sábado, 26 de julio de 2014

A probar la máquina (todavía)

Colón tendrá mañana una parada técnica antes de comenzar la competencia trascendental que en cuatro meses puede devolverlo a la Primera División. El encuentro por Copa Argentina ante Lanús le dará la posibilidad de medir fuerzas ante un rival bien capacitado en un certamen que, si el cuadro santafesino clasifica, quedará sin dudas de lado ante la urgencia de afrontar con éxito el torneo de transición de la B Nacional.
Por distintas circunstancias, Diego Osella tuvo que formar un plantel nuevo y por eso cada chance de calentar motores es bienvenida. Es que, si tomamos como parámetro la formación titular que terminó de jugar el semestre pasado, aparecen solo cuatro jugadores en el once inicial que enfrentará al granate. En el arco, el rojinegro perdió a un puntal como Montoya, la defensa se mantiene casi inalterable (aunque jugará Ferracuti cuando llegue la habilitación), y en el ataque actuará eventualmente Alario porque Telechea no está óptimo físicamente.
Sin embargo, los mayores interrogantes se plantean en el mediocampo. Es que Colón basó su trabajo en el buen funcionamiento de esa zona del campo, que superpobló generalmente con cinco hombres. Ninguno de ellos sobrevivió al receso con la sangre y luto. Graciani, Videla, Meli, Mansilla y Luque tomaron distintos caminos.
Tal vez por eso, o porque hay muchas caras nuevas, o bien porque en la previa el rival es superior en capacidad técnica, el entrenador decide repetir el esquema táctico que más utilizó este año: el 4-5-1. Con algunos jugadores de características ofensivas en la mitad de la cancha como Villarruel y Callejo, pero ocupando espacios propios en el retroceso.

Pienso que este planteo táctico que presenta Colón es una cuestión circunstancial, relacionada más con lo que mencionamos antes que con una intención de Osella a largo plazo. Necesariamente el sabalero tendrá que presentar un cariz más ofensivo en su planteo contra Instituto dentro de una semana. Deberá imponer condiciones y hacer valer su chapa de equipo grande en la categoría. En todo caso la pregunta es: ¿con tantas caras nuevas podrá alcanzar el funcionamiento para lograr ese objetivo en un certamen tan corto?
Por lo pronto, más allá de modelos y estrategias, la oportunidad que se presenta mañana, en un marco oficial como la Copa Argentina, tiene que ser aprovechada para comenzar a aceitar el andamiaje, para estimular el desarrollo de esas relaciones que se deben dar entre los jugadores y que son tan importantes para lograr un buen rendimiento colectivo.
El partido ante Lanús es mucho más importante que cualquiera de los amistosos que jugó Colón en la pretemporada, pero debe funcionar todavía como banco de pruebas. Porque es mucho menos relevante que los compromisos que vendrán a partir del fin de semana que viene.

Copa Argentina 2014 - 16avos de final - Lanús vs Colón

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