sábado, 31 de octubre de 2015

Vivió con la suya

Colón se salvó del descenso con las botas puestas. Darío Franco recogió frutos de su insistencia y encontró el funcionamiento deseado justo a tiempo. A dos fechas del final, y con la soga al cuello, el equipo reaccionó de forma óptima para sellar su permanencia en base a atributos futbolísticos que antes no había exhibido.
El polémico plan que el entrenador pergeñó, y que incluía la ausencia de un delantero centro, fue asimilado a la perfección por los jugadores. La rotación de los mediocampistas y la incorporación de los laterales por las bandas fueron claves para el éxito de la receta.
Colón comenzó quitándole la pelota a Godoy Cruz para luego agredirlo por los costados y rematarlo por el centro. Ledesma y Guanca fueron pilares en la tenencia, Llama y Sperdutti ganaron casi siempre los duelos cara a cara con los marcadores de punta mendocinos, y Alan Ruiz cumplió un rol preponderante bajando unos metros para servir de estación intermedia.

De esta forma, la defensa del Tomba perdió referencias y desarmada otorgó el espacio que el sabalero aprovechó para lastimar. La zona central del ataque, vacía en los inicios de las jugadas, se poblaba por sorpresa en la definición. Allí fue fundamental el aporte de Cristian Guanca, la figura del partido, que llegó siempre sin marca para recibir en el área y en dos oportunidades anotarse en la red, ante el desconcierto de los defensores locales.

El sabalero pegó en los momentos indicados y fue inteligente para utilizar en su favor la ventaja. Construyó su superioridad en base al control del balón en zona media para alcanzar como resultado la apertura del marcador. Luego se replegó y aguantó la diferencia hasta el final de la primera parte. De arranque en el complemento, cuando Godoy Cruz pensaba salir agresivo en busca de la igualdad, le asestó el segundo golpe. Y, por último, dos minutos después que el elenco de Oldrá consiguió el descuento y parecía que la historia se complicaba, apareció el bombazo de Sperdutti para echar por tierra cualquier riesgo y sellar la permanencia.

Colón logró por fin ser el “Colón de Franco”. Tal vez no en la dimensión ofensiva que el entrenador se ocupó de profesar desde su llegada, pero sí en cuanto a la identificación y ejecución del mensaje emitido desde el banco. Cuando el margen se achicaba al máximo apareció el equipo en su sentido más colectivo para dar respuesta y alejar todos los peligros. De esta manera, el rojinegro se salvó del descenso jugando al fútbol. Y que no parezca poco.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 29: Godoy Cruz 1 - 3 Colón

Ganar sin mirar la tabla

El torneo de 30 equipos sigue brindando contradicciones y zonas grises, al igual que antes de comenzar. El mamarracho que se anunciaba a comienzos de año fue consumándose a medida que pasaron las fechas y la recta final nos tenía preparado un papelón más.
A solo dos jornadas de terminar el campeonato, Unión no tiene ni siquiera pistas de sus posibilidades de cara a la Liguilla pre Sudamericana. Lo único definido, por supuesto, es que el equipo ya está clasificado. Pero nada se puede prever en relación a qué puesto ocupará en el ordenamiento final o quiénes son sus probables rivales.
La maraña de oportunidades de clasificación es tan grande, que habrá que conformarse con mirar la tabla general recién después del último partido de la última fecha. En ese momento podrá aclararse el panorama.
Tal vez los dirigentes de AFA no esperaban que ocurriera algo perfectamente posible: que el campeón de la Copa Argentina sea el campeón del Torneo local (pongamos por caso Boca o Rosario Central). Esa fue la clavija floja que desarmó todo el andamiaje. Y por suerte ninguno de los dos llegó a instancias definitorias en la Copa Sudamericana. Sino en ese caso los ocupantes de la casa de calle Viamonte hubiesen tenido que recurrir a la Corte de La Haya para echar luz al tema.
Lo cierto es que si Xeneises y Canallas van derecho a la Libertadores (uno por cada competencia) se habilita un boleto directo más (hoy sería para San Lorenzo) y automáticamente se provocaría un corrimiento de clasificados (donde River no cuenta por ser campeón) que incluiría equipos hasta el 20º lugar.
Unión sale beneficiado sin dudas de esta especie de promoción de acceso a las Copas para Todos. Mientras se mantenga por encima del puesto 14, el tatengue se asegura jugar el primer partido de la Liguilla como local. Pero además, si se siguen agreando conjuntos desde abajo el futuro oponente va decreciendo en su nivel. Al elenco de Madelon le conviene que continúe esta suerte de “ascenso social”, siempre que pueda sumar puntos en las últimas dos fechas.
Por eso, la clave para el cuadro santafesino será ganar sin mirar la tabla. Buscar el triunfo ante San Martín de San Juan para intentar sellar el lugar que hoy ocupa en las posiciones y aspirar a mejorarlo, sin pensar en qué rival puede cruzarse en la etapa de postemporada. Esa cuestión será válida analizarla recién cuando termine el torneo. Porque en este campeonato organizado por dirigentes sin verguenza, tratar de hacerlo antes suena a inocente.    


Primera División 2015 –Fecha 29: Unión vs San Martín (SJ)

jueves, 29 de octubre de 2015

4-6-0

Colón no tendrá delanteros definidos para visitar a Godoy Cruz. A pesar de la necesidad de sumar una nueva victoria para salvarse definitivamente, Franco elige no utilizar un 9 y tampoco lleva ninguno al banco de suplentes. Apostará más que nunca al control de la pelota y la llegada de los medios ofensivos.

La formación sabalera tendrá cuatro defensores, un mediocampista defensivo, dos mixtos y tres volantes ofensivos. Seguramente, por lo menos dos de estos tres últimos no tendrán obligaciones defensivas. No obstante, no se los puede tildar de “delanteros” porque naturalmente sus características futbolísticas no los colocan en ese lugar.
El técnico se la juega por un plan similar al que utilizó en el segundo clásico ante Unión. Con Alan Ruiz de falso nueve y una media cancha muy poblada para generar superioridad numérica en la pelea por la posesión.
Las condiciones del encuentro pueden ser similares. Porque Godoy Cruz tendrá la necesidad de salir agresivo para buscar un triunfo que lo deposite en la Liguilla pre Sudamericana. Pero hay dos elementos que ponen en conflicto la decisión de Franco: Colón también debe sumar de a tres para olvidarse del descenso, y el hecho de que la prueba en el clásico salió mal. Tanto que en el segundo tiempo del cotejo jugado en la Avenida debió ingresar Vegetti para que Ruiz pueda retomar su rol habitual.
La diferencia en relación a aquél partido es la ausencia de Pablo Vegetti. La lesión del centrodelantero condiciona las posibilidades del equipo. Pero, ante esto, el entrenador no solo se inclina por jugar sin 9, sino que además no lleva ningún atacante de ese perfil al banco de relevos (teniendo a disposición a Cristian García y Oscar Belinetz). Así las cosas, es muy difícil encontrar algún argumento sólido para justificar por qué Colón va a presentarse en Mendoza con un esquema 4-6-0.
Es peligroso especular con la idea de buscar el empate y solo resta esperar que el sabalero logre el objetivo de imponerse en el dominio del balón y luego pueda lastimar de contragolpe con la llegada de los jugadores desde atrás. Transitar ese camino sin fisuras puede otorgarle el tan ansiado triunfo para no depender de nadie más y evitar que la agonía se estire hasta la última fecha.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 29: Godoy Cruz vs Colón

martes, 20 de octubre de 2015

De mayor a menor

Unión quedó en deuda desde el juego y se trajo un empate ante Defensa y Justicia que suma en lo matemático pero preocupa en lo futbolístico. El equipo se mostró ordenado del medio hacia atrás pero perdió el fuego ofensivo que alguna vez tuvo. Sin dudas, el tatengue necesitará de un esfuerzo extra para soñar con la Copa Sudamericana.

Son escasos los elementos positivos que se pueden rescatar de la noche lluviosa de Florencio Varela y todos están relacionados al funcionamiento defensivo. El conjunto de Madelón pudo lograr orden y no ser sorprendido por un equipo que juega bien. La formación de Holan se destacó en este semestre por desarrollar una propuesta ambiciosa, con muchos jugadores en función de ataque y vocación agresiva permanente. En base a eso, el Halcón atacó con tres delanteros fijos, acompañados por un enlace, un mediocampista central que se sumaba y dos laterales que se turnaban para subir. Es decir, que Defensa intentaba avanzar siempre con seis hombres. Contra eso, Unión opuso un rendimiento alto de su última línea. García Guerreño fue la figura del partido, anulando a Sánchez Sotelo y ganando todos los duelos individuales. El paraguayo fue bien secundado por Fleita, que estuvo correcto en los relevos y la ayuda en la marca. Además, Zurbriggen y Cardozo se impusieron casi siempre en el mano a mano contra Barbieri y Rius, y lograron desactivar una de las armas más peligrosas del auriverde.
Los pocos inconvenientes que el rojiblanco tuvo hacia atrás fueron por deficiencias en la contención de la zona media por el bajo rendimiento de los volantes externos. Martínez y, sobre todo, Benítez preocuparon con sus escaladas por los costados, ganando la espalda de Malcorra y Montero. Sin embargo, Defensa y Justicia nunca pudo plasmar una clara superioridad sobre el cuadro santafesino.
Los puntos más bajos de la actuación de Unión los encontramos del medio hacia adelante. La otra mitad del libreto no le funcionó a Madelón. El equipo nunca tuvo claridad ni precisión para salir de contragolpe. Los mediocampistas erraron pases claves en los inicios de las jugadas, los delanteros no supieron aguantar la pelota ni sacar diferencias contra defensores corpulentos y en una cancha rápida. Ni siquiera apareció un arresto individual que rompiera el molde.
De un tiempo a esta parte, el tatengue carece de inspiraciones particulares que le sirvan para salvar rendimientos colectivos discretos. Triverio ya no está y Malcorra y Martínez ya no son lo que eran. El equipo ya no cuenta con tiros libres directos y tampoco aprovecha como antes el balón detenido.
Unión necesita una reacción de cara a la Liguilla pre Sudamericana. Debe recuperar esa vehemencia interna que lo caracterizó en algún momento y acercarse al techo de rendimiento que exhibió para poder sostener con argumentos el sueño de clasificar a la Copa.


Primera División 2015 –Fecha 28: Defensa y Justicia 0 – 0 Unión

domingo, 18 de octubre de 2015

El esfuerzo final

Unión encara la recta definitoria de tres partidos que determinará su posición final de cara a la clasificación a la Liguilla pre Sudamericana. El tatengue debe quemar todos los cartuchos en busca de acomodarse lo mejor posible en pos de jugar de local el primer partido del camino sudamericano y ante un rival accesible.

Es cierto que el equipo de Madelón dio más de lo que muchos esperaban, que rápidamente fue alcanzado el objetivo de la permanencia y que pocos creían verlo en la primera mitad de la tabla a esta altura. También es verdad que el elenco rojiblanco supo como reciclarse luego de perder a su máxima figura para disimular desde los resultados las carencias futbolísticas que lo invadieron. Así pudo arribar al tramo final del torneo con serias aspiraciones de colocarse en situación ventajosa para soñar con ingresar por primera vez en su historia a una copa internacional.
En el cierre de la fecha 28, Unión está en el 12º lugar, con buenas perspectivas. Porque Lanús, que está un punto abajo, perdió a manos de Vélez, y Quilmes, que está tres puntos por encima, también cayó frente a Estudiantes. Si el cuadro santafesino gana superará por diferencia de gol al cervecero. Con el aditamento de quedar muy cerca de asegurarse la localía en el primer cruce de pos temporada y también con la posibilidad de modificar su hipotético rival en ese choque.
Por ahora el oponente es Newell’s, pero si Unión gana cruzará esa línea y comenzará a mirar a un grupo de equipos de menor jerarquía. Un conjunto de elencos que encabeza Aldosivi, en el cual también aparecen San Martín (SJ), Olimpo y Argentinos Jrs. Sin dudas, y sin el ánimo de menospreciar a estos equipos, la historia cambiaría radicalmente y las chances de clasificación para el tatengue serían mayores.
La mirada hacia el horizonte en la Avenida debe ser integral. No comienza ni termina solo en este cotejo frente a Defensa y Justicia. Se extiende a los tres partidos y la clave será la sumatoria final luego de poner estos 9 puntos en juego. De todas formas, los resultados acontecidos en esta jornada y el detalle ventajoso de cerrar la fecha es algo que Unión puede aprovechar.
La meta es ambiciosa y tal vez sube un poco más la vara en relación a las posibilidades reales que el elenco de Madelón puede afrontar. Pero Unión ya demostró capacidad para superar cada una de las metas que se propuso. Pasada la doble fecha de los clásicos, el objetivo ineludible es arribar en la mejor ubicación posible a la Liguilla pre Sudamericana. Para que el sueño sea posible.


Primera División 2015 –Fecha 28: Defensa y Justicia vs Unión

El grito más esperado

Colón consiguió el triunfo más importante del torneo en el momento clave. Destapó sus virtudes y contundencia justo cuando el margen de error estaba agotado. La goleada sobre Arsenal lo deja, a dos fechas del final, con la permanencia casi en el bolsillo.
La siesta del sábado no podía ser peor para el hincha sabalero. Desde Mataderos no paraban de llegar goles de Chicago y la previa se plagaba de nervios. Los jugadores no estaban exentos de esa presión. La obligación de dar más de lo exhibido era inevitable, con un agravante: los ocho partidos sin ganar de local, y los casi 500 minutos si convertir un tanto.
Sin embargo, el equipo respondió como nunca. La necesidad de salir a matar o morir funcionó positivamente en virtud del plan de juego que Franco había armado. Colon salió agresivo, hambriento de goles y victoria. Ambos objetivos fueron alcanzados antes de la media hora del primer tiempo, echando por la borda todos los antecedentes negativos que traía como lastre.
Todos los miedos comenzaron a evaporarse a los 7 minutos de la primera parte, cuando Pablo Vegetti atropelló en el área en busca de un balón cabeceado por Llama y la empujó al gol llevándose por delante al defensor y el arquero de Arsenal que querían detenerlo.

La apertura del marcador no solo le dio tranquilidad al sabalero, sino que también lo llenó de confianza. Ese impulso demoró solo seis minutos en convertirse en el segundo tanto. Un claro penal por mano de Esmerado fue cobrado por Cristian Llama para ampliar la diferencia.

Y finalmente, sobre los 24 minutos la distancia se transformó en goleada. Llama ganó de guapo una pelota que parecía perdida y se fue hacia el arco de Andrada, que salió de forma débil y le sirvió el tercer tanto para asegurar el triunfo.

El trámite estaba liquidado a falta de una hora para culminarlo. Arsenal nunca dio signos de recuperación, ni siquiera en el complemento cuando encontró el descuento por medio de Caneo. El elenco santafesino transitó el resto del partido con una tranquilidad no habitual por estos tiempos.
El final marcó un desahogo importante, un festejo que hacía seis meses no se escenificaba en el Brigadier López. Colón reaccionó en el momento límite y salió de la presión con una actuación contundente para alejar fantasmas y aclarar el horizonte.
El sabalero se debía a sí mismo un rendimiento de esta magnitud, un triunfo de estas características para demostrar que posee las capacidades para seguir en Primera División. Y lo encontró en el momento justo.

Torneo Primera División 2015 – Fecha 2: Colón 3 – 1 Arsenal

lunes, 5 de octubre de 2015

Un clásico sin fútbol

Unión y Colón jugaron poco, pelearon mucho y quedaron en deuda con la jerarquía que demanda el histórico choque entre santafesinos. El tatengue se animó un poco más hasta la expulsión de Britez, pero dependió demasiado de la pelota parada y retrocedió luego de quedarse con uno menos. El sabalero intentó atropellarlo recién cuando tuvo superioridad numérica, pero expuso las carencias conocidas para generar situaciones de gol. Ambos dejan una imagen decepcionante en el saldo final de los 180 minutos del clásico.
Unión dejó pasar la posibilidad de superar a uno de los equipos más pobres de Colón en los últimos años. Si bien el rendimiento del rojiblanco venía en baja, las diferencias de nivel se mantenían en los papeles previos. Pero en la cancha no se notaron, al igual que en el cotejo de ida.
El elenco de Madelón no ejerció presión de arranque para exigir a una defensa propensa a cometer errores, prescindió con intención de la transición en el mediocampo y abusó del pelotazo largo para Riaño. El delantero pudo aguantar algunas pelotas y darle buen destino o rescatar alguna infracción. Sin embargo, la repetición exagerada del recurso jugó a favor de los hombres sabaleros, que de a poco fueron controlándolo.
Sin lucidez para el juego asociado y con la vía de los envíos largos agotada, Unión quedó supeditado al uso de la pelota parada y al aprovechamiento circunstancial de las equivocaciones de la última línea rojinegra. Por esos caminos construyó algunas acciones de peligro hasta que llegó la expulsión de Emanuel Britez. En ese momento resignó cualquier perspectiva de ataque y decidió retroceder para apostar a contragolpes que nunca sucedieron.
Por su parte, Colón ejecutó un planteo extraño que le funcionó solo por momentos del primer tiempo y que debió cambiar en el complemento para ser más agresivo. Darío Franco apostó por un mediocampo poblado, con Alan Ruiz cumpliendo la inusual función de “falso nueve”.
Solo por un lapso en la primera parte, Ledesma se hizo dueño de la pelota en el medio, se asoció con Ballini y encontró a Ruiz en posición ventajosa, en la zona libre por delante de los marcadores centrales y detrás del volante tapón. Aunque ese dominio no se tradujo en jugadas de peligro cerca del arco rojiblanco. Luego Ruiz se cansó por el trajín, mermó su participación y Colón cedió el protagonismo.
El sabalero retomó el control del partido y desarrolló su mejor momento en el juego luego de la expulsión de Britez. Franco estuvo rápido de reflejos para incluir a Vegetti inmediatamente y obligar a Unión a tomar mayores recaudos. El ingreso de un nueve natural le permitió a Ruiz retrasarse unos metros para jugar en la zona donde había marcado diferencias en el clásico anterior. Por sus pies pasaron casi todos los ataques visitantes y dos remates suyos que atajó Nereo Fernández fueron las acciones más claras que tuvo Colón en el encuentro.
Lo positivo que puede rescatar el cuadro del Barrio Centenario es no haber sido menos que su rival en ninguno de los dos compromisos, cuando las predicciones previas indicaban un destino diferente. Lo negativo continúa siendo la llamativa impotencia para convertir, la alarmante falta de gol que anuncia que la tarea de la salvación será sufrida hasta el final.
El clásico santafesino no cumplió con la más mínima expectativa. Los hinchas de Colón hace tres semanas y la parcialidad de Unión ayer sí comprendieron la importancia de la cita y respondieron con creces. No pasó lo mismo con los protagonistas de verdad, los que pisan la cancha y son responsables de las alegrías y tristezas de los que hacen fuerza desde afuera. Esos 22 se llevaron un aplazado por partida doble.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 27: Unión 0 – 0 Colón

sábado, 3 de octubre de 2015

El poder del conjunto

Unión parte como favorito en el clásico de este domingo frente a Colón. Pese a sus vaivenes de rendimiento, el tatengue siempre supo cómo obtener resultados positivos maquillando colectivamente sus carencias. Será la revancha para saldar la cuenta pendiente generada en el segundo tiempo del choque anterior, cuando prefirió retroceder en vez de atropellar a un rival que mantiene las mismas limitaciones.
El equipo de Madelón no modificó demasiado su nivel en relación al compromiso pasado ante el sabalero, pero sí pudo encarrilar sus resultados. En la previa de la fecha 24 arrastraba cuatro partidos sin ganar, mientras que ahora llega con el antecedente positivo de cuatro sin perder. El retorno a la sumatoria de a tres agregado a la sostenida mediocridad del rojinegro lo vuelven a colocar en posición de banca. Aunque esta vez la condición de local seguramente lo obligará más que en la visita al Barrio Centenario.
En Rafaela, Unión exhibió una síntesis de su realidad en este segundo semestre. Cometió errores extraños para un elenco que en algún momento mostró solidez y luego se recuperó en base a una actitud arrolladora, impulsada por la determinación colectiva. Esa es la mayor virtud actual de la formación tatengue: el poder del conjunto.
El técnico resaltó en la semana que ya no hay una figura excluyente (en clara referencia a Enrique Triverio) y destacó la aparición del equipo de forma integral como respuesta. Es que cuando se va el crack queda al desnudo el funcionamiento. Unión sufrió y todavía sufre la ausencia de su crack. Le costó luego del receso ir construyendo de a poco una articulación que disimule su falta.
En la recta final del campeonato, el tatengue alcanzó el perfil de un equipo práctico, que no se ha liberado de sus errores pero que aprendió como esconderlos o bien remendarlos con personalidad. Y agregó las apariciones en la red de Claudio Riaño, como para ir olvidando al goleador que emigró a México.
Unión encara este clásico revancha con la obligación de cumplir con la cuenta pendiente que dejó en el anterior: plasmar en la cancha la superioridad que los papeles previos indican. Seguramente ya tomó nota de las fortalezas contrarias y también de sus debilidades, para no dejar pasar la oportunidad de ganarle al eterno rival frente a su gente.
Es el partido indicado para que los jugadores terminen de madurar, para que el equipo se reciba de tal. Y al mismo tiempo es un compromiso muy importante para Leonardo Madelón. Un triunfo cerrará el círculo de idolatría que el hincha profesa. Ya siendo ídolo como jugador, se graduará de ídolo como entrenador.


Primera División 2015 –Fecha 27: Unión vs Colón

viernes, 2 de octubre de 2015

La historia reclama

Colón tiene la oportunidad de cambiar su realidad en un solo partido. El clásico le exige al sabalero una muestra de actitud y jerarquía. A falta de fútbol, el equipo tendrá que demostrar personalidad para salir victorioso de un compromiso que puede modificar el futuro inmediato.
En estos casos, parece inevitable caer en el facilismo de afirmar que el rojinegro puede “salvar el año” si le gana a Unión. La frase funciona para los títulos de los diarios, pero está vacía de contenido. Es imposible que Colón en 90 minutos borre de un plumazo todos sus problemas, sume todos los puntos que dejó escapar en la temporada y se libere milagrosamente de ese andar mediocre que lo caracterizó durante todo el torneo.
Sí es posible que la formación rojinegra gire 180 grados su compostura anímica y alimente sus posibilidades futbolísticas para crecer exponencialmente en el tramo final. Porque se le presenta el único compromiso capaz de lograr las consecuencias positivas suficientes para alcanzar ese objetivo. El clásico otorga tres puntos como todos los encuentros, pero si Colón lo gana el pecho estará tan hinchado que se multiplicarán infinitamente. Y a partir de esa confianza el ambiente puede cambiar notablemente a favor de un conjunto necesitado de un impulso trascendental, fuera de lo ordinario, como el que brinda el choque del domingo.
La historia de una institución centenaria como Colón reclama una reacción surgida desde las entrañas, desde el sentimiento. Todos los actores rojinegros implicados en el partido deben pensarlo desde un punto de vista integral y afrontarlo conscientes de la relevancia del compromiso y las consecuencias del mismo.
Es un momento de quiebre hacia el futuro. Mucho de lo que pueda pasarle al sabalero en lo próximo dependerá del clásico. Hay una camiseta, unos colores, un club que defender durante 90 minutos. Para Colón, todo empieza y todo termina este domingo.


Torneo Primera División 2015 – Fecha 27: Unión vs Colón