martes, 10 de marzo de 2015

Punto de guapo

Colón rescató un valioso empate ante Boca en base al coraje y al empuje que le agregó a su juego en el segundo tiempo, para remontar un trámite que había sido desfavorable desde el inicio. Un golazo de Guanca le brindó al sabalero la chance de seguir sumando puntos y esperanzas por mejorar.
El xeneise se plantó con autoridad en el Brigadier López y fue el dominador casi exclusivo de la primera parte. Apostando a la conducción de Gago, al aporte de Lodeiro y al juego por los costados con los extremos, el equipo de Arruabarrena generó muchas situaciones de peligro en la primera media hora de juego. Aunque la apertura del marcador llegó un rato después, cuando parecía que Boca se quedaba sin profundidad y de a poco era controlado.
A los 36 minutos, el visitante amplió el ataque por la izquierda con Palacios, que envió un centro largo hacia el otro costado. Por la derecha ingresó el otro extremo, Juan Manuel Martínez, que aprovechó un error inexplicable de Bíttolo. El lateral pifió al intentar despejar y se la dejó en los pies al Burrito, que en el área chica enganchó ante Broun y definió con tranquilidad.
En esa etapa Colón pudo hacer poco. Sin la posibilidad de manejar el balón, los escasos intentos ofensivos fueron a través de las subidas de Cuevas por derecha. Pero el bloque ofensivo nunca se acopló para darle buen destino a los contragolpes.
El complemento arrancó en similares condiciones. Calleri tuvo dos acciones muy claras para aumentar la distancia pero las desperdició. Allí el sabalero pareció despertarse y llegó la reacción.
No hubo fundamentos de juego destacados ni una circulación de pelota trabajada. Colón fue puro empuje. Lo empató de atropellada. La fuerza que bajaba desde las tribunas se tradujo en el campo, los jugadores se contagiaron y a base de voluntad emparejaron el trámite.
En ese marco favorable para el rojinegro se dio el gol de la igualdad. Ledesma recuperó una pelota cerca del área propia y sacó el pelotazo para Becerra. El delantero la aguantó y se la devolvió. Ledesma intentó rematar, lo trabaron y decidió cederla para Cristian Guanca. Y el ex jugador de Chacarita, que había ingresado pocos minutos antes, se acomodó y sacó un remate soñado que se clavó en el ángulo de Orión. Un bombazo acorde con el ímpetu que el equipo le había agregado al partido.
La igualdad significó un envión anímico importante para los dirigidos por Javier López. Con la moral por las nubes, Colón aguantó el empate sin retroceder hasta que la deuda física se hizo muy difícil de disimular en los últimos diez minutos. Ese fue el momento en el que Boca pudo ganarlo, pero Daniel Osvaldo erró tres acciones consecutivas y Broun le tapó un mano a mano a Calleri en el último suspiro para mantener el resultado.
Colón sigue mostrando limitaciones que tendrá que mejorar, defecciones en el juego que deberá corregir. Pero el empate ante Boca deja la sensación que el sabalero está capacitado para lograrlo, para adoptar en el futuro un rol de mayor protagonismo. El equipo dio un paso adelante en relación a la imagen de impotencia que dejó frente a Banfield. Habrá que subir los escalones de a uno por vez.

Primera División – Torneo 2015 –Fecha 4: Colón 1 – 1 Boca

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