Colón
apeló al plan que mejor ejecuta para superar a Lanús y clasificar a los octavos
de final de la Copa Argentina. A las virtudes conocidas como el orden, la
solidaridad y la gran capacidad de recuperación, le adosó mayor presencia
ofensiva en el contragolpe. La genialidad de Facundo Callejo hizo el resto para
que el sabalero coseche un triunfo con varias aristas positivas.
Para
Osella fue sencillo transmitir, y para varios de los jugadores asimilar, el
mensaje previo en base a un modelo de juego conocido, desarrollado y exprimido
al máximo en el torneo anterior. Los nombres nuevos se acoplaron con facilidad y
de eso resultó un equipo sólido que aprovechó de manera óptima el contexto que
le presentaba el partido.
El
rendimiento de Colón fue de menor a mayor. Arrancó siendo atropellado por un
rival que acusaba la derrota en Brasil y quería revancha, luego fue
equilibrando el trámite hasta el final del primer tiempo, y en el complemento
fue claramente superior para justificar el resultado. Una victoria importante
porque el oponente es de mayor jerarquía, de una categoría superior, porque le
permite al cuadro santafesino pasar a una fase que nunca disputó en esta
competencia, y por el influjo de confianza que significa de cara al futuro.
El
funcionamiento colectivo fue parejo, hubo pocos puntos bajos y varias
actuaciones destacables. La figura de la cancha fue Facundo Callejo por varias
razones. Porque cumplió el mandato del entrenador en un puesto clave para este
esquema táctico, porque su influencia fue notoria en las acciones ofensivas del
equipo y, principalmente, por la exquisita definición que derivó en el único
gol del encuentro. El extremo (concepto "bielsista" utilizado por Osella para
definirlo) recibió en el vértice izquierdo del área, frenó el balón y la picó
ante Marchesín que estaba adelantado. Ese gesto técnico consumó un golazo que
se inició como contragolpe desde los pies de Alario y pasó por una cesión
precisa de Curuchet.
El podio se completa con el propio Alario. Solidario
siendo referencia arriba, pivoteando, descargando y llegando al área. Y el
saludable momento de Poblete, demostrando que con su voluntad y recorrido es
una buena alternativa para la recuperación en la zona central del medio.
El
sabalero tuvo un debut auspicioso, esperanzador, pero tácticamente no relacionado
con el tipo de partidos que se le puede presentar a partir del sábado en la B
Nacional. Estará en la habilidad y el conocimiento de Osella reconvertir el
esquema de forma tal de adelantar unos metros el equipo sin perjudicar el buen
rendimiento colectivo.
Por
lo pronto, y a menos de una semana del inicio del "operativo retorno", el ánimo
está por las nubes en el campamento sabalero.
Copa
Argentina 2014 – 16avos de final – Colón 1 – 0 Lanús
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