sábado, 14 de marzo de 2015

Un golpe de realidad

Colón fue goleado por Racing, que desnudó todas sus limitaciones y lo superó con amplitud de principio a fin. El sabalero no tuvo argumentos para colocarse a la altura de la formación suplente de la Academia.
La diferencia de tres goles no es suficiente para describir las distancias entre los dos equipos. El cuadro rojinegro fue dominado desde el mismo arranque y completó el rendimiento más flojo con Javier López como conductor.
Los errores fueron una constante en el conjunto santafesino. Y varios de ellos terminaron en anotaciones para el rival. En realidad, y para ser más precisos, en cada uno de los tantos del elenco de Avellaneda hubo defecciones de Colón.
En el inicio, a los 6 minutos, Villarruel la perdió en un intento individual por la izquierda y allí nació la contra. Naguel escaló por la banda, cedió al medio para Romero, que de taco habilitó a Facundo Castillón. El delantero dominó la pelota, tuvo espacio para acomodarse y sacar el remate cruzado. La respuesta de Broun fue floja, la pelota le picó antes de contenerla y se le metió por abajo.
Sobre la media hora, otra pérdida del sabalero en la media cancha propició un contragolpe por la derecha. Castillón picó a la espalda de Ferracutti y envió un centro que dio claramente en la mano de Landa. Oscar Romero facturó desde el punto penal para ampliar la distancia en el marcador.
Ya en el complemento, Landa fue al piso para cortar un avance y envió el balón hacia atrás. Conti, sorprendido, intentó despejar pero la dejó corta para Brian Fernández, que habilitó a Carlos Nuñez. El uruguayo se fue mano a mano con Broun, lo dejó en el camino y definió con el arco vacío.
La goleada se consumó después de otra distracción de la última línea rojinegra. Fernández recibió de un lateral y remató desde afuera del área. Broun dio un rebote frontal y evitable, los defensores se durmieron y la pelota le cayó a Washington Camacho, que de volea estableció la cifra final.
Colón vivió una pesadilla en Avellaneda, careció de recursos y se notaron mucho las diferencias. Racing lo superó con tanta amplitud que parecían equipos de categorías distintas. El sabalero fue dominado permanentemente, cometió errores de manejo, jugó desordenado, repitió su liviandad ofensiva y brindó muchas ventajas en defensa. Ni siquiera tuvo una reacción anímica como ante Boca, a pesar de conseguir el descuento transitorio con el gol de Raúl Becerra. El elenco de Cocca aprovechó todas las defecciones de los santafesinos y terminó armando una fiesta en el Cilindro.
A pesar que algunos jugadores insistan en afirmarlo en sus declaraciones, el problema de Colón no radica solo en el aspecto físico. Existe un déficit futbolístico grave. Ya pasaron cinco encuentros en los cuales la formación rojinegra nunca pudo imponerse a su rival en el juego (salvo algunos minutos del primer tiempo vs Argentinos). Hay rendimientos individuales bajos. Los hombres de experiencia, que habitualmente están obligados a responder en la cancha en estos casos, aportan muy poco, son muy intermitentes. Para colmo de males, el equipo no exhibe un plan de juego reconocible, parece que sale a jugar los partidos sin un rumbo claro.
Es momento de tomar determinaciones trascendentes que deben nacer del técnico para redundar en beneficio del equipo. El torneo brinda muchas oportunidades y Colón todavía está a tiempo de aprovecharlas. Para eso debe dejar de repetir decisiones equivocadas.

Primera División – Torneo 2015 –Fecha 5: Racing 4 – 1 Colón

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