sábado, 26 de septiembre de 2015

Con el ánimo por las nubes

Unión ganó un partido increíble en Rafaela, con extremos de rendimientos, con vaivenes en el resultado y con un segundo tiempo plagado de “accidentes” que lo favorecieron. El tatengue pasó de jugar muy mal y quedar a merced de una goleada, a reaccionar para dar vuelta la historia con uno menos y luego de estar dos goles abajo. En la previa del clásico, el influjo anímico es incalculable. Sin embargo, el saldo negativo generado por los lesionados traza interrogantes de cara al choque frente a Colón.
Luego del cotejo, Leonardo Madelón afirmó que el equipo en la primera parte hizo todo mal. Y no se equivocó. La actuación hasta el descanso fue decepcionante en todas las líneas. El rojiblanco se dejó manejar la pelota por un rival que nunca se destacó por dominar los encuentros, liberó las bandas del mediocampo potenciando a Graciani y Ferreyra, y descuidó peligrosamente a Pussetto. Las ventajas fueron tan amplias que cualquier formación hubiese sacado provecho. Hasta Atlético de Rafaela, uno de los últimos en la tabla de posiciones.
Así fue que en tres minutos la Crema obtuvo réditos de las fragilidades que Unión exponía en la banda izquierda y anotó dos goles. Primero Gabriel Graciani y luego Osmar Ferreyra facturaron dos de las nueve situaciones propicias que el local produjo durante los últimos 20 minutos del primer tiempo. Y para colmo de males, Diego Villar vio la roja por un planchazo contra Barbosa.
Así las cosas, el complemento se anunciaba como la secuela de una película de terror. Madelón decidió dejar tres hombres en el fondo para reforzar la mitad de la cancha con el ingreso de De Iriondo. De esa forma el equipo pudo ordenarse mejor y se vio favorecido por el incipiente conformismo de Atlético que retrocedió sin motivos.
De todas formas, recién a los 20 minutos del segundo tiempo comenzó la remontada tatengue. Claudio Riaño recibió luego de un cabezazo de García Guerreño, le ganó en el salto al arquero De Giorgi y consiguió el descuento que Parra, que estaba en la línea del arco, no pudo evitar.
Tres minutos después, el arquero de la Crema fue a descolgar un córner y perdió la pelota contra García Guerreño, que empujó al gol con la valla vacía para marcar ya un resultado heroico.
Pero había tiempo para mucho más. Ocho minutos más tarde, Riaño fue sujetado por Barbosa en el área, Loustau sancionó penal y Juan Rivas lo tradujo en el tercer tanto para consumar lo impensado. Unión revertía un partido que se perfilaba para goleada en contra y lo trocaba por un triunfo de oro.
De allí al final, Atlético de Rafaela atropelló al tatengue que fue acumulando lesionados cuando ya había consumado todas las variantes. Con uno menos por la expulsión de Villar, el elenco de Madelón terminó con De Iriondo afuera por una lesión en la rodilla y con toda su última línea lastimada: Affranchino acalambrado, García Guerreño con un golpe en el pie izquierdo, Leo Sánchez lesionado en el empeine derecho y Zurbriggen con un fuerte golpe en la cintura.
El equipo aguantó como pudo, Castro se vistió de héroe tapando dos mano a mano contra Gabriel Morales y en tiempo agregado llegó el apogeo de una tarde inolvidable: De Giorgi le cometió un claro penal a Riaño y fue expulsado por el árbitro. Adrián Bastía tuvo que calzarse los guantes porque el conjunto rafaelino ya había agotado los cambios. Y el Polaco agigantó su figura en la historia celeste atajando el disparo ejecutado por Riaño desde los doce pasos.
Unión tocó el infierno y despegó hasta el cielo en el mismo partido. Fue una sombra de arranque y terminó brillando con sus mejores luces para sumar tres puntos sustanciales en la pelea por ingresar a la Liguilla pre Sudamericana. Logró una victoria con características de hazaña que lo impulsan de forma óptima en la previa del clásico. Aunque quede como saldo negativo los altibajos de rendimiento y las ausencias que seguramente tendrá la formación para el enfrentamiento ante Colón.

Primera División 2015 –Fecha 26: At. Rafaela 2 - 3 Unión

Solo buenas intenciones

Colón volvió a dejar una imagen aceptable pero perdió otra vez. Las pequeñas mejorías en el juego no le alcanzan al equipo de Franco para sumar de a tres. El límite del clásico se viene encima y el sabalero todavía no logra el rendimiento suficiente como para generar confianza. Y la pobre cosecha de puntos amenaza con complicarle el promedio antes de lo pensado.
Nuevamente un rival con escasos argumentos lo pudo superar. A Belgrano le alcanzó con un par de ráfagas en el primer tiempo para desnudar errores repetidos, quebrar la resistencia rojinegra y abrir el marcador de la mano de Jorge Velázquez. Luego, los nervios y la impotencia hicieron el resto.
En el complemento, Colón acumuló jugadores en campo rival pero careció de claridad. Si bien generó acciones para merecer el empate, estuvo lejos de apabullar a un elenco Pirata especialista en juntar líneas y refugiarse cerca de su valla.
El sabalero volvió a perder e ingresó en una zona plagada de peligros. Porque los números lo abofetean (ganó un partido en la era Franco, hace 387 minutos que no convierte un gol y anotó solo uno en los últimos 8 encuentros), el nivel de juego le da la espalda y la obligación de reaccionar se torna urgente con el partido frente a Unión en el horizonte inmediato.
Un técnico que toma caminos equivocados, jugadores con actuaciones muy por debajo de lo habitual y un equipo que ni siquiera es asistido por la suerte, parece ser un cóctel destinado a explotar. El clásico tal vez sea el punto de ebullición o bien el arma de salvación.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 26: Colón 0 – 1 Belgrano

viernes, 25 de septiembre de 2015

Momento de quiebre

Colón juega de local contra Belgrano en la previa de la revancha contra Unión. Los leves signos de mejoría que el elenco de Franco exhibió en los últimos dos partidos deben ser ratificados y ampliados para arribar con confianza al clásico.

El sabalero mejoró en la tenencia de la pelota y la generación de juego durante el trámite frente al tatengue, aunque no pudo convertir. Luego prolongó medianamente esas virtudes en la visita a Quilmes, pero la impotencia ofensiva y un par de errores defensivos lo dejaron con las manos vacías. En este contexto, será fundamental que frente a Belgrano amplíe sus fortalezas y trate de minimizar las equivocaciones. De esa forma podrá lograr dar un paso hacia adelante de forma definitiva, salir de la medianía que no lo transforma en un equipo destinado a descender pero tampoco lo impulsa como candidato firme a sumar de a tres seguido de aquí al final.
Para conseguir este objetivo, el entrenador apuesta por mantener los mismos nombres, a pesar de algunos rendimientos muy bajos. El mejor entendimiento con el correr de los minutos es una meta impostergable en la realidad rojinegra.
Colón tiene en el horizonte el límite marcado por el clásico. Hasta ese partido tiene plazo para mejorar y concretar aunque sea un porcentaje mínimo del mensaje que Franco intenta transmitirle al equipo. A partir de esa idea, la misión de mejorar en el compromiso frente a Belgrano se torna urgente.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 26: Colón vs Belgrano

Siempre emparchando

Unión sufrió en este segundo semestre de ausencias reiteradas por lesiones y suspensiones que le restaron posibilidades de desarrollar el mejor rendimiento. Salvo en la victoria sobre Argentinos Jrs (2-1 con tantos de Soldano), los jugadores que ingresaron desde el banco al equipo titular no respondieron en un nivel similar a los habituales. De todas formas, sin ser el cuadro de la primer parte del año, por ahora mantiene la proyección matemática suficiente para asegurarse la clasificación a la Liguilla pre Sudamericana.
Esta formación rojiblanca no es la misma que le empató a River en el Monumental, o a Independiente en la Avenida, es menos de la que venció a Vélez de local o superó claramente a Quilmes en el Centenario. Sin embargo, hay solo un punto de diferencia entre lo que sumó Unión en las primeras diez presentaciones del año (14) y lo cosechado en estos diez encuentros desde el receso (13).
A pesar de dejar déficit en algunas aristas del juego, es un mérito sostener la posición en la tabla cuando la estructura se resintió notablemente. En lo que va del segundo tramo del torneo, Madelón pudo tener a todos los futbolistas a disposición la semana pasada, en la previa del triunfo sobre Temperley. Recién en el décimo cotejo del segundo semestre pudo colocar “lo mejor” en cancha. Antes pasaron nueve partidos en los cuales faltaron obligadamente alguna vez Nereo Fernández, Leonardo Sánchez, García Guerreño, Britez, Matías Sánchez, Martínez, Villar, Malcorra, Gamba y Riaño. Ninguno de los habituales titulares participó de todos los cotejos luego de la Copa América.
De la mano de su técnico, Unión se fue acomodando a las circunstancias para obtener el mejor rédito posible dentro de las condiciones que le impuso cada parada. El tatengue se presenta ahora en Rafaela otra vez con bajas. Porque la cercanía del clásico vuelve a pesar en el pensamiento de Madelón para no exponer a Britez, y las lesiones de Nereo y Matías Sánchez lo obligan a modificar los nombres del elenco principal.
Emparchado como casi siempre en los últimos tiempos, el cuadro santafesino irá de nuevo en busca de un resultado que lo deje bien parado anímica y futbolísticamente de cara a la revancha contra Colón.


Primera División 2015 –Fecha 26: At. Rafaela vs Unión

lunes, 21 de septiembre de 2015

El triunfo que necesitaba

Unión sumó un triunfo muy trabajado y sumamente valioso desde lo numérico. No tuvo el rendimiento que se esperaba pero consiguió el resultado que necesitaba para cortar la racha sin triunfos y retomar la senda victoriosa, a dos semanas del clásico.
El equipo de Madelón no supo aprovechar las condiciones favorables que le presentó el juego y por eso terminó sufriendo en un partido que podría haber tenido un destino diferente. Porque Temperley era un rival que se anunciaba con una intención de acomodarse atrás, cerrar los espacios y embarullar el trámite. Sin embargo, el rojiblanco se encontró con la apertura del marcador antes del primer cuarto de hora y el visitante quedó con un hombre menos sobre los 30 minutos. Accidentes que cambiaron el escenario de partido y lo volcaron netamente a favor del cuadro santafesino, aunque no pudo aprovecharlo de forma óptima.
Ignacia Malcorra fue determinante a lo largo de todo el partido, pero especialmente en las jugadas de los goles. En el primero, el zurdo colocó un centro muy preciso que cayó en el punto del penal. En ese exacto lugar y en el momento indicado estaba Claudio Riaño. Por fin el centrodelantero pesó en la zona de fuego, apareció a espaldas de Bogino y definió de primera para sacarse la mufa y anotar por primera vez con la rojiblanca.
A pesar de estar arriba en el marcador y con superioridad numérica en el campo, Unión nunca pudo tomar las riendas del encuentro. Cedió demasiado el control de la pelota y retrocedió mucho, brindándole a Temperley la posibilidad de disimular el hombre de menos y mantenerse con chances de empatar.
El Gasolero solo necesitó de un pelotazo largo y la complicidad de un par de defensores de Unión para alcanzar la parda en el inicio del complemento. Cardozo se durmió y perdió la marca de Sambueza, mientras que García Guerreño no percibió el ingreso de Grbec que recibió la pelota y definió de cara a Nereo Fernández.
En ese momento volvió a aparecer la influencia positiva de Malcorra. El 11 tomó la manija del elenco tatengue y condujo ataques rápidos que provocaron una reacción inmediata luego del tanto visitante. Avisó primero con un derechazo que pasó cerca y luego con un disparo a distancia que se estrelló en el travesaño. Hasta que desde su zurda llegó un nuevo envío colocado con exactitud en la cabeza de Emaunel Britez, que conectó para lograr el desnivel. Un premio para el defensor que fue una de las figuras del cotejo y demostró que pudo retomar el nivel de sus mejores momentos sin hacer un uso exagerado de su vehemencia.
La importancia que llevaba añadido el triunfo y la presión por conseguirlo impidieron que Unión se soltara para buscar otro gol que sentenciara la historia. Los nervios y la necesidad de cortar la mala racha le jugaron en contra, le agregaron imprecisión al juego del elenco de Madelón y mantuvieron con vida al conjunto de Rezza hasta el final. Debido a esto, el tatengue terminó apurado y defendiendo tres puntos que valen oro.
Unión necesitaba ganar y lo logró sobre un oponente que resultó complejo, a pesar de las condiciones favorables que le fue presentando el trámite. Regresar a la senda de la victoria, recuperar la capacidad de gol de la mano de su nueve y la reaparición de un jugador indispensable como Malcorra son los puntos más positivos de una jornada en la cual el rojiblanco pudo dar vuelta la página para mirar con optimismo el futuro inmediato que marcará la víspera del clásico.

Primera División 2015 –Fecha 25: Unión 2 - 1 Temperley

domingo, 20 de septiembre de 2015

Apuntar a la copa

Colón logró en las últimas fechas despegarse con holgura de la línea de equipos que pelean por la permanencia, más por desgracia de Chicago y Crucero que por virtudes sabaleras en la sumatoria de puntos. De todas formas, la distancia le permite olvidarse de mirar hacia abajo y encarar la recta final del campeonato con el objetivo de ingresar a la Liguilla pre Sudamericana. El conjunto de Franco necesita hilar un par de victorias para entrar definitivamente en esa zona de la tabla.

La realidad del elenco rojinegro cuenta con algunas aristas positivas y otras negativas en pos de esa meta. El saldo a favor lo arroja la actuación en el clásico. Aún con algunos grises, sobre todo en la salida y a la hora de la definición, la mejora en la generación de juego fue ostensible. Al compás de Alan Ruiz, Colón se demostró a sí mismo que puede. También quedó claro que el enganche necesita compañía, pero tanto Sperdutti como Guanca se muestran como buenos socios si continúan elevando su nivel individual.
La contra que se presenta en el horizonte sabalero es la calidad de su rival. Quilmes ya no es aquel equipo a la deriva que conducía Falcioni aferrado a su silla. Desde la llegada de Facundo Sava el presente cervecero cambió radicalmente: siete partidos con cinco victorias y dos empates. La influencia del nuevo entrenador potenció a un elenco que venía a los tumbos y lo transformó hoy en un oponente muy difícil de superar.
Frente a ese potencial, Colón tendrá que afinar su precisión en la salida o decidir mejor cuándo es conveniente iniciar por abajo y en qué momentos no se debe arriesgar en vano. Y además deberá mejorar la efectividad en el área contraria. La marca de cuatro goles a favor en los nueve partidos de la era Franco denuncia una debilidad notoria en ese aspecto.
El cuadro rojinegro tiene varias cosas por mejorar. Algunas comenzó a resolverlas en el clásico contra Unión y las otras tendrá que conseguirlas en los dos partidos que vienen. Si lo logra, llegará muy bien parado a la revancha en el 15 de Abril y aumentará sus chances de alcanzar el grupo de clasificación a la pre Sudamericana.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 25: Quilmes vs Colón

sábado, 19 de septiembre de 2015

Es momento de levantar

Superado el primer escollo clásico, Unión se pone de cara a dos partidos trascendentales para definir su estado anímico y futbolístico antes de jugar la revancha contra Colón. Temperley y At. de Rafaela aparecen en el horizonte rojiblanco como dos rivales que le pueden permitir crecer y recuperar el nivel de juego que en algún momento del año lo colocó entre los diez mejores de la tabla. El tatengue necesita recuperar volumen futbolístico para asegurar su pasaje a la Liguilla pre Sudamericana y este es el momento indicado.

Como dijo Britez antes de la visita al Brigadier López, con un poco de ironía y otro tanto de realismo, el cuadro de Madelón debe enfrentar en las próximas jornadas a equipos que se ubican por debajo de su línea en las posiciones. Esto puede significar una ventaja siempre y cuando Unión reincorpore las virtudes ofensivas que lo fueron elevando hasta llegar a su mejor momento en La Bombonera.
Desde allí hasta hoy, el equipo perdió capacidad de generación en el mediocampo y, principalmente, poder de gol. En los últimos cinco partidos no pudo ganar y solo anotó dos tantos (uno de Sánchez de cabeza tras un tiro libre y otro de Malcorra de penal). El trabajo del bloque de ataque es el talón de Aquiles en este presente rojiblanco.
Parece que la ausencia de Triverio finalmente se está notando en demasía. Porque Riaño puede involucrarse mucho en el trabajo colectivo fuera del área, algo para destacar, pero no tiene peso dentro del cuadro mayor, donde un centrodelantero define su relevancia dentro de un equipo. Porque Gamba todavía no ha podido conectarse y construir una sociedad con el ex Independiente. Y en consecuencia su propio rendimiento está en baja.
Pero la anemia ofensiva de Unión no es exclusiva responsabilidad de los delanteros. Malcorra acusa el desgaste físico de tantos encuentros sin faltar y limita su participación a las jugadas de pelota detenida o a centros con balón en movimiento. Martínez está desconocido. Atraviesa un mal momento, no influye en la construcción como volante central adelantado y tampoco participa mucho en la recuperación de la pelota apoyando al mediocampista más sacrificado.
El único protagonista del conjunto ofensivo que sostuvo su nivel es Diego Villar. Pero al marplatense, veterano ya, no le alcanza la nafta como para cargarse todo el equipo al hombro y conducirlo sin apoyo de sus compañeros.
En consecuencia, Unión debe restablecer primero el mejor nivel de sus jugadores para luego replicarlo a nivel colectivo, y así recuperar el ritmo de sumatoria de puntos. Porque con el promedio de cosecha de las últimas cinco presentaciones seguramente no le alcanzará para mantenerse en zona de clasificación.
Este es el momento de reivindicar la idea de juego, de volver a ser ambicioso en la estrategia, intenso en la presión, y, fundamentalmente, productivo en los caminos hacia el arco contrario.


Primera División 2015 –Fecha 25: Unión vs Temperley

domingo, 13 de septiembre de 2015

Mejoró pero no le alcanzó

Colón elevó su rendimiento en relación a la pobreza exhibida en sus últimas presentaciones. El sabalero asumió las responsabilidades que le tocaban, respondió a las exigencias que demandaba el clásico, pero le faltó capacidad de resolución para imponerse sobre Unión.
El elenco de Darío Franco intentó establecer las condiciones de juego desde el arranque, pero el tatengue lo sorprendió apretando su salida y provocándole errores a una última línea que cedió fácilmente a los nervios. El rojinegro la pasó mal en los primeros quince minutos y pecó en repetir la intención de iniciar las jugadas desde el arco cuando las imprecisiones de los defensores ya eran una constante.
Recién sobre la media hora comenzó a construir su superioridad en el trámite. Desde la conducción de Alan Ruiz, el rojinegro sacó ventajas en el manejo y provocó varios revolcones de Nereo Fernández hasta el final de la primera parte. En ese lapso, un zurdazo de Guanca y un tiro libre de Ruiz fueron las más claras.
En el complemento, Colón ratificó su postura de ir a buscar el partido, de sostener el protagonismo y buscar el desequilibrio en el campo rival. En ese sentido, Ruiz siguió siendo la manija del equipo pero se quedó sin compañía. Guanca y Sperdutti se fueron apagando, pero el ex San Lorenzo no claudicó y se las arregló en soledad. Por el centro de la cancha tuvo espacios y la habilidad suficiente para transformarse en la figura del partido. Se quedó sin nafta en el último cuarto de hora y, como consecuencia, el sabalero no tuvo más opciones de gol para inclinar la balanza.
El conjunto de Franco intentó asumir el rol que el clásico le había asignado. Con sus limitaciones a cuestas, siempre quiso atacar y apostó a ganador. Tuvo mayor volumen de juego que en sus anteriores encuentros, no sucumbió ante la posibilidad del pelotazo como le ocurrió ante Sarmiento, pero dependió demasiado de Alan Ruiz y perdió toda chance cuando el enganche se cansó.
Colón llegaba arrastrando una realidad dominada por la mediocridad y el desorden. Sin embargo, esta tarde el sabalero mejoró su imagen, estuvo a la altura de lo que le demandaba el clásico, aunque le faltó resolver mejor las chances que generó.
En tres semanas tendrá revancha. Si el rojinegro resuelve los desacoples defensivos, mantiene la ambición ofensiva, y afina la pericia en los últimos metros, podrá soñar con un triunfo en la Avenida.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 24: Colón 0 – 0 Unión

Se conformó demasiado pronto

Unión cumplió una buena tarea en el primer tiempo, jugando el clásico mano a mano contra Colón y generando chances de convertir. Sin embargo, la postura del tatengue en la segunda parte fue diferente. Se contuvo mucho y resignó posibilidades ofensivas muy rápido. Consiguió un punto que le sirve en lo global, aunque en el marco del partido dejó una imagen mezquina en el tramo final.
El equipo de Madelón mostró temple y actitud de arranque. Intentó apretar la salida del sabalero y consiguió beneficios rápidamente. Fruto de los errores en la iniciación del juego rojinegro, Unión generó por lo menos cuatro situaciones de peligro en el primer cuarto de hora. La más clara fue una volea de Leonardo Sánchez, que envió el tiro por arriba cuando Conti le cometía un penal que Mauro Vigliano ignoró.
En el final de una primera parte pareja, el rojiblanco tuvo la mejor situación para abrir la cuenta. Malcorra ejecutó con precisión de zurda un tiro libre y la pelota se estrelló en el travesaño de Broun.
El segundo tiempo fue otra historia. En una extraña decisión, que seguramente partió desde el mensaje del entrenador, el equipo salió con una postura diferente, más cautelosa, y privilegió sostener la igualdad y no tomar riesgos.
El cuadro tatengue se acomodó algunos metros más atrás y cedió sin ruborizarse terreno y dominio de balón. Si la idea fue agruparse cerca de su valla y apostar al contragolpe, no funcionó. Unión desarrolló un rol pasivo, tuvo no más de tres acercamientos al arco rojinegro en el complemento y sufrió demasiado al no poder contener los impulsos individuales de Alan Ruiz.
El protagonismo del enganche de Colón fue una constante durante todo el partido. Igual que el fracaso de la dupla de volantes centrales rojiblancos en sus intentos por frenarlo. Las intervenciones de Nereo Fernández fueron clave para impedir que el ex San Lorenzo, por resolución propia o habilitando algún compañero, quebrara la igualdad.
Unión estuvo a la altura del clásico santafesino durante el primer tiempo. En ese periodo expuso personalidad y virtudes en la presión y el ataque, aunque también sufrió de la anemia de gol que lo caracteriza en los últimos tiempos. Mientras que la segunda parte fue la contracara. El elenco de Madelón se conformó muy rápido con el punto que estaba sumando, le encontró el buen gusto al empate y se afirmó en su campo sin arriesgarse.
La igualdad sin goles le deja la obligación de recuperar la memoria en varios aspectos para aspirar a salir triunfador en la revancha que se jugará en tres semanas en el 15 de Abril.

Primera División 2015 –Fecha 24: Colón 0 – 0 Unión

viernes, 11 de septiembre de 2015

Que no gane el miedo a perder

Colón y Unión vuelven a cruzarse en medio de realidades futbolísticas en baja. En este contexto, el empate resulta un camino sumamente tentador. De la ambición de ambos dependerá la calidad del espectáculo del domingo y las posibilidades de cada uno en pos de lograr el mejor resultado.
No es cualquier partido. Se ponen en juego muchas cosas y cuando la confianza en las capacidades propias está ausente, no es sencillo tomar riesgos. El jugador se siente más presionado por lo que puede perder que seducido por lo que tiene posibilidades de ganar. En base a eso, muchas veces se elige el mal menor.
En varias oportunidades el técnico y los futbolistas le agregan demasiada racionalidad a un encuentro dominado por las emociones, donde el profesional no debe dejarse desbordar pero al mismo tiempo nunca tiene que olvidar que el corazón del hincha está en el medio. Ese mismo hincha que seguramente sueña con un cabezazo potente de Vegetti o con un tiro libre al ángulo de Malcorra. En los desvelos del futbolero santafesino, difícilmente aparezca un despeje a tiempo de Conti o un cruce violento pero efectivo de Britez. Todas son acciones de juego, pero las que permanecen en las retinas son las que revisten vestigios de valentía. Son las que provocan mejores y perdurables satisfacciones a lo largo del tiempo. Entonces, ¿por qué no animarse? No existen ecos históricos surgidos de un cero a cero.
Colón está frente a la oportunidad de corregir de una vez por todas su rumbo, el técnico tiene la chance de acomodar en 90 minutos lo que intenta ordenar hace ocho partidos. Para eso el sabalero debe confiar más en sus posibilidades que temerle a sus debilidades. Si consigue manejar la pelota en campo rival, tendrá un cuarteto de elementos netamente ofensivos disponibles para agredir a una defensa rojiblanca que exhibió fragilidad y falta de entendimiento a lo largo de todo el campeonato.
Por su parte, a Unión se le presenta la ocasión de volver a marcar un mojón en la historia del clásico con un triunfo en el Centenario. En la previa, el tatengue se sabe superior a nivel colectivo. Lejos de acobardarlo, esa condición debería alentarlo a atacar a un rival desarmado, haciendo valer sus mejores capacidades en función de conjunto. El tatengue ya demostró hacerse fuerte en rodeos ajenos cuando las presiones son del local. Lo hizo en Monumental empatándole a River y en La Bombonera dando vuelta la historia frente a Boca. Son antecedentes suficientes para que el técnico apueste a ganador en el Brigadier López.
Los equipos que son recordados para siempre son aquellos que ganan los clásicos, no aquellos que no los pierden. Ojalá el hambre de gloria se imponga sobre el terror a la caída. La pasión que genera en Santa Fe tanto Colón como Unión merece que los equipos jueguen con más valentía para ganar que miedo por perder.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 24: Colón vs Unión

sábado, 5 de septiembre de 2015

Con la cabeza en otro lado

Unión puso su mente en el clásico apenas sonó el pitazo final del partido ante Rosario Central. El técnico y los jugadores no demoraron en eliminar riesgos por ausencias en el compromiso frente a Colón. Sin embargo, el tatengue tiene que jugar antes un partido complicado en Bahía Blanca. Arrastrando tres derrotas consecutivas y con una defensa integrada por suplentes y juveniles, Madelón decide dar excesivas ventajas en el cotejo ante Olimpo.

Imaginemos este escenario para el derby santafesino: Unión arribando al Brigadier López con cuatro caídas en fila y perdiendo a manos de Colón… ¿puede haber futuro para el entrenador? ¿Puede el equipo recuperarse anímica y futbolísticamente de semejante golpe antes de la revancha que será solo 20 días después?
El tatengue se coloca a sí mismo en esa situación de peligro cuando decide autoexcluir a dos jugadores importantes como Leo Sánchez y Zurbriggen, que se hicieron amonestar luego de terminado el encuentro contra el Canalla. Si esa acción se daba en el marco de un elenco que funciona bien y gana podrían sobrar los argumentos para justificarla. Pero no se puede entender en el contexto de un equipo en declive de rendimiento, que acumula malos resultados, y que encima tiene otras bajas que lo obligan al técnico a cambiar casi media formación titular. Son muchas concesiones pensando en un partido que todavía no se jugó por encima de otro que se debe afrontar con antelación y que para Unión reviste mucha importancia, dada la necesidad que tiene de sumar tres puntos para cortar la mala racha.
Es imposible de soslayar la relevancia que tiene el clásico en Santa Fe para los dos equipos. Pero también es válido al mismo tiempo reconocer que las consecuencias del resultado de ese partido tan especial muchas veces están emparentadas con las condiciones previas.
No hay dudas que lo más importante para Unión será ganarle a Colón. Un triunfo en el Barrio Centenario sepultaría automáticamente estas especulaciones y poco molestarían los puntos dejados en el camino en los partidos anteriores. Pero si la historia resulta esquiva y se suma a otras cuatro derrotas traídas como lastre será muy complejo avizorar un futuro auspicioso.
Unión se presenta ante Olimpo con la cabeza en otro lado. Esperemos, por el bien del conjunto rojiblanco, que pueda jugar pensando mucho en su oponente de turno y casi nada en el rival de toda la vida que encontrará el 13 de septiembre. Ya habrá tiempo para planificar ese compromiso. Y seguramente el ambiente será distinto, para mejor, si el tatengue no regala los puntos en Bahía Blanca.


Primera División 2015 –Fecha 23: Olimpo vs Unión

viernes, 4 de septiembre de 2015

Vida nueva antes del clásico

Colón se sacó en el momento indicado la mochila pesada de no poder ganar. Afrontará el compromiso previo al choque ante Unión con menos presiones y mayor confianza. Si bien la incursión por Rosario dejó varias aristas por corregir, el entrenador pudo establecer un esquema que repetirá en el cotejo frente a Sarmiento con el objetivo de afianzarlo pensando en el clásico.

El complemento contra Newell’s dejó como saldo positivo la victoria, lo más importante por el momento que vivía el sabalero, y también la moraleja de retornar a la línea de cuatro defensores como medida más inteligente. Los llamativos desacoples y las exageradas ventajas otorgadas por la última línea en la primera parte en el Coloso dejaron en claro que la defensa de tres no es el mejor camino. Incluso Franco lo comprendió en la misma cancha y realizó una variante a la media hora del primer tiempo.
Sin dudas esto no soluciona el principal déficit del conjunto rojinegro pero puede otorgarle mayor orden hacia atrás y respaldo hacia adelante. Aunque, al mismo tiempo debe resolver su carencia de generación de juego en la zona media. Colón tiene poco la pelota, y cuando la posee la pierde demasiado rápido. Esto genera dos consecuencias: escasas posibilidades de construir ataques organizados y exigencias desmedidas para una defensa que es agredida casi sin descanso.
En este encuentro ante Sarmiento, el sabalero no tendrá a Alan Ruiz y Franco aprovechará para retomar la idea de ser más vertical por los costados, evitando la estación central de elaboración. Con Ruiz en cancha, esto último no le dio buen resultado. Por la participación limitada del enganche y también por la poca colaboración que tuvo de parte de sus compañeros. Ahora, con Romero, Guanca y Villarruel, Colón intentará romper por las orillas para finalizar por el centro, aprovechando las debilidades que seguramente expondrá un rival que acumula 12 partidos sin ganar, de los cuales 6 fueron derrotas.
En este sentido, una de las novedades de la semana fue la incorporación de Mauricio Sperdutti, el delantero externo con pasado en Newell’s que se destaca por su explosión por los costados del ataque, pero que llega con seis meses de inactividad. Es una pieza que Franco necesita porque no encontró respuesta en los atacantes que exponen características similares (Villarruel, Guanca y Romero por bajo nivel, y Callejo por lesión). La veloz convocatoria para integrar la lista de concentrados sirve de evidencia para entender las necesidades del DT en esa zona del campo. El interrogante es si podrá acoplarse rápidamente al funcionamiento del equipo, ya sea por cuestiones físicas o futbolísticas.
Cabe destacar también que Colón no se guarda nada pensando en el clásico. De los jugadores que tienen 4 amarillas, faltan Venegas (por lesión) y Cuevas (por bajo rendimiento). Poblete, Ballini y Vegetti son de la partida, entendiendo que no se debe subestimar al rival de turno en favor de un compromiso muy importante pero que puede cambiar sus condiciones en la previa si este sábado el sabalero cae derrotado.
Todas las variables comentadas más arriba serían evaluadas a través de otro cristal si el cuadro santafesino no se hubiese impuesto sobre Newell’s. Las consecuencias positivas de esa victoria colocan a Colón en una posición sumamente favorable para poder corregir errores y encaminar definitivamente su presente justo en la semana previa del choque ante Unión. Pero para lograrlo, antes estará obligado a no desviar la atención antes de tiempo para poder superar con éxito a Sarmiento de Junín.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 23: Colón vs Sarmiento (J)