generó un despeje largo que fue aprovechado perfectamente por Boyé (la
figura del partido). El ex River le ganó a Faccioli y dejó mano a mano a Scocco
para que defina.
En el segundo tiempo, Madelón tomó nota
de las deficiencias. Así el equipo se acomodó mejor en el medio y se hizo más
corto juntando líneas. Esto le agregó seguridad pero le hizo perder repentización
en ataque. Riaño quedó aislado arriba y luego fue reemplazado por Soldano que
no pudo pesar. En el último tramo del cotejo primó el cansancio y la necesidad
de no perder lo que estaba consiguiendo.
Unión redujo los vaivenes, mostró
buenas intenciones ofensivas en un escenario complejo y luego entendió que
debía ordenarse. No es sencillo aplicar un cambio de estrategia con poco tiempo
de ensayo y en calidad de visitante. El cuadro rojiblanco respondió y brindó
buenas señales en pos de un perfil diferente que lo haga un mejor equipo.
Un párrafo aparte merece el pedido de
disculpas de Madelón. El entrenador atendió a los medios luego del partido y
aprovechó para reconocer públicamente que había sido errónea su reacción en la
conferencia de prensa del lunes pasado luego del empate ante San Martín (SJ). Bien
por el técnico, que demuestra de esta forma su humildad y colabora para reducir
un clima de tensión que se había generado de forma innecesaria.
Primera División 2016 – Torneo
Transición - Fecha 5: Newell’s 1 – 1 Unión
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